Estos condicionantes de la supervivencia en las vías de evacuación aparecen al producirse el incendio, como consecuencia inmediata de su generación.
Asociados al incendio, y acompañado al fenómeno de la combustión, aparecen, en general, cinco causas determinantes de una situación peligrosa para las personas:
1- Calor.
2- Llamas.
3- Humo.
4- Gases de la combustión.
5- Insuficiencia de oxígeno.
Todos estos factores, además de afectar a la seguridad de las personas, son determinantes también del desarrollo operativo de la extinción del incendio y, evidentemente, afectan también a la seguridad de los bienes materiales.
Sin embargo, desde el punto de vista de la seguridad de las personas, dos de los cinco factores considerados, (los humos y los gases de combustión) constituyen las causas capaces de producir los más graves daños.
El análisis de los daños producidos a las personas por las diferentes causas citadas, arroja unos resultados estadísticos, amplios y reiteradamente confirmados. Según ellos, el 75% de las muertes relacionadas con el incendio tuvieron como causa el humo y los gases de combustión, en tanto el 25% restante fueron consecuencia del calor, las llamas, la insuficiencia del oxígeno, e incluso, circunstancias no asociadas al fenómeno de la combustión.
De ello resulta como consecuencia inmediata que los humos y los gases de combustión constituyen el más alto riesgo para la vida de las personas en caso de incendio, y por lo tanto serán el más importante factor a considerar como determinante de la seguridad para el tránsito de las vías de evacuación.