Paredes con un toque de personalidad
No es necesaria una gran intervención para darle un toque propio a los espacios de nuestro hogar. Con solo cambiar el modo en que se ve alguna de las paredes es suficiente para darle calidez y personalidad a todo el conjunto.
Usar el color para destacar una o varias paredes es una de las opciones más recurrentes y sencillas. Planificar la paleta de colores es muy importante y determinante para el resultado final. A veces es difícil discutir sobre cuales combinan mejor entre ellos, porque al final, es algo bastante subjetivo. Sin embargo, hay algo que no se puede ignorar y es el efecto que crean los colores al combinarlos y en su conjunto. Si usamos una paleta monocromática, es decir, diferentes tonos de un mismo color, siempre se escoge el tono más claro para la superficie más grande. Los tonos opuestos también se llaman complementarios y, cuando los utilizamos, crean un efecto bastante llamativo. Los análogos, por su parte, son los que se parecen bastante en la rueda de color y cuando se combinan, dan como resultado un efecto armonioso. Además, los colores están asociados a las emociones, así que conviene saber qué nos evoca cada uno de ellos para acertar en la decisión.
El arte en grandes dosis
Con los cuadros tienes una oportunidad única de darle personalidad a una pared. Escoge obras impactantes que levanten un conjunto neutro. Las de gran tamaño son una opción perfecta. Antes de decidir cuántos cuadros colocar en una pared, evalúa el tamaño de la habitación y el espacio disponible en la pared en cuestión. Las grandes pueden soportar más retratos, mientras que las paredes más pequeñas pueden requerir una disposición más minimalista. Además, hay que considerar el tamaño y la proporción de los muebles y otros elementos decorativos en la habitación para lograr un equilibrio visual armonioso. A menudo, la regla del número impar es un principio clave para elegir la cantidad de cuadros. Los números como tres, cinco o siete, crean una composición más dinámica y atractiva visualmente. Esto se debe a que los números impares permiten una distribución más asimétrica y evitan la sensación de rigidez que puede surgir con una disposición par. No obstante, si tienes una pared especialmente grande, puedes considerar agrupar conjuntos de números impares para crear un efecto impactante.
Fotografías, también el toque distintivo
No olvidemos que no solo de cuadros pintados sobre lienzo en óleo se decoran las paredes. Las fotografías tienen un poder visual impactante cuando se incorporan en tamaños especiales. La fuerza de la realidad que retrata una fotografía hace de esta forma de arte una muy adecuada para encumbrar una pared, aún en un fondo blanco y un conjunto neutro, decorativamente hablando. Las fotografías es el arte de capturar momentos y recuerdos de nuestra vida, así que ¿por qué no darles también un lugar en nuestro hogar y decorar con ellas nuestras paredes?
La riqueza de las telas
Porque una pared se puede empapelar y entelar, y para ello hay muchas opciones. Es una forma de dar calidez y personalidad a los espacios, pero también de proteger las paredes para que se mantengan en buen estado y se cuiden de los roces y golpes que puedan suceder. Una de las ventajas de decorar paredes con tela es que esta permite disimular las posibles irregularidades en su superficie. Además, distinto a lo que puede pensarse, las telas ayudan a aumentar el aislamiento sonoro de las paredes, por lo que ofrecen un mayor bienestar en el espacio y más intimidad. En lo que respecta a la humedad, para las personas que sufren este problema como consecuencia de las características de la zona en la que viven, las telas también han sido una solución, ya que estabilizan este problema.
Objetos inesperados (e iluminados) que decoran
Atrevete a destacar la pared con arte diferente, objetos llamativos, poco convencionales, elementos con relieve y además convertirlos en punto de atención con una iluminación focal concreta, como si de un museo se tratase. Los espejos son también uno de los recursos más empleados para decorar las paredes y llenarlas de vida. Y es normal, ya que sus ventajas son muchas: decoran, amplían el espacio y lo iluminan. ¿Sos aficionado a las motos o bicicletas antiguas? ¿Te gusta escuchar la música en vinilos? Podés demostrar tus aficiones colgándolas de la pared y, al mismo tiempo, consiguiendo un punto de lo más personal en la decoración.
La textura de las paredes
Efecto rugoso, aguas, look cemento, la atracción de lo inacabado, no siempre las paredes han de ser lisas. Combinar un efecto irregular o imperfecto en una pared con otras rematadas da protagonismo a ese frente. Su textura lo decora por sí misma. ¿Conocés el término “tadelakt”? ¡Es tendencia! Es una técnica de origen marroquí que imita el acabado cemento que tanto hemos visto con la pintura o el microcemento. El acabado que aporta es esa pátina con textura tan de tendencia. Se puede decir que dentro de este efecto, el tadelakt es lo más nuevo (a pesar de ser antiguo). En origen es un revestimiento de cal artesanal, compuesto por arcillas, colorante, y pigmentos naturales, por lo que lo convierte en un elegido por su perfil sostenible.
Revestimientos que personalizan
Los materiales de construcción como el ladrillo pueden cumplir una función estética muy interesante. Dependiendo de la manera en que se presente en los interiores, así será la combinación que se haga. Generalmente, solemos cubrir las paredes con pintura o yeso y ocultar, así, el propio material. Sin embargo, ¿por qué no dejar los materiales a la vista? Está ganando un gran recorrido el ladrillo visto, especialmente en las viviendas modernas y contemporáneas. Le otorgan a los muros un toque rústico, descuidado y original que lo convierten en el más elegido a la hora de decorar. Atreverse con este tipo de acabados es personal, al igual que usar la cerámica de manera distintiva. Lo importante es lograr darle esa personalidad que encaje con lo que buscamos.
Jardines verticales
Un jardín vertical es un muro vegetal de diferentes especies de plantas y flores que cubre una instalación adherida a una pared vertical. Un toque fresco y muy natural. Recurrir a los jardines verticales (naturales o artificiales) para destacar una pared es una manera de decorar como si de un tapiz de plantas se tratara, algo que encaja en cualquier estilo decorativo. Los diseños no siempre deben ocupar grandes paños de pared, también existe la posibilidad de instalar varios jardines verticales de distinto tamaño e incluso forma: redonda, ovalada o rectangular.
Librerías que decoran
Estanterías y librerías son elementos prácticos que tienen un alto poder decorativo. Pueden hacer que una pared sea protagonista con su diseño y con la manera de decorar cada estante. Escoge desde un diseño simátrico y lineal hasta uno irregular que se prolongue de un lado a otro, incluso, alcanzando la zona alta de la pared sobre puertas y ventanas.
Las molduras, ese elemento reservado a paredes elegantes
Por su evocación al pasado y sus raíces aristocráticas, las molduras en las paredes ponen elegancia y tradición aunque se trate de un espacio decorado con muebles de diseño. Ya sean de madera o escayola, las molduras te ayudarán a dar textura y decorar una pared sin necesidad de recurrir a ningún elemento más. Se puede jugar con diseños más sinuosos o rectilíneos si se prefiere un acabado moderno.
Papel pintado. ¡No falla!
Decorar las paredes con papel pintado se ha convertido en el recurso favorito de los interioristas. Y es que este material vive una segunda juventud tras haber sido denostado durante años. Y es que ahora ha vuelto con nuevos diseños, nuevas texturas y mucho color. Con los diseños que proponen las firmas de papel pintado no hay excusa para no destacar una pared y darle personalidad. Empapelá y olvidate de combinar otros elementos. Cedé el protagonismo al papel con texturas y motivos que prefieras.
Las paredes son, en gran medida, la carta de presentación de las viviendas. Son muchas las maneras en que se pueden decorar y darle este toque personal que buscamos. La variedad de elementos y estilos son infinitos, solo debemos hacer encajar nuestros gustos con las necesidades del muro, así lograremos calidad, protección y durabilidad.