Mayo 2025

Edificios que no necesitan refrigeración ni calefacción: el Estándar Passivhaus

En un mundo donde la eficiencia energética y la sostenibilidad se han convertido en prioridades indiscutibles, el estándar Passivhaus ha surgido como una de las soluciones más efectivas para reducir el consumo de energía en edificaciones sin comprometer el confort interior. Pero, ¿qué hace que una vivienda Passivhaus sea tan especial y por qué está marcando el futuro de la arquitectura sustentable?

¿Qué es el estándar Passivhaus?

El concepto Passivhaus (o Casa Pasiva) nace en Alemania a finales de la década de 1980, cuando el Dr. Wolfgang Feist y Bo Adamson desarrollaron un modelo de construcción capaz de reducir drásticamente la demanda de energía para calefacción y refrigeración. A diferencia de las construcciones tradicionales, una casa pasiva se basa en principios como el aislamiento térmico, la hermeticidad y la ventilación controlada.

El resultado es un edificio que mantiene una temperatura confortable a lo largo de todo el año con un consumo energético hasta un 90 % menor que una construcción convencional. Esto no solo representa un ahorro en costos de energía, sino también una reducción significativa en la huella de carbono.

Los principios de una Passivhaus

El estándar Passivhaus se basa en cinco principios clave que permiten lograr una alta eficiencia energética sin comprometer el confort de los ocupantes. Estos principios son los que definen a este sistema como uno de los más rigurosos en términos de sostenibilidad y ahorro energético.

  • Aislamiento térmico: el aislamiento térmico es fundamental para evitar las pérdidas de calor en invierno y las ganancias térmicas indeseadas en verano. En una construcción bajo el estándar Passivhaus, se utilizan materiales con buena capacidad de aislación como lana de vidrio o poliestireno expandido, que permiten mantener una temperatura interior constante y confortable durante todo el año.
  • Aberturas de alta calidad: las ventanas suelen ser de doble o triple vidrio, donde las cámaras se rellenan de gases para reducir la transmitancia térmica. Encontrar ventanas con la suficiente calidad era un desafío a principios de los 90 ya que no solían encontrarse en el mercado, por lo que debían mandarlas a hacer específicamente.
  • Hermeticidad: uno de los aspectos más importantes es garantizar la hermeticidad del edificio. Esto significa que el edificio debe estar bien sellado en todas las uniones, evitando filtraciones de aire indeseadas. Esto se verifica mediante pruebas de presión (Blower Door Test) que aseguran que el edificio no tenga fugas de aire que puedan afectar la eficiencia energética.
  • Ventilación mecánica con recuperación de calor: la ventilación mecánica controlada con recuperación de calor es otro principio fundamental. Este sistema asegura que el aire interior sea renovado constantemente sin perder calor. El aire que sale del edificio transfiere su calor al aire fresco que entra, garantizando una renovación constante del aire sin necesidad de gastar energía en calefacción.
  • Ausencia de puentes térmicos: aunque se minimice la transmitancia térmica de la envolvente, pueden persistir zonas críticas, como los lugares en donde cambian el espesor o los materiales del cerramiento, que favorecen la transmisión de calor. Por ello, es esencial reforzar el aislamiento en puntos clave, como las uniones entre muros y techos o entre muros y aberturas.

El primer edificio Passivhaus

El primer edificio construido bajo el concepto Passivhaus fue la Kranichstein Passive House, un bloque de viviendas ubicado en Darmstadt, Alemania, en 1991. Diseñado por Wolfgang Feist, este proyecto piloto demostró que era posible mantener el confort térmico con un consumo energético casi nulo, gracias a un diseño eficiente que elimina la necesidad de sistemas de calefacción convencionales. Treinta años después, sigue funcionando de manera eficiente y ha servido como modelo para miles de construcciones en todo el mundo.

Darmstadt también es la sede del Passivhaus-Institut, fundado en 1996. Este instituto es un organismo de investigación independiente encargado de promover la construcción según los estándares de Passivhaus y certificar las edificaciones que los cumplen.

La Torre Bolueta: Edificio Passivhaus más alto del mundo.

La Torre Bolueta en Bilbao, diseñada por VArquitectos, es el edificio más alto del mundo con esta certificación, alcanzando los 88 metros. Es el primer edificio de un conjunto de dos torres residenciales y su fachada se caracteriza por un diseño inspirado en el carbón y el acero, que evoca el pasado industrial de la ría del Nervión. Con un enfoque en la eficiencia energética, emplea soluciones constructivas para eliminar puentes térmicos y maximizar el aislamiento.

Las fachadas están revestidas con paneles de composite de aluminio, que constan de dos láminas de aluminio y una capa intermedia de termoplástico con carga mineral. Este material no solo ofrece excelente aislamiento térmico y acústico, sino que también es ligero, fácil de instalar y resistente al fuego.

Estándar Passivhaus en la Argentina

La Dianita es la primera casa unifamiliar certificada por el estándar Passivhaus en Argentina y una de las primeras en América Latina. Ubicada en Mar del Plata, esta vivienda de 400 m2 se destaca por su alta eficiencia energética.

La casa fue diseñada por el arquitecto Paolo Massacesi, quien la nombró La Dianita en honor a su madre. Gracias a una cuidadosa planificación, el diseño minimiza la necesidad de calefacción y maximiza el uso eficiente de la energía, convirtiéndola en un ejemplo pionero en Argentina. Aunque las casas pasivas son más complejas de construir que las tradicionales, Massacesi prevé que este tipo de construcciones sustentables se difundirán rápidamente en el futuro, especialmente ante las crecientes preocupaciones medioambientales.

¿Por qué construir bajo el estándar Passivhaus?

Construir bajo los lineamientos Passivhaus implica una inversión inicial mayor, pero los beneficios a largo plazo la hacen altamente rentable:

  • Ahorro energético: reduce hasta un 90 % el consumo de energía para climatización.
  • Confort térmico y calidad del aire: temperatura estable todo el año y aire filtrado de impurezas.
  • Menor impacto ambiental: disminuye la emisión de CO2 y el consumo de energías no renovables.
  • Revalorización inmobiliaria: la eficiencia energética, el bajo costo de mantenimiento y la durabilidad de estos edificios aumentan su valor en mercado inmobiliario.

El futuro del estándar Passivhaus

A medida que la crisis climática se profundiza y las regulaciones de eficiencia energética se vuelven más estrictas, es probable que el modelo Passivhaus deje de ser una opción alternativa para convertirse en un estándar obligatorio en muchas partes del mundo. En Europa, países como Alemania y Austria ya han implementado incentivos para construcciones pasivas, mientras que en América Latina la tendencia sigue creciendo, con proyectos innovadores en Argentina, Chile y Uruguay.

Adoptar el estándar Passivhaus no es solo una decisión económica inteligente, sino también un compromiso con el futuro del planeta.


Home | Costos | Blog | Ediciones Anteriores