Si se considera que el mercado ofrece múltiples variantes, lo esencial es tener en claro qué tipo de pileta está en nuestros planes, luego de analizar detenidamente presupuestos y posibilidades.
La oferta es amplia y nos permite elegir entre la construcción de las llamadas “piletas de material”, colocación de las de fibra de vidrio, o bien, el emplazamiento de las desarmables. Cada una tiene sus características, con ventajas y desventajas que parten del costo, el tiempo de instalación y su mantenimiento.
Piletas de material. Cuando se opta por la construcción de una piscina, lo esencial es buscar el asesoramiento de empresas con personal capacitado que determine el tipo de superficie sobre la que se instalará. Ésto es clave a la hora de seleccionar los materiales.
Actualmente existen varios sistemas (e incluso combinación de dos o más) que permiten acelerar los procesos y disminuir costos. Se puede utilizar hormigón armado, hormigón proyectado o bien un mezcla de hormigón armado y ladrillos, dependiendo del tamaño de la piscina en cuestión.
Si bien tamaño y formato son elecciones particulares, estas decisiones deben realizarse con asesoramiento profesional, ya que se debe tener en cuenta el tipo de terreno y metros cuadrados a construir, como así también el contexto de emplazamiento.
Al proyectar la construcción debe considerarse, además, la orientación de la misma y el paisaje aledaño. Es decir, los árboles y las horas de sol que recibirá. Estos factores incidirán también en el mantenimiento y, muchas veces, en la temperatura del agua.
A la hora de hablar de piletas de material, las más conocidas son las de hormigón, construidas mediante muros de contención, para las cuales es necesario excavar el terreno y hacer movimientos de tierra y estudios de terreno. Son las más costosas y requieren mayor tiempo, aunque algunas incorporan elementos prefabricados que aceleran los plazos.
Un nuevo sistema es el de hormigón proyectado: una vez armada la estructura de acero, se proyecta hormigón sobre ella y luego se aplica el acabado decorativo deseado. Abarata el costo final y es más rápido (aproximadamente, cuatro semanas de trabajo).
Piletas de fibra de vidrio. Por la composición de sus materiales –la fibra de vidrio y la resina– esta tipología brinda la seguridad de que no existan inconvenientes en cuanto a los movimientos que experimentan los distintos suelos.
Su pintura particular, llamada gelcoat, tiene muy buena resistencia y no es necesario repintar con frecuencia. Se estima que su proceso puede llegar a durar hasta 6 años.
Otra ventaja es que no posee poros: de esta manera, es más difícil que se adhieran hongos y bacterias. Sus paredes resultan muy fáciles de limpiar.
La superficie antiadherente permite que el agua pueda mantenerse con menor cantidad de productos. Ésto ayuda a economizar en costos de mantenimiento (hasta un 30% el uso del cloro líquido y un 40% en alguicida y decantadores).
La durabilidad depende de una buena colocación: por eso, siempre es importante el asesoramiento y las consultas con profesionales. Las marcas más conocidas ofrecen garantía escrita de hasta 15 años. Su instalación es rápida (puede hacerse en una jornada) y puede incorporar filtros fijos.
Piletas desarmables. Este tipo de piletas son las más económicas y prácticas. Aquí tenemos las de lona plástica con estructura de caños, o bien las más actuales, denominadas de aro inflable. Su gran ventaja es que pueden emplazarse en diferentes lugares al comienzo de la temporada y se pueden desarmar al final del verano.
En estos modelos sobresale una amplia gama de medidas, lo que facilita la instalación y permite elegir el modelo apropiado, tanto para los presupuestos como para el espacio disponible.
Si bien es cierto que son duraderas (ya que se construyen con materiales altamente resistentes), presentan la desventaja del riesgo de corte o rotura por objetos punzantes o cortantes. Además, requieren de un espacio de guardado especial, en el que deben permanecer limpias y alejadas de toda fuente de humedad que pueda ocasionarles hongos y deteriorarla.
Bordes y baldosas atérmicas: En las últimas décadas se intensificó la fabricación y uso del borde atérmico en loseta para la terminación de pisos exteriores y solárium de piscinas, siendo elementos que se destacan en relación al entorno y estética de éstas. Actualmente se desarrolla la fabricación de los elementos denominados decks de cemento para reemplazar a los pisos realizados en estructuras de madera. La fabricación de los bordes de piscinas se realiza desde los tradicionales sistemas manuales hasta las modernas líneas automatizadas. Como materias primas se utilizan agregados blancos de mármoles con granulometrías específicas y agregados livianos controlados de origen volcánico para asegurar las propiedades de las losetas. Las principales propiedades buscadas en el diseño del borde de piscinas son las siguientes:
Cascadas y cañones: Las cascadas artificiales para piletas han tenido un auge sostenido en el mercado, donde los amantes del agua y del estilo no se han podido resistir. Entre los diferentes modelos de cascadas artificiales de piscinas podemos citar:
Respecto a los cañones para piscina y spa, nos podemos encontrar muchos, de diferentes medidas y diseños, así como con bocas intercambiables de diversos tipos en función al efecto que buscamos conseguir.
l Cobertores: garantizan a las mismas una extensión en su vida útil, esto se debe a que protege al natatorio de las inclemencias del tiempo evitando el desgate de sus bordes y que las algas como hongos proliferen en su interior. Existen 4 beneficios principales que los cobertores para piscinas nos brindan, el primero es el aumento de la temperatura del agua en un 10% debido a que colocándolos evitamos la evaporación. El segundo beneficio es el ahorro en productos químicos para limpiar el estanque: al tener el agua cubierta por una lona, evitamos que se infiltre tierra, hojas e insectos, lo que conlleva a que nuestra piscina no se ensucie de manera constante. El tercer beneficio de los cobertores para piscinas se relaciona con el equipo de filtrado, éste trabaja menos al mantener el agua mucho tiempo más pura; y el último beneficio más significativo habla de la adaptación de los cobertores.
Paneles Solares: Cada vez son más las personas que apuestan por la instalación de paneles solares para piscinas a fin de obtener las temperaturas cálidas que desean para disfrutar del agua por un método más ecológico y más económico a largo plazo. Por lo general, los sistemas solares que se emplean con este objetivo deben incorporar, como mínimo, los siguientes elementos:
Equipo de filtrado: Todas las piscinas tienen un sistema de filtración para mantener el agua limpia, libre de algas y bacterias. Los dos componentes más importantes de la depuradora son el filtro y la bomba. Esta última, mediante un motor eléctrico hace girar una turbina que aspira el agua de la piscina y la impulsa a la cámara de vacío, que es la carcasa de la bomba. El agua pasa a un tanque o depósito que contiene un material especial filtrante, el cual efectúa el tratamiento físico (filtración) del agua. El filtro es el mecanismo principal de limpieza y purificación del agua, y desempeña una tarea crucial para mantener el agua cristalina y apta para el baño. Hay variedad de tipos de filtraciones (de arena, de cartucho, diatomeas, etc.).
Cada día es mayor la demanda de un espacio que proporcione confort y bienestar, más allá de ser un elemento lúdico y decorativo. Ésto hace que las empresas se adecuen a las nuevas exigencias de los usuarios, generando una mejora en las prestaciones y servicios de las piscinas. Podemos concluir, entonces, en que la piscina evoluciona hacia un aprovechamiento más amplio que los refrescantes baños de verano.