Obras & Protagonistas 2009

La actual emergencia hídrica que padece nuestra región, con riesgos serios de sufrir la falta de agua potable durante la próxima temporada estival, nos obligan a planificar su uso, tanto para consumo humano como para los riegos de parques y jardines.

Por ello debemos prestar especial atención al diseño de los mismos. Requerir, por caso, un adecuado asesoramiento para plantar especies autóctonas, seleccionadas para sobrevivir con el agua disponible de cada región, constituye una importante tarea para colaborar con un uso racional del agua.

Si bien no debemos pasar por alto la consulta a especialistas en el tema, ofrecemos en esta nota una serie de consejos prácticos para evitar el derroche de este escaso y vital elemento.

EL RIEGO Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Desde principios del siglo XX el hombre, buscando siempre el mejor aprovechamiento del agua, ha ido estrechando la posibilidad de derrochar o desperdiciar este escaso recurso. La racionalidad y eficiencia en su uso y el ahorro han sido y son el objetivo de los investigadores, animados sobre todo por el progreso de los nuevos materiales.

El "riego por goteo" es una conquista más en la lucha por conseguir una utilización del agua lo más favorable para la planta y, al mismo tiempo, ahorrar dispersiones y pérdidas que en países, donde los recursos hídricos son cada día más escasos, constituyen un lujo que no se pueden permitir. Es más, el riego localizado o por goteo puede también utilizar aguas salobres o aguas recicladas, cuestión ésta inimaginable hace algunos años.

Los sistemas de filtrado, los equipos de fertirrigación, la hidromecánica aplicada a los equipos de control, unidos a la aplicación de nuevos materiales, han dado paso a nuevos sistemas que, con el exclusivo objetivo de economizar el agua y la mano de obra, están avanzando día a día de forma sorprendente.

Riego por aspersión

Es aquel sistema de riego que trata de imitar a la lluvia. Es decir, el agua destinada al riego se hace llegar a las plantas por medio de tuberías y mediante unos pulverizadores, llamados aspersores y, gracias a una presión determinada, el agua se eleva para que luego caiga pulverizada o en forma de gotas sobre la superficie que se desea regar.

Para conseguir un buen riego por aspersión son necesarios:

o Presión en el agua.

o Una estudiada red de tuberías adecuadas a la presión del agua.

o Aspersores adecuados que sean capaces de esparcir el agua a presión que les llega por la red de distribución.

o Depósito o cisterna de agua que conecte con la red de tuberías.

Presión en el agua. Es necesaria por dos motivos: primero porque la red de distribución se multiplica en proporción a la superficie que debemos regar, es decir, el agua debe llegar al mismo tiempo y a la misma presión a las bocas donde se encuentran instalados los mecanismos de difusión (aspersores) con el fin de conseguir un riego uniforme. La segunda razón es que la presión del agua debe ser capaz de poner en marcha todos los aspersores al mismo tiempo, bien sean fijos o móviles, de riego más pulverizado o menos. En el caso de que la presión de la red no sea suficiente se deberá instalar un motor que dé la presión suficiente desde el depósito o cisterna hasta los aspersores.

Red de tuberías. En general la red de tuberías que conducen el agua por la superficie a regar se compone de ramales de alimentación que conducen el agua principal para suministrar a los ramales secundarios que conectan directamente con los aspersores. Todo esto supone un estudio técnico adecuado, ya que de él dependerá el éxito de la instalación.

Aspersores. Los más utilizados en la agricultura son los giratorios porque giran alrededor de su eje y permiten regar una superficie circular impulsados por la presión del agua, aunque en el mercado los hay de variadas funciones y distinto alcance. Los aspersores son una parte muy importante del equipo del riego y, por tanto, el modelo, tipo de lluvia (más o menos pulverizada) que producen, alcance, etc. deben formar parte del estudio técnico antes mencionado.

Depósito o cisterna del agua. Desempeña dos funciones: la de almacenamiento del agua suficiente para uno o varios riegos y la de ser punto de enlace entre el agua sin presión y el motor de impulsión de ese agua a la presión necesaria para el riego calculado.

VENTAJAS DEL RIEGO POR ASPERSIÓN

- Ahorro en mano de obra. Una vez puesto en marcha no necesita especial atención. Existen en el mercado eficaces programadores activados por electro válvulas conectadas a un reloj que, por sectores y por tiempos, activará el sistema según las necesidades previamente programadas.

- Adaptación al terreno. Se puede aplicar tanto a terrenos lisos como a los ondulados, no necesitando allanamiento ni preparación de las tierras.

- La eficiencia del riego por aspersión es de un 80% frente al 50% en los riegos por inundación tradicionales. Por consecuencia, el ahorro en agua es un factor muy importante a la hora de valorar este sistema.

- Especialmente útil para distintas clases de suelos ya que permite riegos frecuentes y poco abundantes en superficies poco permeables.

INCONVENIENTES DEL RIEGO POR ASPERSIÓN

- Daños a las hojas y a las flores. Las primeras pueden dañarse por el impacto del agua sobre las mismas, máxime si se trata de hojas tiernas o especialmente sensibles al depósito de sales sobre ellas. En cuanto a las flores pueden, y de hecho se dañan, por ese mismo impacto sobre las corolas.

- Requiere una inversión importante. El depósito, las bombas, las tuberías, las juntas, los manguitos, las válvulas, los programadores y la intervención de técnicos hacen que en un principio el gasto sea elevado, aunque la amortización a medio plazo está asegurada.

- El viento puede afectar. En días de vientos acentuados el reparto del agua puede verse afectado en su uniformidad.

- Aumento y propagación de hongos debido al mojado total de las plantas.

APLICACIÓN EN JARDINERÍA DEL RIEGO POR ASPERSIÓN

El riego por aspersión es muy utilizado en jardinería por todas las ventajas mencionadas anteriarmente y, especialmente, porque existen sistemas apoyados en la teoría de la aspersión que son remedio de riego en jardines de pequeña superficie.

Para superficies ajardinadas de más de mil metros cuadrados, siguen siendo válidas las explicaciones indicadas más arriba, insistiendo en la necesidad de contar con un proyecto técnico adecuado a las particularidades de cada jardín.

Si bien en las aplicaciones a los distintos tipos de césped hoy resulta imprescindible la instalación de aspersores, debe tenerse cuidado en el caso de árboles y arbustos. Para los árboles puede resultar insuficiente el tiempo de riego dedicado al césped y para los arbustos el daño a hojas delicadas y a las flores supera a las ventajas. En estos casos lo más aconsejable es un riego localizado, combinado con una aspersión en espacios abiertos de césped.

Para superficies pequeñas es aconsejable utilizar, si no se desea recurrir a instalaciones de tuberías fijas subterráneas, la manguera con un aspersor adecuado en el extremo.

En este caso hay que tener en cuenta:

- que el agua de la red tenga suficiente presión,

- que los sitios donde se pone manguera-aspersor no dañen a las flores,

- que el tiempo de riego sea el adecuado y, por tanto, no poner en marcha el aspersor y olvidarnos de él. En cuanto a los árboles, deben regarse con manguera y llenando bien los alcorques que deben cubrir la zona de goteo del árbol donde se encuentran las raíces más importantes del mismo. Es muy importante tener en cuenta que "mojar no es regar".

¡EVITE LA HORA PICO!

RECONFIGURE SU SISTEMA DE RIEGO AUTOMÁTICO

En los meses de verano, el sistema de abastecimiento de agua puede sobrecargarse hasta el límite, ya que muchos de nuestros aspersores automáticos para el césped se accionan en el mismo momento.

Al reconfigurar su sistema de riego automático para evitar la sobrecarga en el horario de máximo consumo, también está ayudado a mantener bajos los elevados costos de capital por el incremento en la capacidad de distribución, y a preservar un importante recurso: el agua.

ALGUNOS CONSEJOS ÚTILES

CÉSPED Y JARDÍN

Es importante regar en profundidad pero sin tanta frecuencia, para que el césped y las plantas desarrollen un sistema de raíces sólido. Un sistema de raíces profundo es menos vulnerable ante la sequía y las elevadas temperaturas del verano.

RIEGUE SIN MUCHA FRECUENCIA

o 1 o 2 veces por semana si la temperatura es normal.

o 2 o 3 veces por semana si el calor es muy intenso.

o Con más frecuencia durante períodos más reducidos si la capa fértil del suelo no alcanza las 2 pulgadas.

RIEGUE EN PROFUNDIDAD

o Entre ½ y 1 pulgada de agua por vez para estimular la formación de un sistema de raíces más profundo.

o Evite que el agua se escurra en las pendientes, fraccionando el riego en varios períodos más cortos.

o Ocasionalmente, revise la configuración de su sistema de riego por aspersión para asegurarse de que cubre todo el jardín y para evitar que el agua se escurra hasta la calle y la acera.

PAISAJISMO

o Plante árboles, arbustos y plantas resistentes que consuman menos agua, preferentemente especies autóctonas.

o Corte el césped con menos frecuencia en temporadas secas.

o Delimite el área del césped con guijarros o cortezas.