El sitio de la construcción del sur argentino
Indice Revista
- Complejo edilicio Erasmo I con corazón de barrio
- Casas plegables y transportables
- Correcta utilización de las transparencias en oficinas
- Una casa construida con ladrillos de “PET”
- Los colores como motivadores del trabajo
- Perovskita: la revolución en energía solar
- La sucesión de Fibonacci los números y las formas de la naturaleza
Noticias y Novedades
- Un frontón madrileño recobra vida
- Un velódromo de diseño
- La Torre de la Libertad en apuros
- Antonio Banderas abandona un proyecto cultural por el “trato humillante”
- Un anfiteatro para todos
- Renzo Piano tiene su pabellón en una bodega
- Foster en una Estación
- Monumento para Gays y Transexuales”
- El Guggenheim en 1959: humor de historieta
- Hormigón y vidrio para una casa en las dunas
- Un centro comercial como “plaza pública vertical”
- Una capilla roja
- La Harvard Graduate School en la casa de Richard Rogers
- Ascensor horizontal y sin cables
- Mies y la heredera de la ginebra Seagram
Los colores como motivadores del trabajo
La modernidad ha llevado al hombre a pasar mucho más tiempo dentro de su oficina que en contacto con la naturaleza y disfrutando del aire libre. Para lograr un adecuado rendimiento laboral, no sólo necesitamos tener acceso a la luz del sol, vistas al exterior, plantas y elementos naturales; también podemos acudir a elementos motivadores del trabajo, como la elección de adecuados colores que acrecienten el rendimiento.
Un informe revela que las oficinas que incorporan colores que se asemejan al entorno natural, tales como el verde, el azul o el marrón, tienen un impacto positivo sobre el bienestar de los empleados. Por el contrario, el uso de los blancos y grises tiene un impacto negativo en los niveles de estrés. En definitiva, la forma en que se utilice el color no es un tema menor, dado que puede alterar completamente la apariencia del espacio y, al mismo tiempo, influir en el estado de ánimo y la creatividad de las personas.
“En el mundo altamente industrializado y tecnológico de hoy se pueden diseñar espacios eficientes en términos energéticos, operativos y funcionales, pero si se ignora la profunda necesidad humana de contacto con la naturaleza, algo faltará”, asegura Fernando Marconi, Gerente de Arquitectura y Diseño de Contract Workplaces Argentina, compañía regional líder en diseño y construcción de espacios de trabajo.
Un ambiente realmente eficiente también debe incluir características capaces de satisfacer las necesidades emocionales de las personas, ayudándolas a sentirse cómodas en los lugares donde trabajan, más saludables, sin estrés, y en contacto con su propia naturaleza.
El color en el espacio y su impacto en las personas
“Aunque el color puede parecer una cualidad superficial que casi no influye en la función de los elementos artificiales que nos rodean, la mayor parte de la gente le otorga mucha importancia al aspecto cromático de los objetos, una de sus características más personalizables. Lo mismo sucede con los entornos de los trabajos”, señala Marconi.
Un espacio donde predominan los colores de la naturaleza tiende a percibirse como un lugar saludable, donde uno puede sentirse estimulado o relajado. El uso de colores vivos debe hacerse con prudencia, a modo de acentos, y enfatizando los tonos que se encuentran en formas ambientales naturales atractivas, tales como las flores, los ocasos, el arco iris, entre otros.
Según investigaciones que exploran el efecto del color sobre la cognición y el comportamiento de las personas, la incorporación de acentos de color verde, azul y amarillo produce efectos beneficiosos sobre la creatividad de los empleados. De hecho, los resultados del estudio revelaron que el color verde era el que ejercería mayor influencia mientras que las oficinas grises están asociadas con niveles bajos de creatividad del empleado.
Para que el diseño de la oficina sea verdaderamente eficaz, es tan importante abarcar los aspectos funcionales del espacio como su dimensión emocional.
Sensibilidad al color de las personas
La percepción de un mismo espacio puede variar mucho dependiendo de la tonalidad que domine la sala. Si ésta es completamente amarilla nos proporcionará una mayor sensación de amplitud y luminosidad que si la vemos en un oscuro azul marino, en el que lograremos el efecto complemente contrario.
Los colores tienen un sutil y gran poder sobre nosotros. Lo mejor de ésto es que a menudo no somos conscientes, pero existen investigaciones que demuestran que el color puede influenciar y afectar a nuestro humor, despertando en nosotros determinados sentimientos o sensaciones.
Si conocemos bien el poder de cada color, no sólo podemos emplearlo de forma meramente decorativa, si no que podremos ir un poco más allá. El conocimiento nos dará la clave para usarlo a nuestro favor y lograr efectos muy interesantes y diversos, dependiendo del objetivo que querramos alcanzar.
Si los analizamos uno a uno, conoceremos muchas de sus características y propiedades. Los colores para oficina también pueden vincularse a aquello que vendemos en nuestra empresa. Pero, además del color en sí mismo, su intensidad también influirá en la información que queremos transmitir, del mismo modo que la mezcla de colores que hagamos. Obtendremos unos u otros resultados dependiendo del conjunto en su totalidad.
Rojo, el color de la atención y la impulsividad
La gama de las tonalidades cálidas entre las que se destaca el rojo, tienden a ser estimulantes. En concreto, el rojo llama a la acción, es el color de la pasión, la atención y del peligro, y se trata de un tono muy intenso en lo emocional, por lo que debe usarse adecuadamente.
Espacios decorados con algo de rojo van bien para actividades que requieran inmediatez, como tomar decisiones impulsivas, puntuales y rápidas que no necesiten mucha reflexión. También si queremos destacar algo concreto en una sala, el rojo será como una gran flecha que indicará a nuestros ojos mirar hacia ese lugar.
El rojo es un color muy potente y dominante, que transmite mucha personalidad, es por eso que debemos utilizarlo correctamente y en pequeñas dósis a modo de inyección de energía. De éste modo evitaremos caer en una oficina abarrotada de espacios estresantes y demasiado agresivos.
Naranja, el color de la comunicación y la vitalidad
El naranja mezcla la energía del rojo y la felicidad del amarillo, por lo que resulta un color igualmente intenso que se asocia a la alegría, el éxito y la motivación, convirtiéndolo en uno de los más elegidos para decorar oficinas.
Es ideal para entornos en los que busquemos potenciar la comunicación más informal y distendida, o la actividad física, gracias a su poder enérgico y revitalizante.
Amarillo, el color de la felicidad y el optimismo
El amarillo despierta emociones muy diversas, incluso en ocasiones, contrarias. Es el color del sol y está estrechamente vinculado con la felicidad. Tiene el poder de impulsar la actividad mental pero, además, es un color que denota precaución y que en exceso también puede resultar inquietante. Este color, de la gama de los cálidos, va muy bien para espacios en los que se busque potenciar la luz y generar un clima agradable y optimista.
Marrón, el color de la reflexión y la comunicación pausada
Es el color de la tierra y se trata de una gama adecuada para tomar decisiones con mesura, que requieran tiempo y reflexión. Dentro de los colores para oficina, es un tono que va perfecto en espacios destinados a la transmisión de información o intercambio de opiniones, ya que se trata de un tono muy neutral. Tierras, marrones, ocres y beiges reconfortan, y como el naranja, invitan a la comunicación más pausada, reconciliadora y que requiere escuchar, pero no tan informal y enérgica como sucede con él.
Verde, el color de la creatividad y la frescura
La gama más fría de los verdes y los azules suele producir un efecto relajante y tranquilizador, ideal para personas más nerviosas que busquen la concentración. Refresca la mente y es el color de la vida, de la naturaleza. Se vincula con la curación y transmite seguridad.
Azul, el color de la serenidad y el equilibrio
Es el color por excelencia que más gusta a la mayoría de la gente. Se relaciona con la confianza, la lealtad y resulta muy relajante, por lo que también se encuentra entre los colores más recomendados para oficinas, sobre todo aquellos ambientes muy estresantes en los que recurrir al azul puede ayudar a crear espacios donde reine la armonía y el equilibrio.
Se trata de un color refrescante que relacionamos con el agua, la pureza y la higiene. Además de proporcionar paz también se lo vincula con la libertad, por lo que ayuda a hacer más agradable la jornada laboral.
Rosa, el color de la amabilidad y la sensibilidad
El rosa es el color de la inocencia, la dulzura y la sensibilidad. Perfecto para despertar sentimientos de unión, colaboración y cariño dentro del equipo. Nos aleja de la soledad y nos hace sensibles, a la vez que despierta sentimientos de amabilidad, amor y protección. Tiene un poder tranquilizador, por lo que sería un color perfecto para salas de reunión, en las que puedan surgir discusiones subidas de tono u opiniones encontradas.
Violeta, el color de la fantasía y el poder
Entre la gama de los fríos y los cálidos, el violeta es un color de contradicciones. Es el color místico de los sueños, que ayuda a estimular la fantasía y la imaginación. Se relaciona con la magia y puede despertar melancolía o tristeza.
El violeta, en sus tonalidades más suaves como el lila, se vincula con la femeneidad y produce un efecto relajante. Mientras que los tonos más fuertes como el berenjena, denotan poder y pueden resultar muy elegantes.
Negro, el color de la seriedad y la elegancia
Inspira poder, prestigio, seriedad, formalidad y misterio. Es un color que se relaciona con lo desconocido, por lo que puede provocar sensación de miedo; asímismo, es un color que tiene mucha fuerza y desprende elegancia, pero a la vez puede resultar distante.
El color es más importante de lo que pensamos en el ámbito laboral y no sólo por una cuestión de moda. Dependiendo del carácter de las personas que allí trabajen será conveniente escoger una gama u otra. Conocer las características de los distintos colores y utilizarlas adecuadamente en los diferentes espacios de la oficina ayudará a lograr ambientes inteligentes, atractivos y actuales.