Nombre: Aislante sobre base de palomitas de maíz.
Creadores: Alireza Kharazipour y equipo.
Características:
Estado: en investigación.
Muchas de las compras realizadas, especialmente los dispositivos electrónicos, vienen acompañados de poliestireno expandido o EPS, de sus siglas en inglés. Este tipo de plástico, derivado del petróleo, es uno de los más utilizados en los embalajes de productos frágiles de alto valor y también son clave en el aislamiento térmico de los edificios. Esta última cuestión, se ha convertido en un tema cada vez más importante en los últimos años, siendo uno de los pilares de la construcción sostenible pues parte significativa del consumo de energía proviene de la utilización de sistemas de acondicionamiento, debido a que un buen aislamiento térmico ayuda a reducir los costes de calefacción, lo que se traduce en menores emisiones de CO2.
Hoy en día ya existen materiales aislantes naturales y sostenibles para el interior de los edificios, como el corcho, el algodón o incluso las algas. Un grupo de científicos de la Universidad de Gotinga (Alemania) ha desarrollado un nuevo proceso que permite crear placas aislantes hechas de “palomitas granuladas”. En su investigación, han descubierto que el material no solo tiene excelentes propiedades como aislamiento térmico, sino que también ofrece una buena protección contra el fuego y, además, repele el agua.
Se trata entonces de una alternativa vegetal, ecológica y sostenible a otros productos derivados del petróleo que se emplean actualmente en la industria. Estos se han apropiado de aproximadamente el 90 % de la cuota del mercado y, por desgracia, rara vez se reciclan. No obstante, según la citada universidad, el material creado a base de palomitas de maíz resulta es fácil de reciclar al final de su vida útil.
El profesor Alireza Kharazipour, jefe del grupo de investigación, lleva más de una década trabajando en patentes relacionadas con las palomitas de maíz, explorando otras aplicaciones sostenibles tras observar las similitudes entre este aperitivo comestible y el poliestireno. “Abocorn”, por ejemplo, es un material de envasado a base de este innovador ingrediente que sustituye a los productos tradicionales de poliestireno.
Según los datos de la propia universidad, absorbe mejor el calor que el EPS al mismo tiempo que es mucho menos inflamable y puede compostarse y triturarse para su reutilización. Como subproducto de las palomitas de maíz, se puede obtener biogás o incluso emplearse como alimento para animales.
La universidad ha logrado ahora un acuerdo de licencia con el Grupo Bachl para el uso comercial del proceso y de los productos resultantes en el aislamiento de edificios. No sería por tanto de extrañar que dentro de unos años nuestros hogares estuvieran forrados de palomitas de maíz. Ahora solo queda por determinar la longevidad de este aislamiento ecológico en comparación con sus homólogos convencionales.