Noviembre 2024

De Baños Públicos a Arte Cinematográfico. La Mirada de Wim Wenders

Le pidieron mostrar baños, hizo cine

Wim Wenders presenta una narrativa visual que trasciende el simple encargo publicitario. La película destaca los baños públicos de Tokio, rediseñados por renombrados arquitectos, convirtiendo estos espacios funcionales en obras de arte que reflejan tanto la cultura japonesa como la filosofía del protagonista.

La influencia del proyecto The Tokyo Toilet

El proyecto The Tokyo Toilet, una iniciativa de The Nippon Foundation, encargó a 16 destacados arquitectos, incluidos Shigeru Ban, Tadao Ando y Kengo Kuma, la renovación de 17 baños públicos en Tokio. El objetivo era transformar la percepción negativa de estos espacios, mostrando cómo el diseño arquitectónico puede influir en la interacción social y el bienestar público.

Wenders utiliza estos baños públicos como escenarios clave en la vida de Hirayama, el protagonista, cuyo trabajo como limpiador de estos espacios le permite encontrar belleza en la rutina diaria. La arquitectura de los baños no solo proporciona un telón de fondo estético, sino que también se convierte en un personaje en sí mismo, reflejando la simplicidad y la profundidad de la vida de Hirayama.

La narrativa visual de Wenders

La habilidad de Wenders para capturar la esencia de Tokio a través de la arquitectura es un testimonio de su maestría cinematográfica. En Perfect Days, los baños públicos de Tokio, con sus diseños únicos y contemporáneos, son filmados con un ojo que resalta tanto su funcionalidad como su belleza. La cámara de Wenders no solo documenta estos espacios, sino que los explora, mostrando cómo se integran en la vida urbana y en la rutina del protagonista, Hirayama.

Este enfoque recuerda su trabajo en Buena Vista Social Club (1999), donde Wenders documenta la música y la cultura cubanas, mostrando La Habana como un personaje en sí mismo. Así como en Perfect Days capta la esencia de Tokio a través de sus baños públicos, en Buena Vista Social Club, Wenders captura la vibrante vida musical de La Habana, haciendo que el entorno se sienta casi tan vivo como los músicos que protagonizan el documental. En ambos casos, la ciudad y su arquitectura no son meros telones de fondo, sino elementos vitales que contribuyen al relato y a la construcción de una atmósfera única.

Wenders ha mencionado en varias entrevistas que, para él, la estética cinematográfica es fundamental para contar una historia de manera auténtica. En una entrevista reciente, Wenders explicó que la arquitectura de los espacios que filma es esencial para transmitir la esencia de los personajes y las historias que quiere contar. Hablando sobre Perfect Days, Wenders declaró: “Los baños públicos en Tokio me ofrecieron una oportunidad única para mostrar cómo un espacio arquitectónico puede influir en la vida diaria de una manera que es a la vez funcional y profundamente estética. Quería que el espectador sintiera estos lugares no solo como estructuras, sino como espacios que respiran y tienen vida propia”.

La fusión del cine y la arquitectura

Perfect Days no es simplemente una película que realza la arquitectura de los baños, sino que también se adentra en la vida de Hirayama, un hombre cuya rutina diaria está intrínsecamente ligada a estos espacios. A través de su trabajo como limpiador de baños, la película aborda temas como la soledad, la repetición y la búsqueda de significado en los actos cotidianos. Sin embargo, Hirayama encuentra maneras de integrar el arte y la belleza en su vida diaria, convirtiendo cada momento en una oportunidad para la contemplación. Escucha rock clásico y pop vintage en viejos casetes durante sus trayectos al trabajo, canciones que parecen dar ritmo y profundidad a su día. En sus descansos, se sienta a observar los árboles y el entorno, dejándose envolver por la serenidad de la naturaleza. Por la noche, antes de dormir, revisa fotografías que ha tomado con su cámara Polaroid, capturando instantes de luz y sombra que reflejan la simplicidad y la complejidad de su mundo interior.

En uno de estos momentos de pausa, mientras almuerza bajo la sombra de los árboles, observa cómo la luz se filtra a través de las hojas, un fenómeno intraducible conocido en japonés como: komorebi. Este término, que encapsula la belleza efímera de la naturaleza, representa la conexión profunda que Hirayama establece con su entorno, una conexión que se refleja en su vida cotidiana y en la manera en que percibe el mundo. Los baños públicos, con su diseño meticuloso y su constante presencia en su rutina, se convierten así en un espejo de su universo interior: espacios que, aunque funcionales, encierran una belleza y una complejidad silenciosas que resuenan con la vida contemplativa de Hirayama.

Wenders utiliza estos entornos para mostrar cómo un lugar puede influir en la percepción de la vida diaria, dotando a los baños de una vida propia que trasciende su función práctica. La arquitectura de los baños, resuena con la soledad y serenidad del protagonista, haciendo eco de su búsqueda de paz y significado en lo ordinario. Según Wenders, los baños representan un espacio donde “todos son iguales”, eliminando las barreras sociales y ofreciendo una pausa en medio del bullicio de la ciudad. En definitiva, estos “pequeños santuarios de paz y dignidad” —como los llamó el director— son los auténticos protagonistas de esta película.

Te mostramos tres Tokyo Toilets

Para aquellos curiosos que deseen explorar más sobre estos increíbles espacios, la página web de The Tokyo Toilets (www.tokyotoilet.jp) es una verdadera joya. Aquí podrás sumergirte en los detalles arquitectónicos de cada baño, conocer a los arquitectos detrás de los diseños y realizar recorridos virtuales que te permitirán apreciar la innovación desde todos los ángulos.

Entre los diversos diseños, uno de los más llamativos es el baño transparente en el Parque Comunitario Haru-no-Ogawa, diseñado por Shigeru Ban, ya que aborda dos preocupaciones clave que surgen al usar un aseo público: la limpieza y la seguridad. Utilizando tecnología avanzada, las paredes de vidrio de este baño se vuelven opacas cuando está en uso, permitiendo a los usuarios verificar desde el exterior si el baño está limpio y vacío antes de entrar. Por la noche, este ingenioso diseño transforma el baño en una luminosa linterna que ilumina el parque, mejorando la seguridad. Los aseos, distribuidos en tres cubículos con colores que armonizan con el entorno natural, están diseñados para mujeres, hombres y personas con movilidad reducida, garantizando tanto funcionalidad como una experiencia visual única.

Otro ejemplo destacado es el baño “Amayadori”, diseñado por Tadao Ando en el parque Jingu-Dori, trasciende la función de un aseo público para convertirse en un espacio integrado en el paisaje urbano, con un profundo valor público. Ando eligió un plano circular y un techo extendido con un engawa, creando un ambiente que ofrece comodidad y seguridad. La estructura, rodeada por persianas verticales cilíndricas, permite que los visitantes disfruten de la luz y el viento, generando una sensación de libertad y bienestar. La circulación centrípeta dentro del diseño refuerza esta seguridad, haciendo que el baño se sienta como un refugio discreto en medio de la vegetación del parque.

Finalmente, no se puede dejar de mencionar el baño en Ebisu Park, diseñado por Masamichi Katayama. Este baño, es una reinterpretación moderna de los antiguos “kawaya”, las primitivas cabañas japonesas que servían como inodoros a orillas de los ríos. En su propuesta, Katayama crea un “espacio ambiguo” que mezcla la función de un baño público con la estética de un objeto de parque. Inspirándose en la simplicidad y rusticidad de los kawaya, el diseño se aleja de los conceptos arquitectónicos tradicionales, invitando a los usuarios a interactuar con las 15 paredes de hormigón dispuestas de manera aleatoria, como si se tratara de un curioso juego en un entorno natural.

Esta película es un testimonio de cómo el cine puede elevar la arquitectura a través de una narrativa visual cuidadosa y reflexiva. La película no solo cumple con su propósito inicial de promocionar los baños públicos renovados, sino que también ofrece una profunda meditación sobre la vida cotidiana y la belleza que se encuentra en los lugares más inesperados. Wenders logra transformar un encargo publicitario en una obra de arte que celebra la fusión entre cine y arquitectura, demostrando que ambos campos pueden enriquecerse mutuamente. A través de su lente, los baños de Tokio se convierten en algo más que espacios funcionales; se transforman en escenarios donde la vida urbana y la arquitectura dialogan, ofreciendo al espectador una nueva perspectiva sobre la conexión entre los espacios que habitamos y la esencia de nuestras vidas.

The Nippon Foundation. “The Tokyo Toilet Project.” https://www.tokyotoilet.jp/.

IndieWire. ‘Perfect Days’ Review: Wim Wenders’ Quiet Japanese Slice-of-Life Drama.

MUSE Magazine. 2023. “Perfect Days.” MUSE Magazine.

Artsmeme. 2024. “Perfect Days: Wenders’ Daily Drama of Dappled Light and Shadow.” Artsmeme

Collater.al. 2023. “The Tokyo Toilet: Wim Wenders’ Perfect Days - Transforming Public Toilets into Art.” Collater.al.


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