Un laberinto como parque infantil
El Patio del Laberinto se llama esta propuesta construida en los jardines del Palácio das Mangabeiras, antigua residencia del gobernador del Estado de Minas Gerais, Brasil, que desde 2019 se convirtió en un parque abierto al público y para espectáculos.
Con sus numerosos pilares de madera el proyecto propone un lugar lúdico y laberíntico. Los visitantes pueden perderse entre sus pilares; trepar por la rejilla metálica y quien lo observa desde afuera lo percibe a veces cerrado, a veces abierto, a veces entreabierto.
Pero el laberinto no está destinado a ser visto desde lejos ni es una escultura: invita a experimentar el juego entre la regularidad y la irregularidad de sus elementos. Es también un aparato que une dos tipologías: el gimnasio de la selva y el laberinto, que se entrelazan y crean una disposición compleja de escaleras, tubos, pilares, postes y vigas.
El laberinto tiene 55 pilares de caoba africana flanqueando sus seis corredores. En sentido norte-sur son anchas y de fácil paso; en dirección este-oeste son estrechos y de paso más difícil. Sobre los pilares se encuentra la rejilla de tubos metálicos: el gimnasio de la jungla.
Los tubos se pintaron de color magenta, que es el complementario del verde de las plantas. Ambos colores se unen con el laberinto, el círculo cromático y la naturaleza.