El sitio de la construcción del sur argentino
Indice Revista
- Universidad Provincial del Sudoeste Bonaerense. Edificio de la sede administrativa
- Fideicomiso “Terrazas Golf”
- Las escaleras y su rol protagónico en la construcción
- Los cambios en los baños a través del tiempo
- Trabajos modernos para generaciones actuales
- Luis Luiggi: el ingeniero que llegó a buen puerto
- Azulejos sustentables hechos de “lana de madera”
Noticias y Novedades
- Andhra Pradesh: nueva propuesta urbana
- Como un iceberg, un Museo de la Segunda Guerra Mundial
- El río Magdalena, cada día más cerca
- Un juguete urbano, con agua y rampas
- El futuro levanta vuelo
- Esquiar sobre un galpón con residuos
- El puente del arco iris
- Cubos sobre la ruta
- La Roja, una casa llamativa
- Una pasarela que genera movimiento
- La noche está estrellada
- Open House Rosario 2018
- Los colores de una casa
Andhra Pradesh: nueva propuesta urbana
El arquitecto británico Norman Foster visitó el estado de Andhra Pradesh, en la India, para supervisar los trabajos del nuevo complejo gubernamental que se construye en su capital, Amaravati.
Tras ganar el concurso internacional en 2017, Foster está diseñando el área central de la ciudad, incluyendo las sedes de la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema.
El complejo urbano, que se espera esté completo en los próximos 25 años, es el resultado de una redefinición de los límites estatales entre Andhra Pradesh y Telangana.
“Tenemos el placer de trabajar con el gobierno de Andhra Pradesh para ayudarlos a hacer realidad su visión de la Capital del Pueblo, para construir una visión clara e inspiradora para el complejo gubernamental. El diseño reúne investigaciones de décadas sobre ciudades sustentables e incorpora tecnologías que se desarrollan en India”, señaló Foster.
La nueva ciudad espera ser una de las más sustentables del mundo.
Se instalará una red de energía solar y los medios de transporte incluirán taxis acuáticos y vehículos eléctricos.
El diseño también alentará a las personas a caminar, mediante la instalación de calles sombreadas y una gran cantidad de vegetación rodeando las rutas.
La oficina británica ha abierto sus propuestas a la comunidad para recibir sus comentarios y eventualmente ajustar o mejorar sus proyectos.
Como un iceberg, un Museo de la Segunda Guerra Mundial
El museo histórico más grande de Polonia está enterrado en un vasto volumen subterráneo.
Daniel Libeskind encabezó el jurado que consideró 127 entradas para un museo en el borde del casco antiguo de Gdansk, seleccionando un diseño del Studio Architektoniczne Kwadrat.
La idea era representar el pasado subterráneo, el presente a nivel del suelo y el futuro como una torre. La torre, monumental, tiene cuatro fachadas trapezoidales: tres revestidas de hormigón rojo y una completamente acristalada.
Las fachadas están inclinadas hasta 45 grados, y dos triángulos de vidrio forman el techo.
Esta geometría distorsiona la perspectiva a través de la plaza pública. Dentro de su lado ventilado y acristalado, los niveles 4 y 5 fueron diseñados para una cafetería y un restaurante.
Un segundo edificio de oficinas se amplía a una bahía de carga. Su cubierta está en ángulo y las ventanas se abren en su lado inclinado. Entre la torre y las oficinas, una trinchera corta un lado del museo subterráneo, con gaviones de escombros de guerra.
Un vasto búnker se extiende debajo de la plaza. El nivel -3 es el más profundo y grande. Alberga un cine, una sala de conferencias y un espacio de exposición. El diseño interior es oscuro y austero, con hormigón, acero negro y roble, y elementos de color cobre como pantallas de lámparas y vitrinas.
La geometría trapezoidal y el corte del espacio hacen eco del deconstructivismo, y el hormigón subterráneo masivo se hace eco del brutalismo. La exposición principal cubre el auge del nacionalismo, la guerra y el Holocausto.
El río Magdalena, cada día más cerca
La ciudad de Barranquilla (Colombia) históricamente le ha dado la espalda al río Magdalena, una corriente de 1.500 kilómetros que baja por la cordillera de los Andes para desembocar en el mar Caribe.
Si bien su trama urbana abalcona sobre el río, la denominada Vía 40 ha sido el verdadero límite de la ciudad. Entre esta carretera y el río, áreas industriales sirven como zona de transición de ambos bordes.
“Por muchos años tuvimos una pared que nos tapó este espectáculo“, comentó Alejandro Char, alcalde de Barranquilla, en la inauguración del segundo tramo del Malecón del Río, un proyecto que busca recuperar la relación de la ciudad con el río.
En 2010, la Cámara de Comercio de Barranquilla abrió un concurso internacional para diseñar Puerta de Oro, un plan maestro en la Isla de la Loma, que incluía cuatro torres destinadas a oficinas, un hotel, un centro de negocios y un malecón de 300 metros.
El concurso fue adjudicado a la oficina argentina EV+PP Arquitectos, quienes definieron su propuesta como un edificio “que se transforma en espacio público, minimizando su impacto volumétrico general y convirtiendo en hitos”.
La construcción del malecón comenzó en 2016, en el marco de un proyecto inmobiliario público-privado en el cual juega un papel fundamental la inversión privada. Dividido en cuatro etapas y con un presupuesto de 160 millones de dólares, el primer tramo se inauguró en julio de 2017. El proyecto cuenta con áreas verdes, plazas, ciclovías, senderos peatonales y mobiliario urbano.
La obra ha servido para generar un encuentro entre vecinos y entorno, generando nuevas áreas recreativas y de paseo. Una maravilla desde el momento que la ciudad entendió la importancia de abrirse al agua.
Un juguete urbano, con agua y rampas
“Aros” fue el proyecto ganador del concurso “Juguetes Urbanos”, convocado por el gobierno de la Ciudad de México. El mismo consiste en desarrollar una propuesta de juego dentro de la Plaza Loreto, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Las fuentes de la ciudad siempre han sido un lugar donde los niños se juntan a jugar, quizás porque el agua es un tema cultural y es común ver cómo, en primavera y verano, estos puntos se llenan de personas que disfrutan del espacio público.
‘“Aros” mira esos gestos y los retoma para potenciar una instalación que abre el juego y lo estimula. Fue tal el éxito de la obra que ha generado una especie de comunidad con los niños vecinos.
El proyecto diseñado por el despacho PALMA se desarrolla dentro de la fuente central, la cual, además de ser un ícono de la plaza, genera actividades lúdicas espontáneas.
Utilizar este punto para el juego evitó interrumpir las actividades y el flujo diario de la manzana. Se aprovechó el trazo existente de la plaza, al igual que los elementos urbanos como bancos, para crear un espacio contenido pero visible. El resultado es un ambiente seguro, donde los padres pueden supervisar a sus hijos y ellos explorar el juego libremente.
Recorridos en rampas circulares, opuestas en su inclinación y cambios de nivel, que en conjunto con la red escalar y la presencia del agua, generan obstáculos y momentos de riesgo moderado que incitan a la interacción y al juego.
El carácter concéntrico crea una serie de umbrales, tanto físicos como imaginarios.
El acceso al primer anillo es abierto por un lado del círculo. Sin embargo, para poder llegar al siguiente anillo, el niño debe recorrer por lo menos un cuarto de la pasarela. Desde aquí se presenta un último obstáculo: la red en el agua. Esta serie de capas y puntos de observación son tierra fértil para los juegos.
Las rampas pueden ser utilizadas mientras la fuente está en funcionamiento, lo que provoca un ambiente de intriga y emoción que despierta en los niños diferentes situaciones y hasta logra convertirse en un pequeño foro para la comunidad.
El futuro levanta vuelo
La oficina de Foster + Partners presentó su visión arquitectónica para el Hyperloop de mercancías de Virgin + DP World 1.
Se trata de una futura infraestructura de transporte a alta velocidad, aprovechando los avances del sistema Hyperloop, nombre comercial de la empresa de transporte aeroespacial SpaceX, para pasajeros y mercancías en tubos al vacío a alta velocidad.
La carga contenida en la cápsula Hyperloop se acelera mediante propulsión eléctrica en un tubo de baja presión, que marcha por medio de levitación magnética.
Diseñado para la compañía DP World Cargospeed, el proyecto crea “un nuevo ecosistema donde los centro urbanos y los paisajes rurales están interconectados, tal como los humanos lo están con la naturaleza”, según se explicó.
Si bien el enfoque se ha centrado en la potencialidad que representa como transporte de pasajeros el Hyperloop, el sistema busca trasladar mercancías “de manera rápida, segura y según demanda, conectándose perfectamente con los modos de transporte existentes”.
Alimentado por energía renovable, la red es concebida como “segura, limpia y sin emisiones de carbono”.
Se espera que el proyecto dé sus primeros pasos en Dubai, donde Hyperloop Transportation Technologies y Virgin se esfuerzan por dominar la industria del futuro.
“Mientras Hyperloop busca reinventar el transporte y la logística urbana, la ciudad del futuro está más cerca de lo que pensamos. Es importante que desarrollemos una visión sustentable de la infraestructura, que nos permita evolucionar y adaptar nuestras ciudades existentes, y diseñar otras en armonía con la naturaleza y nuestro planeta”, señaló Foster.
Esquiar sobre un galpón con residuos
Amager Bakke es una central energética de conversión de residuos diseñada por BIG, el estudio de arquitectura dirigido por BjarkeIngels, fundado en 2005 por BjarkeIngels en Copenhague, Dinamarca.
Inaugurado en marzo de 2017, en la cubierta de la central avanza ahora la construcción de un parque y centro de esquí de 16.000 metros cuadrados, diseñado por SLA.
El proyecto busca recuperar este elemento de un edificio, que normalmente no se utiliza, para el público, a través de la introducción del programa lleno de naturaleza.
Durante el verano, un parque de actividades en la azotea ofrecerá a los visitantes senderos para caminatas, áreas de juegos, estructuras de ejercicios, muros de escalada y hermosas vistas. En el invierno, el parque se unirá a más de 500 metros de pistas de esquí diseñadas por BIG.
Situado en una zona industrial cerca del centro, la planta es un modelo en el campo de la gestión de residuos y producción de energía, así como un punto de referencia en el paisaje urbano de Copenhague.
El puente del arco iris
Un puente peatonal construido en Long Beach (California), bautizado “El puente del arco iris”, ofrece una conexión directa entre los Centros de Convenciones y el de Artes Escénicas de esa ciudad.
Antes de la construcción, moverse entre esos destinos demandaba subir numerosos tramos de escaleras y cruzar un sector dominado por muelles de carga y equipos.
La solución inicial propuesta por el estudio de arquitectura SPF era construir una acera elevada entre los dos centros, pero después de una abrumadora respuesta emitida por la ciudad, se eligió un servicio público completo.
El proyecto final es un espectacular puente peatonal de 182,9 metros, que consta de 76 costillas de acero doblado, soldadas a medida, que enmarcan la parte superior, y aproximadamente los 1199 m3 de concreto que conforman la base. El dosel del puente tiene 3.500 luces LED con cambio de color, 100 luces empotradas y 70 reflectores, todos los cuales se pueden programar y sincronizar con música.
SPF trabajó con Carl Stahl Architektur para crear el clip de nodo de acero inoxidable personalizado que permite que el cableado del LED se una al toldo.
Lo eléctrico y el drenaje para las plantaciones se han escondido dentro de la columna vertebral de concreto. El diseño está influenciado por la playa vecina. Elementos estructurales se relacionan con la uniformidad de las olas, mientras que los LED buscan transmitir una sensación de red o el aparejo de un barco.
Cubos sobre la ruta
El proyecto BLOX, sede del Centro Danés de Arquitectura (DAC), contiene dentro de un conjunto de cubos vidriados espacios de exposición, oficinas y áreas de trabajo conjunto, una cafetería, una librería, un gimnasio, un restaurante, veintidós departamentos y un estacionamiento automatizado subterráneo público. Pero no es la mixtura de usos lo que define este proyecto sino su capacidad de potenciar y crear su propio sitio.
Old Brewery es un área dividida en dos por uno de los principales anillos de circunvalación de Copenhague, y no estaba registrado como un sitio de construcción hasta que el diseño del nuevo DAC lo identificó como tal.
Montado sobre el camino, creando conexiones públicas tanto hacia arriba como abajo, el proyecto conecta el distrito del parlamento con el frente del puerto y lleva la cultura a la orilla del agua. Así logran que un espacio para autos se convierta en uno para las personas; que un espacio para atravesar se convierta en uno para residir.
El sitio de la construcción albergaba edificios de cervecería que se quemaron en la década de 1960. Desde entonces, el puerto se ha convertido en el hogar de algunos de los íconos arquitectónicos más notables de Dinamarca.
BLOX incorpora con su proyecto un nuevo impulso. Su volumen cuadrado, posicionado a lo largo del puerto, crea una plaza pública protegida de los edificios y un frente para la plaza de la biblioteca existente.
El exterior del edificio está remarcado por un apilamiento de similares formas geométricas en diferentes disposiciones. Las funciones de la planta baja están ubicadas en volúmenes separados, que generan aberturas que forman las entradas públicas y llevan a la ciudad al centro del edificio.
Los requerimientos de baja energía de Dinamarca exigían un uso de energía operacional bajo. Adaptar el diseño del edificio a estos criterios implicaba replantear sus conceptos de masa y fachada, reducir las emisiones de CO2 y la huella de carbono durante la construcción.
El edificio está aislado del ruido y las vibraciones del camino con una construcción de puente y fachadas de alto aislamiento. Las fachadas de la oficina están completamente vidriadas para proporcionar una perspectiva generosa y reducir el consumo de energía de iluminación. Cuenta con una planta de recuperación de calor de alta especificación que utiliza el sistema de calefacción y refrigeración basado en el enfriamiento del agua de mar y el uso de calor residual de la generación de electricidad.
La Roja, una casa llamativa
La Roja es una pequeña vivienda de 87 m2 desarrollada en dos niveles, cuya forma nace a partir de un cubo macizo al que se le quitó material para generar una terraza de acceso en doble altura, y las pendientes del techo.
Se inserta en un sector cordillerano, en la región de San José de Maipo, Chile, pero con un escaso desarrollo que más bien parece rural. Es una zona de poca densidad, con parcelas que bordean los 5.000 m2 y por lo tanto las viviendas casi no se ven entre ellas.
Pese a que se construyó in situ, sus medidas nacen de la posibilidad de ser una casa prefabricada. Cada planta es, en este caso, la sumatoria de dos módulos, de tal manera de poder transportar cada uno y montarlos en el lugar.
Su configuración simétrica permite adosar más programas hacia los costados, en la planta inferior o superior, unidos por el pasillo que está a un costado de la escalera.
El verde del entorno sugirió un color complementario para activar la relación paisaje-obra.
De ahí la elección del rojo de sus fachadas, común en las viviendas de los poblados vecinos
Una pasarela que genera movimiento
La extensión del tren TGV a La Roche-sur-Yon, Francia, y las ciudades que bordean el Atlántico marca un momento para la modernización de la red europea y francesa.
Al unir la ciudad histórica, fundada por Napoleón Bonaparte, con nuevos barrios, este puente peatonal cruza por encima de las vías del ferrocarril de alta velocidad.
Concebido a través de una colaboración conjunta entre arquitectura e ingeniería, el puente fue diseñado por Bernard Tschumi y HughDutton, con sus equipos en París y Nueva York. Los equipos desarrollaron el diseño como un vector utilitario de movimiento y un símbolo de las relaciones urbanas contemporáneas.
“Un puente no es solo un objeto estático sino que representa un vector dinámico, tanto en su uso como en su percepción urbana”, mencionan los autores.
Los arquitectos han expresado esta característica a través del sistema estructural y de los materiales de acabado, con superficies de policarbonato que protegen a los pasajeros de las condiciones climáticas, mientras la iluminación sigue el ritmo de la estructura.
Se eligió el color rojo anaranjado para enfatizar la importancia del puente y destacar su presencia en el paisaje urbano.
La noche está estrellada
El estudio noruego Snøhetta ha presentado su proyecto de un planetario y centro de visitantes para las instalaciones astronómicas más grandes de Noruega.
Dentro de un bosque a 45 kilómetros de Oslo, el planetario incluye “cabinas interestelares”, imitando pequeños planetas.
Situado en el Solobservatoriet -una de las estaciones de investigación astronómica más importantes de Europa-, el proyecto se encuentra junto a un observatorio solar construido en 1954 e incorpora cabinas en torno al planetario, inspirándose en la órbita de los planetas del sistema solar.
El proyecto ofrecerá actividades científicas abiertas al público, incluyendo astronomía, estudio solar y ciencias naturales, permitiendo la exploración del cielo y las auroras boreales.
Siete cabinas interestelares rodean el Planetario, reflejando siete planetas en órbita alrededor de un sol. Las cabañas alternan entre 6 y 10 metros de diámetro, con capacidad para entre 10 y 32 personas.
Una narrativa opuesta se desarrolla entre las cabinas, con superficies ásperas en algunas que contrastan con materiales lisos. Mientras que algunos aparecen a medio camino en el suelo, otros descansan en el suelo del bosque.
Las instalaciones están diseñadas para 120 personas, atrayendo visitantes con un “viaje intelectual, visual y táctil hacia el reino de la astronomía”, según los comentan los arquitectos.
Inspirado en el primer planetario del mundo, concebido por Arquímedes en el año 250 antes de nuestra era, el edificio domina la propuesta: un tejado verde de hierba, brezo silvestre y arbustos de arándano rojo emergen del suelo, al igual que un teatro de tres pisos y 100 asientos, que se revela gradualmente a medida que los visitantes se acercan.
Alrededor del teatro hay un área de recepción, cafetería y exposición, mientras que una rampa giratoria conduce a los visitantes a un entrepiso de exposición y un techo exterior.
Open House Rosario 2018
En mayo último, el festival anual de arquitectura Open House -iniciado en Londres y presente hoy en 34 ciudades del mundo- tuvo su primera edición en Rosario, Argentina.
La propuesta está dirigida a todos los interesados en descubrir y redescubrir la arquitectura y el urbanismo de la ciudad.
El festival ofrece la posibilidad de ingresar y recorrer, de forma gratuita, una selección de edificios privados y públicos de gran valor cultural, histórico, patrimonial y arquitectónico durante un fin de semana a puertas abiertas.
Las obras patrimoniales muchas veces son difíciles de conocer o recorrer, lo cual genera una falta de identificación de los vecinos con las mismas.
Entre las obras que se pudieron recorrer están el Edificio Altamira (Rafael Iglesia), el Centro Municipal Distrito Sur “Rosa Ziperovich” (Alvaro Siza); los Pabellones Parque Independencia (Rafael Iglesia), edificio “La Bola de Nieve” (Le Monnier); Palacio Santa Inés (Italo Meligas) y el Museo de la Memoria (Ermete De Lorenzi), entre un total de 77 edificios.
Los colores de una casa
La Casa TEC 205 se encuentra cerca del parque ecológico Chipinque, en Monterrey, en un paisaje urbano dominado por la Sierra Madre. Si bien su diseño está muy relacionado con el lugar, la elección de los colores de sus paredes es, sin dudas, el gran protagonista de la obra.
El diseño surge de cuatro grandes árboles existentes en el solar, a los cuales la arquitectura envuelve, enmarca y ensalza.
Cada una de los ambientes de la casa se extiende en un espacio exterior, aportando un paisajismo diferente, un carácter único y una luz individual.
Los espacios quedan delimitados y enmarcados por muros que se desligan y flotan, extendiéndose hasta el jardín. Esta composición permite leerlos como elementos independientes y plásticos, escondiendo y desdibujando la volumetría.
Admiradores del uso de color en la arquitectura mexicana, los proyectistas lo incorporaron en los muros, tanto en el exterior como el interior.
La casa se organiza en tres alturas, accediendo por el piso intermedio, quedando el piso bajo a cota del jardín, pero parcialmente enterrado.
Se han dispuesto allí los dormitorios, aprovechando la inercia térmica de la tierra, que aporta frescor y ahorra energía. También se potencia la ventilación natural, orientando los huecos para favorecer la entrada de aire fresco y la evacuación de aire caliente.
En el interior el color ha sido el protagonista. El pigmento de cada muro permanece dentro de la casa, reconociendo aún más su autonomía y definiendo el carácter de cada estancia.
En algunos locales se han empleado papeles pintados con murales vibrantes, que aportan color y diseño y, en otras, baldosas mexicanas con patrones geométricos y colores vivos.