Septiembre 2022 - Año XXXII
Al borde de la línea

Sixto Laspiur al 400: Un espacio donde el ferrocarril marcó una historia

por Ing. Mario Minervino - @mrminervino1

La cuadra fue un lugar de intensa actividad, que conjugaba una estación de ferrocarril y tranvía, alrededor de la cual floreció una gran cantidad de servicios para los viajantes que por allí transitaban.

La cuadra de calle Sixto Laspiur al 400 fue, desde fines del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX, un lugar de intenso movimiento, tanto vehicular como de personas. En ese lugar se ubicaba la estación Bahía Blanca del ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, seccional Bahía Blanca al Noroeste.

La empresa de capitales ingleses tenía su tendido de rieles que ingresaban en territorio pampeano y permitían un trasbordo con el servicio que la compañía ofrecía hasta la ciudad de Mendoza. Pero, además, desde esa estación salía el tranvía eléctrico que, desde 1910 y hasta 1938, ofreció un eficiente servicio de transporte de pasajeros.

Por eso en todo ese sector se instaló una importante cantidad de restaurantes, fondas, hospedajes, pensiones y todos los servicios que requería la llegada diaria de cientos de viajantes. Una guía de la década del 30 menciona, entre otros, al restaurante Navarro, la posada España, antigua fonda El Piamonte, el hotel Del Pacífico, el bar Colón, además de varias cigarrerías, lecherías y despachos de vino.

En este inmueble en particular funcionó el restaurante Navarro y más tarde una suerte de bar y club nocturno, hasta su definitivo cambio de destino.

La estación de trenes era de una arquitectura muy modesta, con estructura de madera y cerramientos de chapa. A eso se sumaban un conjunto de galpones adicionales para carga y otros fines. Sin embargo, la modestia del edificio no daba cuenta de la verdadera importancia de la empresa, que era propietaria de las instalaciones de Puerto Galván, del mercado Victoria, de la usina eléctrica de Loma Paraguaya, de las viviendas del denominado barrio inglés, entre otros bienes.

En 1926 el BAP fue adquirido por el ferrocarril del Sud y en 1947 finalmente pasó a manos del estado nacional. A principios de la década del 60 la estación fue desafectada al uso. Un incendio obligó su demolición en abril de 2022.

Con el tiempo, el sector fue tomando otro perfil en cuanto a usos y costumbres, sumando nuevas actividades, pero sin resignar la carga de historia y el protagonismo que ha tenido en el desarrollo de Bahía Blanca y la región.

El inmueble ha sido ahora rediseñado en su interior para permitir el funcionamiento de una clínica médica. Además de la reorganización de su interior a las necesidades propias de este centro asistencial, también se ha recuperado su fachada, sumando un valioso aporte al paisaje urbano de la cuadra y nuevos destinos a sus históricas viviendas.


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