Una fachada viva para aves e insectos
La empresa de ingeniería Buro Happold y el estudio de arquitectura Cookfox Architects han desarrollado un prototipo de fachada de terracota que puede albergar pequeños animales salvajes, insectos, pájaros y plantas.
El esquema modular tiene como objetivo proporcionar espacio para la vida silvestre en los frentes de los edificios urbanos.
“La fachada está diseñada para el diverso ecosistema nativo que prospera en los entornos urbanos. También es educativo”, explicaron desde Buro Happold.
La pared está hecha con módulos estandarizados, creando un marco para unidades de terracota con cápsulas de microhábitat para adaptarse al tipo de fauna o flora nativa.
Cada módulo tiene una forma escultórica, en forma de flecha, compuesta por tres puntas y aberturas circulares que pueden equiparse con vainas de anidación para proporcionar a la vida silvestre un espacio habitable. Los módulos se esmaltaron en tonos de azul y blanco, y se cubrieron con superficies decorativas acanaladas.
Las vainas dedicadas a las aves tienen aberturas de dos centímetros con un interior redondeado y profundidad, para proporcionarles un espacio cómodo para anidar.
Las cañas se empaquetan dentro de vainas, con aberturas de siete centímetros de ancho diseñadas para albergar abejas polinizadoras y numerosas especies.
Los agujeros de anidación de cuatro milímetros proporcionan espacio para las avispas, seis para las cortadoras de hojas y las abejas de resina más pequeñas, y de ocho para otros insectos.
Los prototipos para colocar plantas cuentan con un depósito que permite que se rieguen por sí mismas, ya que la cápsula tiene un acabado esmaltado para que el agua no sea absorbida.
El uso de edificios, azoteas y terrenos como hábitat de vida silvestre es entendido como una parte de la salud a largo plazo, tanto de las personas como de sus ecosistemas.