Enero/Febrero 2021 - Año XXX
Construcción

El Panorama del sector visto por los especialistas

La construcción ha pagado un caro tributo a uno de los años más complejos del siglo, con una pandemia generada por el coronavirus que en nuestro país significó una cuarentena que se extendió durante casi nueve meses y que puso límites drásticos a la actividad.

De acuerdo a las estadísticas que lleva adelante la Central Territorial de Datos del Departamento Catastro de Bahía Blanca, en lo que va de 2020 -enero a noviembre- se registró una baja del 43% en la cantidad de metros cuadrados (m2) presentados para su construcción, lo cual representan 63 mil menos que en 2019.

Si bien estos números son contundentes en cuanto a la afectación que ha tenido la construcción en 2020, las delegaciones locales de los colegios profesionales de ingenieros, arquitectos y técnicos no dejan de manifestarse satisfechos por la cantidad de contratos presentados a lo largo del año, totalizando, entre las tres entidades, cerca de 150 mil metros cuadrados de obras nuevas a ejecutar.

No hay que olvidar que las distintas fases que la ciudad debió soportar por la cuarentena mantuvieron paralizada la construcción durante al menos tres meses, mientras que en el resto se pudo trabajar en condiciones que redujeron el ritmo normal de obra.

A esto se suma una economía que en marzo tenía un dólar informal a 83 pesos y que por ahora se ubica en 150 pesos, luego de haber tenido un pico de casi 200 pesos.

Esa inestabilidad económica, sumada a la incertidumbre de la pandemia y a los complejos protocolos a cumplir generó un panorama inédito. A pesar de todo, tanto los profesionales de la construcción como las empresas han podido soportar el temporal, en parte por la singularidad de que muchos inversores decidieron apostar al rubro como un resguardo de sus ahorros, así como sacar provecho de la baja del valor del metro cuadrado en dólares.

Las perspectivas para el año entrante son positivas, con un interesante margen de optimismo y esperando que todo lo que no se pudo concretar en 2020 vaya encontrando su lugar en el próximo año.

Los estudiosos

Con el costo de la construcción en mínimos históricos, si la postpandemia ayuda, el sector podría comenzar a despegar en el primer semestre de 2021. Así, al menos, lo entienden varios analistas y economistas.

“La recuperación depende crucialmente de la estabilización macro y del dólar, y de una reducción significativa o una eliminación de la brecha cambiaria, para revertir la tendencia de los últimos años en que el dólar aumentó más que los materiales y la mano de obra”, señalan.

Si bien la actividad está todavía un 27% por debajo del máximo histórico de fines de 2017, la recuperación podría ser del 25% en 2021. Hasta ahora, el impulso vino del lado de la pequeña construcción, las refacciones, las mejoras domésticas y los proyectos chicos, a los que el año próximo el gobierno promete agregar un fuerte aumento de la inversión pública. El otro gran componente que se requiere es tener confianza en la actual gestión y que se establezcan reglas de juego claras en lo económico.

Los datos en Bahía Blanca

Entre enero y noviembre de 2020 –de acuerdo a las estadísticas de Catastro del municipio de Bahía Blanca– se presentaron permisos para construir 83.890 m2, el 57% de los presentados en idéntico período en 2019. En cuanto al tipo de obras, el 37% fue para viviendas unifamiliares, seguido por un 17% para multifamiliares y un 17% para ampliaciones.

Uno de los componentes que ayudó a “salvar” el año es la declaración de obras realizadas sin permiso, aprovechando las ventajas que ofrece la ordenanza 19.372.

En 2020 se blanquearon 63.899 m2, en una paridad casi total con los permisos de obras nuevas. Desde el primer día de agosto de 2018 –en que comenzó a regir la mencionada normativa– a la fecha se declararon 373.567 m2, generando 93,6 millones de pesos en derechos de construcción.

Preguntas:

1: ¿Cómo evalua el desarrollo del 2020 tanto a nivel general del mercado de la construcción como a nivel de su empresa?

2: ¿Qué perspectiva percibe para el sector en el 2021?

GRUPO MONTALBAN

  1. En este año tan atípico y con todas la complicaciones que se presentaron, en el rubro de la construcción consideramos que la gente encontró un lugar para poder invertir como lo hace normalmente. En particular con nuestra actividad fue un año de mucho trabajo pero con las dificultades de la pandemia para poder realizar las obras y poder tener las materias primas para poder fabricar los insumos que comercializamos.

  2. Una gran incertidumbre y un nuevo desafío nos esperan para el próximo año. Esperamos que se pueda desarrollar con mas normalidad y que se incremente la actividad en la construcción en general.

Constructora FESUMA S.A.

  1. El año se transitó con muchas expectativas y resultados positivos para nosotros. A pesar de la caída en la actividad, el impacto fue mínimo para nuestra empresa.

  2. Hay dudas sobre el nuevo año, principalmente en lo vinculado al sector financiero. Indudablemente la variación del dólar no solo genera especulación y desabastecimiento de materiales de la construcción, sino que también despierta una gran incertidumbre en los posibles inversionistas.

Galak-Wasserman

  1. Obviamente el año 2020 ha sido totalmente atípico y absolutamente diferente a cualquier otro anterior, donde más allá del principal problema, el sanitario, sus consecuencias en la economía general han sido por demás significativas, y por supuesto también en la construcción.

  2. La obligada paralización de las obras por más de dos meses, sumado a las restricciones de trabajo para el personal de riesgo y los recaudos, precauciones y controles de funcionamiento complicaron el normal desarrollo de las obras cuando se habilitó su reanudación.

    Por su parte, a pesar de la parcial paralización de la economía, en la segunda mitad del año se fue recuperando la normalidad, donde prácticamente la totalidad de los inversores continuaron cumpliendo los compromisos asumidos.

  3. Asumiendo que se logrará una reversión de la pandemia y, consecuentemente, una mejora en la economía general, nuestra visión se presenta optimista.

    Esto significa una mayor posibilidad de planificación y previsibilidad, lo que en tiempos normales implica una mejor predisposición a las inversiones en general y en particular en la construcción, dado que como es sabido, históricamente se ha demostrado que la inversión en “ladrillos” es la más segura a lo largo del tiempo, por tratarse de un bien tangible que funciona como reserva de valor.

    En síntesis, entendemos que el 2021 nos encontrará en plena actividad, habiendo superado los inconvenientes generados durante el 2020.

Climasol

  1. Casi finalizando el 2020, podemos decir que fue un año típicamente argentino, por lo cambiante e impredecible, con la necesidad de ir improvisando a medida que fue trascurriendo.

    Los primeros meses preveíamos un año con muchas expectativas tomando de referencia los resultados del año anterior. Con la llegada del Covid-19 la adaptación no fue sencilla, pero pudimos sobrellevarlo. Contemplando el panorama en el que nos encontrábamos, y teniendo en cuenta el difícil contexto socioeconómico, alcanzar nuestras metas tuvo un doble mérito.

    Con el esfuerzo de los proveedores y la planificación de Climasol pudimos entregar los equipos y productos en tiempo y forma, siendo muy valorado por los clientes, sabiendo las dificultades existentes en toda la cadena de fabricación, transporte y comercialización.

    A pesar de la situación imperante, apostamos a ampliar la gama de productos, siendo nuestra última incorporación paneles de energía solar térmica, que producen un ahorro en el consumo energético para el calentamiento de agua de piscinas y uso de agua caliente sanitaria. También comercializamos calderas de condensación de última generación y una nueva línea de cañerías y accesorios de termofusión para la conducción de agua sanitaria en redes domiciliarias y edificios.

  2. Con la esperanza renovada por el inicio de un nuevo año, es el deseo de Climasol que los avances científicos en materia de tratamiento del Covid 19 tiendan a la normalización de la vida cotidiana y augurar un próspero 2021.

FIDEISA

  1. El 2020 fue un año complicado, donde las operaciones que se dieron estuvieron orientadas principalmente al aprovechamiento de oportunidades y ofertas. Las propiedades en dólares han sufrido una importante baja, lo que ha generado que algunos inversores se animaran a invertir en ese contexto a pesar de todo. En general, esas operaciones se dan cuando el tipo de cambio logra estabilizarse al menos durante un par de meses. Mientras en tipo de cambio fluctúe mucho, esos mismos inversores se ponen a la espera. En nuestra propia empresa, no estuvimos ajenos a estos avatares, donde hubo algunos momentos buenos y otros no tanto.

  2. En lo que hace al 2021, tenemos una buena perspectiva, ya que la mencionada baja del costo de las propiedades en dólares necesariamente generará un movimiento de quienes disponen del billete para obtener alguna diferencia o beneficio. Asimismo, la liberación de actividades comerciales, luego del Covid, indefectiblemente permitirá que se active también la actividad inmobiliaria. Creemos que, si bien con precaución, será un buen año para la construcción y para realizar inversiones seguras sin mayores riesgos, donde el ladrillo seguirá demostrando que es lo más seguro en un país como el nuestro. Los inversores deberán estar atentos a la oferta y a las oportunidades.


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