El programa de necesidades consistía en ubicar dos consultorios, una sala de reuniones, una recepción, una sala de espera y dos baños. Aprovechando un patio existente, se incorporó más superficie para poder dar cumplimiento a dicha premisa.
El proyecto buscó generar los nuevos espacios de trabajo requeridos sin perder la amplitud espacial. Para esto se trabajó con tabiques de vidrio templado y aberturas en la parte superior de las puertas, que permiten conectar los distintos ambientes y dejan pasar la luz desde las aberturas de la fachada hacia el centro de la planta, manteniendo la privacidad de los consultorios.
El volumen curvo que articula la recepción con la sala de espera se revistió con pintura símil hormigón para darle relevancia.
Se renovó la fachada, cambiando aberturas existentes por otras de PVC símil madera, se colocaron toldos para proteger del sol y se restauró la puerta existente.
En cuanto a la materialidad, se tuvo en cuenta la necesidad de utilizar materiales que den claridad y profundidad, pero a la vez que puedan limpiarse fácilmente debido a las necesidades de higiene del lugar.
Los pisos son flotantes de PVC, y los zócalos de EPS blancos, ambos resistentes al alto tránsito y el agua.
Se trabajó una paleta de colores que combina el gris, la madera y el blanco.
Los muebles a medida se realizaron en melamina roble claro combinado con superficies laqueadas blancas y los equipamientos de oficina son blancos, combinados con aluminio.
El desafío fue optimizar el espacio disponibe, incorporar más ambientes en una planta de reducidas dimensiones y así ofrecer mejores prestaciones a los pacientes.
Ficha Técnica | |
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Ubicación: | Zeballos 249, Bahía Blanca |
Proyecto y Dirección: | Arq. Lucía Piccolini |
Superficie cubierta: | 64 m2 |
Año de realización: | 2017 |