Un hito para una ciudad movediza
La Municipalidad de la ciudad bonaerense de Tandil y el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, Distrito VIII, llamaron a concurso provincial de ideas con el objetivo de construir un hito urbano y un espacio público sobre uno de sus accesos principales, representativo de la identidad y del patrimonio cultural, conmemorando los 200 años de su fundación. Lo singular del concurso fue que se eligieron tres proyectos, de los cuales uno será llevado a la realidad.
Describimos aquí dos de esas propuestas:
En primer término, el trabajo del arquitecto Gonzalo Pérez propone una reflexión donde se condensan intereses que atraviesan la sociedad y la ciudad, y reflexiona sobre la identidad y simbología de la región. La propuesta se desarrolla desde la escala metropolitana hasta la mirada a nivel peatonal. El proyecto se resuelve a partir de dos geometrías de fuerte presencia. Por un lado, la línea, pieza principal del conjunto, donde se disponen 200 varillas de acero planteadas en forma aleatoria (una constelación) y de diferentes alturas (las sierras). Por el otro, el círculo, una huella circular que define la marca en el territorio y cuya función involucra condensar los espacios existentes en una propuesta de espacio público.
El otro proyecto es el del estudio de Leandro Sbarra y Martín Sánchez Crocci, quienes entendieron al área de intervención mediante una nueva perspectiva, un nuevo elemento constitutivo sobre la avenida. Tanto el sitio como los elementos propuestos representan un momento dentro del recorrido que conjuga preexistencias, edificios y tejido urbano, elementos representativos, plazas y parques, comportándose como el nuevo portal de acceso.
El concepto de hito es reinterpretado con una secuencia de elementos verticales a partir de una serie de piezas multifuncionales ubicadas en los laterales de la avenida y conectando, a su vez, con los nuevos espacios públicos.
El camino actúa como una costura urbana que integra los triángulos laterales como espacios verdes.