Un puente inundable que es parte del paisaje
El estudio de arquitectura Sau Taller d'Arquitectura proyectó un pasaje conectando las riberas del río Ter, a su paso por Manlleu, al norte de Barcelona.
Manlleu es una ciudad donde su actividad agrícola e industrial depende del río, a pesar de lo cual le ha dado la espalda. La situación ha ido cambiando en los últimos años con un acercamiento a sus bordes a base de espacios libres, culturales y zonas deportivas, generando un eje lúdico y cultural.
El proyecto apunta a potenciar el río en sus dos lados como espacio de interés paisajístico; atender la estructura urbana consolidando el eje verde e interpretar la naturaleza diversa y cambiante del río. Plantea reconocer al río como un elemento vivo, que cambia constantemente. El puente pretende hacer accesible a la gente una zona olvidada, que permita reconocer el valor de la naturaleza.
La obra consiste en una serie de plataformas de hormigón que recuerda los antiguos pasos del río, donde uno podía pasar de un lado a otro saltando de piedra en piedra.
Técnicamente se resuelve con muros de hormigón de 25 cm, perpendiculares al caudal y separados 2,25 m. Por encima, y en voladizo, se ubican las plataformas de hormigón de 1,50 x 3,95 m y de 10 cm de espesor, las cuales minimizan el impacto sobre el caudal.
