El recurso de cambiar el aspecto de las paredes es uno de los más efectivos a la hora de modificar la decoración de nuestro hogar. En la actualidad, hay varias opciones para renovarlas, desde pinturas de colores brillantes, texturadas y símil otros materiales, hasta papeles y maderas que revisten el ambiente y le cambian la cara a las habitaciones.
Los papeles decorativos vuelven a ser una alternativa a la hora de decorar distintos espacios, gracias a sus cualidades estéticas, prácticas y la amplia variedad de diseños y texturas que ofrece frente a la pintura tradicional.
Este material está basado en una capa de papel estampado que se adhiere directamente sobre la superficie existente. Se encuentran todo tipo de dibujos y efectos, muchos de los cuales imitan a otras terminaciones.
Los papeles decorativos se han renovado y se posicionan como una excelente opción para modernizar espacios y hacer que las paredes se luzcan. A la hora de elegir el empapelado, se presentan muchas opciones a tener en cuenta en cuanto al tipo de papel, material, diseño, textura y cantidad necesario. La elección no sólo deberá obedecer criterios estéticos, sino que lo importante es reconocer qué tipo de papel es adecuado para cada ambiente en función del espacio y el objetivo buscado.
Por todas las ventajas inherentes, la mayoría de los papeles existentes actualmente en el mercado son lavables. En general son indeformables y mantienen intactos sus colores a través del tiempo. También podemos encontrarlos texturados, los cuales son ideales para usar sobre muros con imperfecciones. La textura se obtiene mediante la aplicación de rodillos especiales que aplican relieve a los papeles vinílicos. Aportan calidez a los ambientes y ayudan a resolver el problema de una pared con dolencias.
Este producto, de composición 100% de fibra de vidrio e inorgánico es insensible a la humedad, a los hongos y al moho. Una vez colocado y pintado con pintura al agua, la humedad evapora en el ambiente sin afectar el material ni la pintura.
Sus propiedades son las siguientes:
Esta es otra alternativa ideal para revestir las paredes y cambiar por completo el estilo de tu espacio. Los paneles de madera se pueden instalar sobre rastreles o adherirse directamente a la pared.
El friso de madera (banda horizontal con que se protege o adorna la parte inferior o superior de una pared) es, seguramente, la alternativa menos original de todas, pero no por ello la menos especial. Un friso es una gran idea para decorar una pared, pero no solo se usa para mejorar el interiorismo de una habitación, sino también como forma de protección. Por eso es una buena alternativa para el cuarto de los más pequeños, ya que deja la pared a salvo de manchas, posibles decoraciones murales (los niños son propensos a las pintadas en las paredes) y demás, y se limpia mucho más fácilmente que una pared pintada con pintura (aunque ésta sea plástica y lavable).
Entre las ventajas que ofrece este concepto decorativo están: adornar las paredes de tu casa con la belleza y elegancia indiscutible de la madera; al cubrir las paredes, toman la particularidad de funcionar como aislante del ruido; además de que en el caso de algunas maderas tratadas pueden servir para proteger contra incendios.
Si comparamos la madera con otros recubrimientos de paredes como el papel tapiz y la pintura, podemos ver que ambas deben cambiarse cada tres años, aproximadamente, para que las paredes se mantengan en óptimas condiciones. Sin embargo, los paneles de madera son mucho más durables y conservan su belleza a través de los años.
Además de que no pasan de moda, su mantenimiento es sumamente sencillo porque sólo necesitan lavarse con un detergente suave y agua corriente cada dos o tres años. Los rasguños y marcas pueden ser reparados de manera fácil y económica, lo cual es mucho más complicado en las paredes que están cubiertas con otros materiales.
Los bellos diseños que forman las vetas de las maderas pueden ser combinados con espejos, cortinas y tapices para obtener resultados sorprendentes. Con los paneles de madera, cada porción que se decora será una pieza exclusiva, ya que el tronco de cada árbol forma su propio diseño de vetas que es único en su clase.
Los pisos y paredes de madera colocadas en habitaciones poco espaciosas hacen que luzcan de mayor tamaño y dan una sensación de continuidad incomparable.
La pintura es el método más sencillo de realizar una remodelación en tiempo récord. Fácil de aplicar y económica, también es posible utilizarla para crear efectos y dibujos que se lleven todo el protagonismo.
Las opciones van desde una pintura lisa (un color por habitación o en combinación de dos o más colores en distintas paredes) hasta las diversas técnicas de efectos decorativos (pátina, esponjeado, trapeado, etc.).
Existen en el mercado una enorme cantidad de calidades y tipos de pintura, además de una variedad infinita de colores a elección. Por eso es importante repasar las claves para una buena elección, la cual dependerá del uso que se le vaya a dar al ambiente y del acabado que queramos lograr.
Existen dos grupos básicos de pinturas: al agua (látex) y al aceite (esmalte). Según su acabado podemos encontrar satinadas (con poco brillo o intermedio), mate (sin brillo) y brillantes.
Es una pintura con base acuosa que, una vez aplicada, permite la adhesión de imanes gracias a las partículas ferromagnéticas que incorpora. Las paredes pintadas con este tipo de pintura pueden recubrirse con otras pinturas plásticas de color, esmalte acrílico al agua e incluso con pintura de pizarra consiguiendo, de este modo, paredes de pizarra magnéticas.
Estas son livianas y pueden instalarse muy fácilmente sobre paredes y techos. Podemos encontrarlas en una gran diversidad de modelos y son una opción divertida y elegante.
Las molduras tradicionales en combinación con un mobiliario más moderno, dan un toque vanguardista a la habitación, obteniendo como resultado un estilo clásico renovado. Estas molduras son más recargadas, con formas de hojas, elementos vegetales y formas muy orgánicas. En el caso de que las molduras sean muy historiadas, se aconseja que la decoración general sea lo más sutil posible, así como todos los complementos que se añadan a las paredes. De este modo evitaremos sobrecargar la sala.
Por otro lado, también existen las molduras que se denominan “arquitectónicas”, con líneas rectas, sencillas y más livianas. En este caso la decoración puede abundar un poco más, pero no se debe olvidar que las molduras juegan un papel muy importante y es bueno darle cierto protagonismo.
Si no se cuenta con el suficiente dinero para comprar las molduras de yeso o madera, se puede recurrir a las de poliestireno. Se trata de un material muy ligero y sencillo de instalar. Se pega con un adhesivo especial y después se pinta del color que se desee.
Los vinilos decorativos tienen en su base una película adhesiva que facilita su instalación directamente sobre cualquier tipo de superficie, incluso en baños y cocinas. Hay, también, algunos para azulejos, que ya han sido cortados individualmente para adherirlos a cada pieza.
Este tipo de revestimiento para paredes interiores cuenta con la ventaja de su gran variedad de modelos, acabados y colores. Incluso hay modelos que imitan otros materiales como la piedra, el ladrillo, la madera, etc.
En las tiendas especializadas existen revestimientos de vinilo o de PVC. Los primeros suelen ser autoadhesivos, mientras que los segundos van machihembrados (unas piezas encajan con otras) y se pegan con un adhesivo específico.
A la hora de instalar este tipo de revestimiento para paredes interiores puede colocarse de diferentes maneras: en vertical, horizontal o creando un friso hasta media altura de la pared.
El corcho se puede utilizar como material de construcción por su gran capacidad como aislante térmico y alcanza propiedades aislantes muy altas, ocupando un espacio relativamente pequeño en comparación con otros aislantes térmicos ecológicos.
El corcho es un material ecológico renovable, que permite fabricar paneles aglutinados con su propia resina del corcho mediante un proceso de cocción, que en función del tipo de panel será a mayor o menor temperatura.
Desde hace un tiempo, el corcho vuelve a ser tendencia, especialmente en las oficinas, donde adquiere mayor funcionalidad. Se puede pegar directamente sobre la pared existente y se vende por rollos o paneles.n