Las azoteas oportunidad urbana
Los entornos urbanos cada vez más densos requieren de un estudio profundo para aprovechar los espacios infrautilizados como oportunidades para un mayor desarrollo. Los techos, que representan hasta el 25% de la superficie de las ciudades, se encuentran entre los recursos más interesantes a analizar y aprovechar.
Hay varios tipos de potencial espacial sin explotar, desde huecos dentro del tejido urbano hasta espacios públicos residuales. Una vista aérea de cualquier centro urbano descubre el paisaje del techo como una superficie infrautilizada significativa. Además, la pandemia subrayó la necesidad de más áreas al aire libre.
El techo plano se convirtió en un elemento básico de la arquitectura moderna, pero nunca se terminó de apreciar su potencial. Con pocas excepciones, como el techo de la Unité d'Habitation de Le Corbusier, o la Fábrica Fiat Lingotto de Giacomo Mattè-Trucco, el legado ascendió a vastas extensiones de techos intrascendentes.
No fue hasta la década de 1990 que comenzó a verse como parte integral del concepto espacial y del proyecto. Desde el innovador techo verde de Mecanoo en TU Delft hasta el patio de juegos de JAJA Architects sobre un estacionamiento o la pista de esquí de BIG en la cima de CopenHill.
El estudio MVRDV aboga por el uso de la quinta fachada como un medio para expandir el espacio público: “mostramos cómo podría verse la ciudad si hacemos eso en muchos lugares, involucrando edificios existentes y dando acceso a sus cubiertas, para crear una nueva topografía urbana, más interactiva, tridimensional y más densa”.
Otro ejemplo es la parte superior de la antigua estación de tren Hofbogen, escenario de proyecciones de películas y espectáculos de danza, además de ser un jardín público.
Los tejados existentes se aprovechan comúnmente a través de sistemas de techos verdes, agricultura urbana o la producción de energía y gestión del agua. Los techos vivos capturan las aguas pluviales, mejoran la calidad del aire, ayudan a mitigar los efectos de las islas de calor urbanas y contribuyen a la preservación de la biodiversidad al proporcionar hábitats para abejas y aves.
También se especula sobre los tejados como posible solución a la crisis de la vivienda en las ciudades densas. Su uso plantea una serie de desafíos, desde la accesibilidad, las cargas en la estructura hasta la propiedad y el mantenimiento. Sin embargo, la densificación impulsa a visualizarlos como la próxima frontera en la transformación urbana.
