Una escalera que ennoblece
El complejo Unhão, en Salvador, Brasil, cuya construcción se remonta al siglo XV, consistía en un ingenio azucarero compuesto por una gran casa, una capilla y un cuartel de esclavos.
Salvador era la principal ciudad brasileña del momento y Brasil una colonia portuguesa. La mano de obra se componía principalmente de esclavos, quienes producían el azúcar.
El conjunto llamó la atención de la arquitecta ítalo-brasileña Lina Bo Bardi desde su primera visita, en 1958, cuando pasó algunos años trabajando en la capital de Bahía.
Con la participación decisiva de Lina, los edificios fueron restaurados para albergar el Museo de Arte Popular y la Universidad Popular. En el conjunto, el elemento que se destaca por su plasticidad, funcionalidad y simbolismo es la escalera helicoidal de madera.
Lina aportó un enfoque innovador en la intervención en edificios históricos. Respetando el patrimonio introdujo elementos transformadores que reciclaron el edificio original, dando una intervención moderna e innovadora.
El proyecto fue ambivalente: sin negar el edificio original, lo reinventó, descubriendo nuevas analogías con el mar, con las fortalezas portuguesas y con el patrimonio industrial.
Un gesto arquitectónico fue la escalera helicoidal. Demolido lo antiguo, la escalera representa la unión de lo tradicional y lo moderno en un elemento funcional y simbólico. Es contemporánea en su diseño, pero armoniza con elementos de otras épocas presentes en el edificio. Simultáneamente se refiere a lo tradicional por el uso de la madera y el sistema de herrajes tomado de las carretas de bueyes.
La escalera se inscribe entre cuatro pilares y se desarrolla alrededor de un pilar central.
En planta ocupa un rectángulo de 4.15 x 4.75 metros. Cada viga perimetral inclinada soporta cuatro escalones trapezoidales de siete centímetros de espesor a través de un herraje de tipo espiga.
Aldo van Eyck, destacado arquitecto holandés, asombrado al visitar la obra, comentó: “Ella -la escalera- no dicta comportamientos, simplemente estimula la elegancia. Se escalona a medida que se avanza de un nivel a otro. Hace que todo el que baje las escaleras sea una persona noble"