Una cubierta para la histórica cueva del Hombre de Pekín
Se ha construido un refugio ondulado sobre la “Cueva del Hombre” de Pekín, un sitio en China que alberga fósiles humanos antiguos, para así protegerlos de la intemperie.
Diseñado por el Instituto de Investigación y Diseño Arquitectónico de la Universidad de Tsinghua (THAD), el refugio bloquea la lluvia y el viento fuera de la cueva, al tiempo que reduce las fluctuaciones de temperatura y humedad.
La cueva es parte del “Sitio del Hombre” de Pekín de Zhoukoudian, que ha producido una serie de descubrimientos arqueológicos importantes, incluida una colección de fósiles de esqueletos de Homo erectus que datan de 750.000 años. El sitio es un recordatorio de las sociedades humanas prehistóricas del continente asiático e ilustra el proceso de evolución.
La estructura semicerrada se adoptó para mantener la condición natural de la cueva como un espacio de amortiguación que la protege, al tiempo que brinda protección ambiental. El refugio está pensado para integrarse en su sitio verde y también proporcionar espacio para el trabajo científico y la observación.
Fue diseñado paramétricamente y luego prefabricado para asegurar que su estructura sea lo mínima posible y pueda ser removida con una mínima perturbación en el sitio.
Consta de una estructura de acero y una piel de doble capa compuesta por 825 paneles que crean un amortiguador para reducir los cambios de temperatura y humedad.
Estos paneles se colocan en una disposición superpuesta para garantizar un drenaje eficiente del agua de lluvia. Pequeños espacios entre ellos permiten la entrada de aire y luz natural.
Los paneles cubren un área de 3.700 m2, abarcando 54 metros de ancho y 77 de largo, sostenidos por dos filas de cimiento sobre formaciones rocosas al norte y al sur de la cueva.
Los paneles exteriores, de aluminio, incorporan jardineras para integrarse en el sitio.
Internamente, los paneles están hechos de fibra de vidrio y terminados con superficies texturizadas que emulan las paredes rocosas del interior.
Como parte del proyecto, la cueva ha sido equipada con dos nuevas plataformas de observación y un sendero elevado. También se han introducido pantallas digitales que proyectan detalles sobre los hallazgos de la investigación en las paredes de las cuevas.