JEAN NOUVEL HARÁ UN PUERTO
Con un presupuesto estimado de 288 millones de euros, el famoso arquitecto francés Jean Nouvel tendrá a su cargo la recuperación-puesta en valor del puerto de Vigo, en España.
El jurado resaltó la “rotundidad, poética y conexión con el mar” de su proyecto, el cual incluye un hotel en forma de monolito, una pasarela de acero y un jardín bañado por el mar, como principales señas de identidad.
Nouvel, autor de la Torre Agbar de Barcelona y de la ampliación del Museo Reina Sofía, renovará la zona central del puerto con su atrevido proyecto, en el que predomina el granito. Su gran emblema será un edificio luminoso de 90 metros de altura en forma de monolito, situado en la punta del nuevo muelle de transatlánticos, el cual alojará un hotel. Al presupuesto de 268 millones, se unen otros 20 millones para un túnel bajo la terminal, que canalizará la mayor parte del tráfico. La transformación de la zona portuaria requiere 38 meses de trabajo, con lo que la inauguración se producirá a fines de 2010.
Nouvel, que embolsará un premio de 450.000 euros por haber ganado el concurso, se impuso a otro “peso pesado” de la arquitectura, el británico David Chipperfield, quien en su propuesta incluyó un rascacielos de 160 metros de altura.
El jurado subrayó la “originalidad, calidad, sostenibilidad y viabilidad económica” del trabajo ganador. Además del monolito-hotel, la propuesta de Nouvel se destaca por su “Jardín de las mareas”, un paseo que llega a los pies del hotel, formado por un juego de terrazas a distintas alturas que se inundará en parte con la pleamar.
El futuro muelle de cruceros se diseña con un perfil de gran variedad de formas, ya que posee un área residencial con ocho bloques, piscina, museo y hotel, en edificios que se distribuyen en bloques de distintos volúmenes y alturas, con espacios abiertos para facilitar la visibilidad del mar. El muelle estará iluminado en rojo y verde, y se mantendrá en color encarnado intenso cuando haya cruceros atracados. El monolito también jugará con los colores: turquesa con la marea baja; azul vivo cuando ésta suba.
Otra particularidad de la propuesta es la construcción de una pasarela mirador denominada “la escuadra de acero”, una gran viga de 130 metros de largo que supondrá una prolongación de la calle Colón hacia el mar hasta conectar con el muelle de cruceros, a la altura del “Jardín de las mareas”.