EL ÍNDICE PERFECTO
La tentación era grande y no pudimos resistirnos a sumarnos a la catarata de opiniones que se produjeron luego de los dichos del presidente Kirchner, cuando expresó "está perfecto" refiriéndose al índice de precios al consumidor que mensualmente elabora el intervenido INDEC.
Atrás dejaba, con esta frase, las críticas de economistas del sector privado y de técnicos del propio organismo, y no hizo alusión a que el Gobierno está elaborando un nuevo indicador, que ofrezca la posibilidad de "ajustar" algunas variables para que los números "den" cuando se lo necesite.
Lo cierto es que el común de la gente siente, día a día, cómo suben los precios de la canasta básica de alimentos. En el sector de la construcción, lenta pero en forma continua se producen alzas en los valores de materiales y, a pocos días de las elecciones nacionales, la palabra "inflación", que tantos malos recuerdos nos producen a los argentinos, volvió para instalarse en el debate.
Una andanada de críticas desde el heterogéneo arco opositor surgieron ante las expresiones del gobierno. Intentando encontrar un resquicio para acortar la enorme brecha que muestran las encuestas en cuanto a la intención de votos entre la candidata oficialista y el resto de las alternativas, que indicarían que el próximo 28 de octubre ésta ganaría en primera vuelta, los candidatos opositores comienzan a "machacar" sobre lo que consideran un signo de debilidad de la actual administración: su política económica.
En este sentido resultan preocupantes las afirmaciones realizadas por el premio Nobel de Economía 2006, Edmund Phelps, quien manifestó que "la Argentina tiene que pagar el precio por todos estos años que estuvo acumulando inflación y que ahora se ha dedicado a cubrir con modificaciones en los datos estadísticos", y opinó que para enfrentar el actual contexto inflacionario "se debe pensar en cómo desarrollar una política más dinámica e innovadora".
A pocos días de la renovación de autoridades gubernamentales se nota en la sociedad una sensación de "resignación", como si el acto eleccionario se tratara de cosa juzgada. Interesa más Gran Hermano o Tinelli que el debate de propuestas de gobierno. La candidata oficialista paseó por Europa y los Estados Unidos y en nuestro país se muestra reacia a dar conferencias que le permitan al periodismo independiente consultarle cómo piensa resolver los principales problemas de nuestra gente. No ayuda a encontrar una alternativa electoral el hecho que la oposición se presente fragmentada, cada uno defendiendo su postura y peleando por un segundo lugar, muy lejos del primero.
La realidad indica que, quienquiera sea el elegido para el próximo período, deberá enfrentarse a una serie de conflictos que la actual administración prefirió ignorar, por caso la crisis energética, la incipiente inflación, la posibilidad de un contexto económico mundial menos favorable para el país y la creciente desigualdad entre los que más y menos tienen, que genera falta de expectativas en nuestros jóvenes y mayor inseguridad. Esperamos que podamos iniciar un período en que se renueven las esperanzas de construir un futuro mejor, sin mesianismos efímeros ni demagogias populistas.
Ing. Ricardo Kloster
Director