Un paseo en bicicleta, entre árboles y flores
Los estudios Maat-Ontwerpers y Bart Lens han creado un carril bici turístico llamado Cycling Through the Heathland, en la provincia belga de Limburg. Ubicado en el Parque Nacional Hoge Kempen, el carril atraviesa una de las áreas más grandes de brezales de Flandes.
Construido para la organización turística Visit Limburg, el carril tiene cuatro kilómetros e incluye un puente de madera de 300 metros de largo, que ofrece vistas panorámicas de los brezales y bosques de pinos.
El carril es el tercero de una serie que permiten experimentar distintos paisajes a través de una red ciclistas a partir de cicloturismo. Otras experiencias incluyen una ciclovía de 200 metros a través de un estanque y una pista elevada de 700 metros que permite pedalear a 10 metros de altura entre árboles.
El proyecto es una estrategia llamada Sinergia ciclista, que permite disfrutar de los paisajes de una manera diferente y que supuso un relanzamiento económico tras el cierre del fabricante de automóviles Ford Genk en 2014.
Para reducir el impacto en la vida silvestre y especialmente en la serpiente lisa, no se utilizó iluminación durante la construcción y los trabajos se suspendieron durante la temporada de reproducción. El puente está formado por columnas y vigas de madera entrelazadas que acunan el carril bici de hormigón. La madera de pino local, que alguna vez se plantó para las minas de carbón, se utilizó para los altos muros a ambos lados del puente.
Para que el puente no actuara como una barrera para la vida silvestre, los cimientos se colocaron individuales, para permitir a los animales pequeños migrar sin ser molestados.