Cada vez más empresas ofrecen lugares de descanso para mejorar el clima laboral y motivar a los empleados. Los espacios para dormir durante el día se consolidan en el país y en el mundo. Gracias a los cambios culturales que vienen aflorando, las organizaciones dieron lugar a lo que en la Argentina se ha denominado “siestarios”.

Poco después del mediodía, y tras el descanso laboral establecido para el almuerzo, el sueño se presenta como uno de los peores enemigos de la mayoría de los trabajadores. Es el momento en el que los párpados pesan, se aletargan las reacciones y las ideas parecen ralentizarse. Los síntomas reclaman un “stop”, aunque más no sea un breve parate para recargar energías y poder continuar con la jornada. Cómo una respuesta natural a esta realidad es que nacieron en la Argentina, hace más de siete años, los siestarios, también conocidos como centros de descanso. Se trata de locales especialmente acondicionados donde el público alquila un espacio para realizar pequeñas y gratificantes siestas.

¿Qué dice la ciencia de la siesta?

Tiempo óptimo:15 - 20 minutos

Beneficios:strong>

• Restaura la vigilia, estimula el aprendizaje y mejora la memoria.
• Revierte el impacto hormonalde una noche de sueño pobre.
• Mejora la performance, tanto física como cognitiva.
• Es un modo sencillo de reducir el estrés y la fatiga mental.
• Ingerir algo de cafeína justo antes de la siesta aumenta el estado de alerta y el funcionamiento cognitivo posterior.

En la actualidad estos espacios no sólo se encuentran en locales comerciales dedicados a tal fin sino que se pueden ver en modernas empresas y hasta en algunas de las más conocidas universidades. Por mencionar tan sólo algunos ejemplos locales se pueden destacar compañías como Radio Metro 95.1, LAB, la consultora PwC y las oficinas de Google ubicadas en Puerto Madero, mientras que por el lado de las instituciones educativas se encuentran la Universidad de la Empresa (UADE) y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU).

Estados Unidos, Australia, Francia y Japón son algunos de los países que cuentan con mayor tradición en este tipo de actividad comercial, que también tiene su correlato en muchas de las empresas que allí residen. Ésto encuentra sustento en una serie de trabajos científicos que demuestran que los seres humanos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, lo que revela la importancia del sueño en nuestro ciclo vital, y que ocho horas de sueño reparador ayudan a transitar las restantes dieciséis en un óptimo nivel de alerta.

El principal beneficio de las siestas cortas durante el día, coinciden los especialistas, es que las personas recuperan el estado de alerta y la capacidad de percepción. Ya en 2003, el estudio “Aprendizaje dependiente del sueño: una siesta es tan buena como una noche”, publicado en la revista científica Nature Neuroscience, midió la capacidad perceptiva de las personas en cuatro momentos del día y encontró que se deterioraba progresivamente, salvo para las personas que habían dormido una siesta de 30 minutos, quienes detenían el deterioro, y las que habían dormido una hora, que incluso lo revertían.

Es por esto que, hoy en día, cada vez más empresas están considerando los beneficios que reporta tener un plantel descansado. Para estas compañías, dormir en el trabajo ya no es un tabú sino una práctica orientada a mejorar el bienestar.

Destinar un lugar para que los colaboradores puedan descansar no necesita ser una solución sofisticada o costosa. Puede ser un espacio especialmente dedicado, una sala de reunión informal o una sala común, siempre y cuando reúna algunos requisitos esenciales para poder conciliar el sueño:

• Tranquilidad y privacidad. En lo posible, debe ser un espacio con puerta para poder aislarse del exterior.
• Equipamiento apropiado. Proporcionar sillones mullidos, hamacas, puff o cualquier otro equipamiento cómodo. Puede ser desde una estera de yoga en el suelo hasta un sofisticadas sillas tipo cápsula.
• Sistemas de oscurecimiento. Usar cortinas blackout para bloquear la luz solar junto con una iluminación ambiental tenue será efectivo para ayudar a conciliar el sueño.
• Temperatura agradable y fresca. La temperatura ideal está entre los 20 y 21°C.
• Acondicionamiento acústico. Un sistema de enmascaramiento de sonido ayudará a bloquear los ruidos del exterior, mientras que reproducir sonidos naturales (agua fluyendo, viento, lluvia, etc.) favorecen la calma.
• Aromatizantes naturales. Algunos estudios revelan que hay aromas que producen efectos beneficiosos sobre las personas. Por ejemplo, la lavanda y el romero disminuyen el estrés y mejoran el humor, al igual que la vainilla propicia la relajación.
• Mantas y almohadas. Debido a que nuestro sentido del tacto está estrechamente asociado con sensaciones de comodidad, contención y calidez, los materiales naturales tales como los textiles de lana suave se asocian a menudo con un sentimiento cálido
  y acogedor.
• Otros elementos tales como tanques con peces también benefician la relajación.

Las personas son el motor que sostiene el desarrollo y el crecimiento de las empresas. Si consideramos que los gastos de personal representan alrededor del 80% de los costos de operación de una organización, se hace evidente la importancia que adquieren todas aquellas acciones destinadas a mejorar el desempeño de la gente, aumentar su bienestar y, por ende, la productividad y el rendimiento de la compañía. Contar con espacios adecuados para que realicen sus tareas es solo una de las variables de la ecuación, es necesario que la oficina disponga de ambientes donde las personas puedan distenderse, socializar y descansar.

Datos para tener en cuenta

• 40% de la población es el porcentaje a nivel mundial que sufre de problemas de sueño, mientras que un 6% sufre
  de insomnio.
• 30% menos: Las siestas cortas reducen las posibilidades de morir por trastornos cardíacos.
• En la Argentina, el 15% de la población duerme menos de seis horas por día (el sueño ideal es de ocho para un adulto, según la Organización Mundial de la Salud).
• La siesta ayuda a disminuir en un 37% el estrés y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
• Quienes duermen la siesta rinden más por las tardes y aumentan en un 10% su capacidad de aprendizaje.
• Aseguran que si se duerme cinco horas por noche, se tiene un 50% de probabilidades de padecer obesidad, porque la falta de sueño libera ghrelina, la hormona del hambre.

Los tiempos laborales, el estrés ante las responsabilidades cotidianas y el ritmo frenético de la ciudad contaminan psicológicamente a las personas. Esta nueva tendencia se explica a partir del cambio en la cultura del trabajo y la mayor conciencia de la importancia de la persona. En este contexto, la noción de que el tiempo es oro o que no hay tiempo para perder es obsoleto. La actualidad nos demuestra que cuanto mejor se siente el empleado, mejor es su productividad.