Nombre: Shrilk.
Creadores: Javier Fernández y su equipo de trabajo
Características:
Estado: En proceso de investigación.
El Shrilk podría convertirse en un sustituto del plástico en un futuro no muy lejano. Gracias a su alta resistencia, fuerza y manejabilidad también lograría ser utilizado sin problema alguno en procedimientos quirúrgicos, según lo que estiman los científicos del mundo.
Se trata de un material que ha sido desarrollado por un equipo de investigadores del Instituto Wyss de Ingeniería Inspirada Biológicamente, perteneciente a la Universidad de Harvard. Entre los científicos responsables se encuentra Javier Gómez Fernández y su equipo, quienes lograron su creación a partir de la cutícula de los insectos, por lo que tiene la dureza y la resistencia de una aleación de aluminio, pero con la mitad de su peso.
El Shrilk se trata de un material biodegradable que proviene de la cutícula de los insectos, compuesta principalmente por varias capas de quitina, que se refiere a un polímero compuesto por polisacárido y proteínas que están organizadas en una estructura parecida a la de la madera.
Una vez que la quitina se somete a una serie de interacciones físicas y químicas se convierte en un material muy versátil, resistente y fácil de moldear, por lo que es ideal como un sustituto económico y seguro del plástico que se usa actualmente para fabricar diversos productos, pero es mucho más biodegradable.
Shrilk, tiene un nombre que proviene de su composición química caracterizada por la presencia de la proteína fibroína de seda y la quitina. Estos materiales se encuentran generalmente en las conchas de las gambas, por lo que proporcionan protección sin alterar el volumen o el peso de los elementos.
Es un material muy resistente. Una vez que se somete a un proceso físico y químico, controlando el contenido del agua, puede adoptar una textura rígida o elástica, lo que lo convierte en uno de los más versátiles que existen en el mundo de los materiales biodegradables. Se puede afirmar que es un material tan fuerte como el aluminio.
Su proceso de producción es el siguiente:
Una de las grandes ventajas que tiene el quitosano es que se trata de una sustancia muy barata y fácil de conseguir. Esto la convertirá, en el futuro, en la candidata especial a la hora de elaborar plásticos destinados a diferentes usos. Este material también cumple una función interesante, pues ayuda a que el proceso de crecimiento de las plantas se lleve a cabo de una forma más rápida al estimularlas cuando se les aplica regularmente.