La tecnología está en constante evolución y ya no sorprende para nada verla inmersa en distintos ámbitos y situaciones cotidianas. En el mundo moderno es moneda corriente y, hoy por hoy, aún más en lo que tiene que ver con la Inteligencia Artificial. Esta se está volviendo cada vez más usual debido a los grandes avances en sistemas de procesamiento y de software.
En una época totalmente digital, la IA se transformó en una herramienta que resulta esencial para mejorar la eficiencia y la calidad de los servicios en diversos sectores y al mismo tiempo optimizar los procesos productivos y ofrecer soluciones innovadoras.
En lo que tiene que ver con la construcción, los profesionales idóneos del sector recurren a este instrumento tecnológico para perfeccionar lo que tiene que ver con la planificación de obras y edificios. De este modo, aportan enfoques innovadores que en algunos casos colaboran con la sustentabilidad, por ejemplo en los recursos energéticos.
Dentro de la IA, hay áreas de la construcción que comenzaron a implementar el ChatBot, una aplicación software que simula una conversación con una persona al proveer respuestas automáticas previamente establecidas por un conjunto de expertos a entradas realizadas por el usuario.
En este caso, la hormigonera Tejamax presentó al “Bot Tejamax” un asistente único y exclusivo con inteligencia artificial diseñado estratégicamente para ser un compañero más de todas las personas que trabajan en el sector de la construcción. Fue desarrollado por ingenieros de la empresa y su función está asociada a la aplicación de WhatsApp.
El innovador chat está entrenado con manuales, normativas e información técnica, confeccionada por la Asociación Argentina de Hormigón Elaborado, e incorpora funciones específicas como son: el detalle del clima en tiempo real, el análisis y producción de imágenes, la elaboración de extractos de cuenta corriente, cotización en cualquier momento del día durante las 24 horas e, incluso, sorprende con imágenes del espacio publicadas nada más y nada menos que por la NASA.
Haciendo un desglose de las funciones, hay cuatro principales a resaltar:
Este asistente de IA facilita de manera considerable la optimización de las tareas del área y también marca un hito en la toma de herramientas cada vez más modernas. Específicamente en lo que respecta al hormigón, los organismos idóneos están trabajando en la generación de materiales más sustentables, ya que este forma parte de las bases y las cubiertas de todo tipo de construcción.
Más allá de otras funciones de las nuevas tecnologías que se utilizan en la construcción, la IA ayuda al diseño asistido en los arquitectos. Su utilización, mediante el uso de algoritmos relacionados al aprendizaje automático y a las redes neuronales, genera variabilidad en los sistemas de diseño y una mayor creatividad. Los parámetros son siempre puestos por el especialista, claro está.
Por otro lado, la IA es útil para mejorar el rendimiento de los edificios. Aquí se incluye el análisis de información de eficiencia energética, condiciones climáticas y otros factores similares que colaboran con el diseño y el logro de una mayor sustentabilidad.
También pueden ayudar en la gestión de los proyectos de construcción, especialmente en la supervisión. El uso de sensores y el análisis de datos en tiempo real puede prevenir problemas potenciales que ocasionen inconvenientes, como una desviación en el presupuesto o el cronograma. De este modo, se pueden proporcionar recomendaciones para solucionarlo.
Además, hay que resaltar la labor de los robots y los drones, controlados también por la Inteligencia Artificial, que se encargan de llevar a cabo tareas de la construcción, reduciendo así el tiempo de trabajo, los costos y el margen de riesgo laboral. Cuando el proyecto ya ha avanzado considerablemente, la IA, utilizando herramientas de visión por computadora, identifica defectos, daños o áreas de preocupación en edificios, puentes u otras construcciones de la misma índole.