El sitio de la construcción del sur argentino

Julio 2016 - Año XXVI
Noticias y Novedades

Una biblioteca en la época de la comunicación

Situada en el edificio de Bedford de la City University de Nueva York, la renovación de la Biblioteca Universitaria Medgar Evers la transforma en un moderno bien de información, agregando un vidrioso centro de bienvenida de 180 metros cuadrados, que le da una presencia ciudadana a la calle y le proporciona una nueva puerta de entrada a la universidad.

El concepto para la renovación se inspira en las páginas brillantes y reflectantes de manuscritos iluminados y su contraparte moderna, la pantalla de la computadora. Tratando cada superficie interior como una página brillante, la renovación transforma el antiguo espacio oscuro y sombrío en un ambiente amplio y luminoso, el cual aprovecha ventanales orientados al norte y de una claraboya para iluminar el espacio, las superficies, la escalera escultural y las salas grupales para el estudio y oficinas. Una nueva apertura de tres niveles, a lo largo de la fachada norte, y la nueva escalera escultural, enlazan los tres niveles. La apertura aumenta la legibilidad del espacio y, por tanto, la claridad del edificio. El resultado es un bien común de información, inspirador, lleno de luz, y con espacios de estudio y para salas de clase.

La transformación interior del espacio cambió por completo el programa de la biblioteca. Construido en la década de 1980, antes de la llegada de las computadoras, la biblioteca fue diseñada como un espacio tradicional.

Mientras que los espacios de estudio individual y las colecciones de libros todavía están disponibles, la renovación transforma sus funciones en un moderno espacio común para la información apoyada en el aprendizaje colaborativo.

Complementando los bienes comunes de información en la planta principal, hay diferentes salas de estudio grupales, un centro de medios y una pequeña zona de descanso. Anteriormente la biblioteca proporcionaba diez estaciones de trabajo. El nuevo espacio cuenta con 42 en la planta principal y 15 en la planta baja.

La rehabilitación incorpora características sostenibles con el fin de reducir el consumo de energía y mejorar la calidad ambiental. La pared vidriada al norte permite el ingreso de luz natural difusa y un sistema foto-óptico monitorea los niveles de iluminación, manteniendo las luces artificiales apagadas la mayor parte del día. Todas las habitaciones tienen particiones de vidrio orientadas hacia los bienes comunes para pedir prestada la luz natural en los diferentes espacios del edificio.

Alfombra reciclada, suelos de madera de bambú, revestimientos de madera, pinturas de bajo VOC y la iluminación LED fueron utilizadas para mejorar la calidad del ambiente interior.

Jane Jacobs: la mujer que entendió la ciudad

En estos días se celebra el centenario del nacimiento de Jane Jacobs, urbanista y activista social quien con su libro “Muerte y vida de las grandes ciudades” (1961) cambió la forma de mirar y analizar los fenómenos urbanos.

Jane Jacobs nació en 1916, en Pennsilvania, EE.UU., y en su juventud emigró a Nueva York. Allí comenzó a interesarse por las cuestiones urbanas, se casó con un arquitecto y consolidó su vocación por el periodismo.

Sin ningún título universitario ni estudios específicos llegó a ser editora de la revista Architectural Forum. Desde sus artículos polemizó duramente con las tendencias urbanísticas dominantes en la década de 1950, aquellas que propiciaban el crecimiento de los suburbios extendidos con casas individuales, el culto al automóvil y las autopistas, junto con la des-valoración de los centros urbanos tradicionales, la preferencia por las torres y las demoliciones sistemáticas de los antiguos barrios en nombre del progreso y la modernización. Fue la primera voz de resistencia y participación ciudadana ante los excesos de un urbanismo autoritario y deshumanizado y que, aún hoy, prefiere las decisiones cerradas, rápidas e inconsultas.

En su libro “Muerte y vida de las grandes ciudades” rescata las ricas preexistencias de la ciudad multifuncional, compacta y densa, donde la calle, el barrio y la comunidad son vitales en la cultura urbana. “Mantener la seguridad de la ciudad es tarea principal de las calles y las veredas”. Para ella, una calle segura es la que propone una clara delimitación entre el espacio público y el privado, con gente y movimiento constantes, manzanas no muy grandes, que generen numerosas esquinas y cruces, donde los edificios miren hacia la acera para que muchos ojos la custodien. Ideas absolutamente innovadoras para su época, como la mezcla de usos, la densidad equilibrada, la protección del patrimonio arquitectónico y urbano, la prioridad de los peatones, las identidades barriales o el cuidado diseño del espacio público mantienen, a pesar del tiempo, enorme vigencia.

Jacobs logra demostrar que antes de cambiar una ciudad o intervenir en ella hay que conocerla a fondo ,y eso implica entender dónde está su vitalidad, cómo la usan los vecinos, qué aprecian de ella, qué actividades realizan en sus calles, cómo juegan los niños, qué parques son buenos y por qué algunos tienen más público que otros, cuáles son las buenas dimensiones y por qué; en definitiva, entenderlas y aprender a vivirlas. Para ello hay que bajar a sus calles, hablar con la gente, deducir el maravilloso entramado de relaciones, vínculos y contactos que una ciudad genera entre sus habitantes. Sus textos serán extraordinarias y minuciosas observaciones de estas relaciones y vivencias.

Defiende la densidad y la vida en comunidad, sostiene que allí está la cura de la inseguridad y la violencia; conocer al vecino, conformar redes, mezclarnos con los diferentes, saludarnos y volver a reír en el espacio público. La calle, a diferencia de lo que plantea Le Corbusier y el urbanismo moderno, no es un mero vacío para la movilidad, la calle es una auténtica y compleja institución social donde desde niños aprendemos a socializar y construir comunidad. Si la calle termina privilegiando al automóvil por sobre el peatón, se muere y allí comienza el fin de la ciudad.

Su lucha sistemática contra las prepotentes autopistas que arrasan con todo logró salvar en aquellos años el bellísimo Village, su propio barrio en New York y, años después, a Toronto, en Canadá, donde había emigrado. Allí murió en 2006, semanas antes de cumplir 90 años.

Jacobs fue una teórica y una activista polémica, muchas veces tildada de ingenua en sus planteos urbanos. Hoy sus enseñanzas han cobrado renovada vigencia visto los fracasos del urbanismo tecnocrático, autista y arbitrario.

“Nuestra calidad de vida no puede depender de ghettos custodiados por murallas, alarmas y ejércitos privados. Por eso debemos volver a mirar el espacio público como el corazón de la vida moderna; su diseño, su uso, su gestión y nuevas funciones. Repensar la calle, la plaza, el parque; el arbolado y el paisaje urbano, aquello que nos permita humanizar el espacio público y experimentar el encuentro, el intercambio y la diferencia”, enseñó en su momento.

El León de Oro de la Bienal de Venecia para ideas de recuperar edificios

Hacía 16 años que España no conseguía un galardón tan importante, pero en esta ocasión, el Jurado Internacional de la XV Bienal de Arquitectura de Venecia reconoció el pabellón de España con el “León de Oro” a la mejor participación nacional. Titulado “Unfinished” y dirigido por los arquitectos Iñaqui Carnicero y Carlos Quintáns, la obra demuestra que, a pesar de la crisis económica y las circunstancias, se puede continuar haciendo arquitectura de calidad si se agudiza el ingenio y la creatividad.

El comisario de la XV Muestra Internacional de Arquitectura, el arquitecto chileno Alejandro Aravena, pidió que cada participante presentara en la Bienal un problema de su país. "Decidimos poner de manifiesto el problema de las edificaciones que se han dejado sin acabar en España por falta de presupuesto", explica uno de los comisarios del pabellón español. No se trataba de hacer crítica política, aclara, sino de poner en evidencia algo que salta a la vista en nuestro país.

De ahí que el pabellón se bautizara “Unfinished” (inacabado, en inglés), porque expone en su parte central siete reportajes fotográficos sobre arquitecturas inacabadas o abandonadas en España. La propuesta muestra, en los laterales del pabellón, una serie de proyectos elaborados por cincuenta y cinco estudios de arquitectos, también españoles, que ofrecen posibles soluciones por un coste reducido para esos edificios a medio hacer.

"Demostramos que esos edificios se pueden acabar a través de pocas acciones y que es posible una respuesta responsable", añade.

Además, 12 de las 55 soluciones arquitectónicas propuestas en el pabellón español fueron realizadas por arquitectos jóvenes.

El estudio de arquitectura “Cuac”, de Granada, plantea, por ejemplo, transformar un espacio en oficina utilizando encofrado de hormigón. Sauquet Arquitectes sugiere cubrir con vidrio espacios infrautilizados para poderlos usar y Pacman Arquitectos ha proyectado un sistema de estanterías móviles que permiten la reconfiguración de la vivienda.

Asimismo, la Bienal concedió dos menciones especiales a las participaciones nacionales de Japón y Perú. En el primer caso el jurado destacó "la poesía de la compactibilidad de otras formas de vida colectiva en un espacio urbano denso". Y reconoció la propuesta peruana por llevar la arquitectura y contribuir a la preservación de la cultura amazónica.

El León de Oro al mejor participante individual fue para el estudio paraguayo Gabinete de Arquitectura. En este caso, el jurado apreció "el aprovechamiento de materiales simples, el ingenio estructural y de obra no calificada para acercar la arquitectura a comunidades marginadas".

En esta edición de la Bienal, que se prolongará hasta el 27 de noviembre, participan 65 países. Tiene lugar en los jardines de Venecia con sus históricos pabellones nacionales y el antiguo astillero.

Los pasos de género

Hace algunos años, los políticos de Berlín trataron de llevar la igualdad de género a las luces de cruce peatonal de la ciudad mediante la introducción de "Ampelfrau" o "mujer semáforo", una versión femenina de la icónica "Ampelmann" inventada en Alemania Oriental en la década de 1960. La idea era representar a una mujer de hoy en día, sin ningún tipo de "estereotipos sexistas", tales como colas de caballo, tacones altos o faldas.

Pero este diseño aparentemente resultó ser demasiado difícil de lograr. Aunque otras ciudades europeas, como Dortmund, Amersfoort y Valencia han implementado la "luz mujer de tráfico", la misma fue rechazada en Berlín debido a que las trenzas y el vestido en el diseño fueron vistos como "obsoleta y clichés".

Para Lisa Wade, profesora de sociología y fundadora del sitio de Imágenes Sociológicos, la creación de estos iconos femeninos del paso de peatones -incluso con marcadores obsoletos de la feminidad- es muy valiosa porque desafía la centralidad machista de los espacios públicos.

Antes de recibir el Festival de Eurovisión del año pasado, Viena presentó señales de paso de peatones con una temática Gay, para demostrar la apertura mental y la promoción de la ciudad como "verdaderamente progresista".

César Pelli: la ética y el diseño

El arquitecto tucumano César Pelli, en el año de sus 90 años, disertó en la Bienal Córdoba CiudaDiseño y dejó semblanzas sobre el diseño y sus potencialidades futuras. El creador de las Torres Petronas de Kuala Lumpur (Malasia) abrió la bienal, ante un auditorio colmado, con su charla sobre “El diseño como factor de desarrollo”.

Entre sus principales conceptos destacamos: "Para competir en el mundo hace falta un diseño que sea entendible en otros lugares, y para éso hay que tener una mirada global"; "El buen diseño puede contribuir mucho al desarrollo económico, en particular en las industrias y servicios de exportación"; "Por más que las universidades o los profesores tengan una mirada más localista, hoy en día los estudiantes acceden a todo tipo de información global"; "El carácter individual de la ciudad es muy importante a la hora de diseñar"; "Los empresarios desarrollistas en la Argentina son todo lo audaces que pueden ser. Arriesgan muchísimo dinero en cada desarrollo, por lo que tienen que ser muy cuidadosos en cada decisión"; "Mi consejo para los jóvenes que se inician en el mundo de la arquitectura y el diseño es que estén realmente seguros de que les gustan y aman lo que hacen. Es muy importante saber que uno realmente quiere hacer ésto, dedicar la vida a diseñar. Y, por supuesto, tener talento, porque si uno no lo tiene es mejor descubrirlo a tiempo".

Por último refirió que “La formación universitaria es esencial” porque, además de brindar los conocimientos necesarios, el estudiante se hace miembro de “esta especie de cofradía que somos los diseñadores”; aprende el lenguaje, a usar las herramientas y adquiere los conceptos éticos, “que son los que nos dirigen continuamente en la profesión”. Para Pelli “los conceptos morales y éticos son la espina dorsal de los diseñadores; son los que nos proporcionan la seguridad que necesitamos para aceptar o rechazar trabajos".

El mural de Chernobyl

El reportero gráfico ruso Igor Kostin tomó algunas de las primeras imágenes de la planta nuclear de Chernobyl en ruinas hace 30 años, y regresó al sitio periódicamente para documentar los impactos del desastre. Murió en un accidente en 2006, pero este mes, para marcar una década desde su muerte y tres desde el desastre, un artista australiano ha pintado un mural en blanco y negro en referencia a la obra de Kostin, dentro del enorme reactor abandonado de Chernobyl. Guido van Helten viajó al sitio con el realizador Geo Leros a instancias del grupo ArtUnitedUs internacional, el cual desarrolla campañas contra la guerra.

La cocina infinita

El despacho de arquitectura holandés MVRDV ha diseñado esta cocina totalmente transparente, como parte de un evento satélite para la presente edición de la Bienal de Venecia. La instalación pertenece al proyecto Kitchen Home Project, con el que se trata de explorar el futuro del entorno doméstico. Esta propuesta fue iniciada en el Beijing Centre for the Arts (BCA), en colaboración con el arquitecto Kengo Kuma y el artista Au Yeung Ying Chai.

La Infinity Kitchen investiga la posible evolución de la cocina a través de la creación de un ambiente de cocción realizado enteramente de vidrio. Se busca mejorar el desarrollo de esta actividad, transformando en transparentes sus diferentes procesos: la elección de los alimentos, su conservación y preparación, así como la eliminación de residuos.

La instalación parte del actual modelo estandarizado de cocina modular y explora la evolución de esta tipología en busca de una mejor experiencia culinaria, desafiando a toda la industria relacionada con ella. Esta “cocina infinita” trata de llamar la atención sobre este ambiente de la vivienda del que todos dependemos en gran medida, y sobre los procesos que tienen lugar en su interior: ¿Cuánta comida almacena? ¿Qué cantidad de residuos genera? ¿Es tan limpia? Todo ello sin perder de vista el objetivo principal: celebrar la gastronomía.

A través de superficies, estanterías, armarios, grifos y utensilios transparentes se ofrece una nueva visión de la producción de alimentos, el almacenamiento y los demás procesos. En vez de ocultar sus aspectos feos o bellos, la Infinity Kitchen exhibe todo de una forma que ofrece el control absoluto al usuario. El diseño de MVRDV tiene como objetivo actuar como un escaparate para testear los elementos individuales de la cocina.

Para Winy Maas, cofundador de este estudio holandés, este proyecto forma parte de un sueño más amplio: “Imagina que no sólo nuestras cocinas fueran transparentes, sino también las paredes de nuestras viviendas. Se crearían infinitas perspectivas en nuestras ciudades, introduciéndose posiblemente en nuestros claustrofóbicos entornos vistas a las montañas o al mar”.

Esta visión de MVRDV se ha materializado ya en proyectos recientes como el centro comercial Crystal Houses, de Amsterdam, con una fachada tradicional construida enteramente de vidrio, o una oficina con todo su mobiliario y equipamiento en este material, que se inaugurará por estos días en Hong Kong.

El Kitchen Home Project es una iniciativa que trata de imaginar el siguiente paso de nuestro entorno doméstico, partiendo de las normas aceptadas hoy en día y buscando nuevas y mejores soluciones.

Más colores para el Pompidou de Málaga

El Centre Pompidou Málaga es una sede del Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de Francia, ubicada en el espacio denominado El Cubo, en la ciudad española de Málaga. Se trata de la segunda sede externa al centro parisino, la primera fuera de Francia. Fue inaugurado en marzo de 2015 y la cifra de visitantes en su primer semestre lo posicionó como uno de los centros expositivos más visitados de Andalucía.

Para resolver la muy limitada presencia de la edificación existente en el espacio público, se han empleado dos recursos: la utilización de materiales de carácter industrial, que dialogan con el entorno portuario, y una referencia expresa al binomio arte-técnica mediante el uso de los ritmos de las tarjetas perforadas utilizadas por Joseph-Marie Jacquard en sus telares en 1805.

La relación entre técnica y producción artística se refleja, especialmente, en la utilización de nuevos soportes y modos de expresión. La descontextualización como medio de valoración del objeto aislado y su integración en un sistema de otro orden permiten enlazar memoria y presente, reflejando la necesaria y fructífera transferencia de saber y experiencia.

La organización interior del centro se plantea como un espacio fluido, donde el visitante realiza un recorrido de aproximación al contenido, preparándolo emocionalmente para el paso desde el ruidoso “mundo exterior” hacia la “experiencia interior” a la que nos quiere trasladar la visita.

Se organiza en los niveles 0 (de acceso) y –1. En el primero (Nivel 0) se encuentran las zonas de usos y acceso libre: cafetería, tienda, consigna, taquillas y sala de exposiciones temporales.

El Nivel -1 incluye las salas que albergan la colección, organizada en cinco temas: las metamorfosis, los autorretratos, el hombre sin rostro, el cuerpo político y el cuerpo en pedazos, con obras del Centre Pompidou París. En esta planta se encuentra la sala de usos múltiples para 121 personas.

El Centro cultural se estructura en torno al vacío exterior y al espacio expositivo central. El primero se percibe como elemento de referencia urbano que permite mantener la relación interior-exterior, un espacio “vitrina” para poder observar su interior.

En una primera intervención, Daniel Buren ha realizado una obra mediante vinilos de colores titulada “Incubado". El vacío central interior, gran atrio cubierto, adquiere el carácter de espacio singular y diferenciador por sus dimensiones y versatilidad de sus instalaciones. Tiene una altura de 8 metros y una superficie de 1.000 m2.

El Pompidou Málaga cuenta, además, con tres salas semipermanentes, una de exposiciones temporales y una de taller para público joven.

Exteriormente no existen elementos que “invadan” el espacio público, de modo que la cubierta se convierte en un espacio para albergar las más diversas actividades del Centro.

Las estaciones del metro

El diseño de la estación Dingpu, terminal de la línea Tucheng y estación de partida de la futura línea de Sanying, en Shanghai, China, difiere al de otras estaciones. En respuesta a la transformación evolutiva de Dingpu desde sus comienzos industriales (carbón) a su estado actual, como centro de tecnología, el contexto histórico y el flujo urbano contemporáneo se han incorporado en el diseño.

Sirviendo como el punto final de la línea de metro, el interior de la estación es análogo a las cualidades transitorias de la luz en relación con el tiempo. El carácter "C", que representa el carbono, se adopta como un icono gráfico, e implica el avance revolucionario desde las minas de carbón a los nanotubos de carbono de alta tecnología.

El uso de la luz natural, como elemento de diseño sostenible, establece un precedente para las estaciones de transporte subterráneo en Taiwán. La luz del sol es captada a través de una hilera de tubos solares que recorren la plataforma. Acompañado por artefactos de iluminación suplementarios, la luz natural de los colectores se asemeja a los vibrantes rayos de sol que crean atrios virtuales, guiando los pasajeros de manera intuitiva a través de las zonas de alto tráfico.

Accesorios de iluminación integrados refuerzan el diseño, expresando de forma abstracta las ondas de luz, halos y resplandor, que aparecen como patrones en techo, piso y paredes. Los paneles de techo están dispuestos de acuerdo con el patrón de suelo. Coloridos accesorios programables de iluminación LED, incrustados en la pared en la explanada, reflejan los cambios del entorno. La estructura de tubos de acero en espiral en la entrada "B" refuerza aún más el efecto de iluminación natural con su carcasa transparente.

Ciudades budistas, una rareza del planeta

Serthar, que significa seda en chino y caballo dorado en tibetano, es el nombre de una zona de pastoreo localizada al norte de Ganzi, en la prefectura autónoma del Tibet. Su paisaje se compone de grandes prados, lagos y ríos a una altitud de 4000 metros.

El poblado es un gran centro budista, y el monasterio que alberga el Instituto Budista fundado en 1980 por el lama Jigme Phuntsok se ha convertido en uno de los más influyentes del budismo tibetano.

Las viviendas de Serthar ocupan la falda de dos montañas, alrededor del templo e instituto, como un gran anfiteatro abierto. En torno a ese edificio, la población ha crecido desde los 100 estudiantes que comenzaron en 1980 hasta llegar, por estos tiempos, a los 9 mil. En la actualidad está creciendo también de forma notable el número de alumnos chinos, por lo que la enseñanza es bilingüe tibetano-china.

El pueblo está habitado casi por completo por monjes que estudian en este centro; los estudios son gratuitos. Las construcciones son muy sencillas: cabañas de troncos de planta rectangular, sin acabados decorativos exteriores o interiores, y cubierta plana. Las cubiertas, de madera se recubren con barro, generando una protección y permitiendo la evacuación de agua de lluvia. Las calles son todavía de tierra, y responden a recorridos adaptados a la montaña. Sobre las viviendas, casi en la cumbre de la colina, se encuentran las ofrendas hechas con cintas de colores anudadas, creando un paisaje entre artificial y natural muy colorido.

El pueblo es un particular ejemplo de construcción adaptada e integrada en el paisaje, una colonización silenciosa de la falda de la montaña sin ninguna pretensión estética, que responde a necesidades funcionales básicas. La vida en Serthar es sencilla pero muy activa, un gran centro de estudios. Las nuevas viviendas se construyen con donaciones voluntarias de los miembros de la comunidad. Este sistema, curiosamente, no es bien visto por las autoridades chinas, que ejercen un fuerte control sobre este foco budista.

Casas modernas

El lenguaje moderno, el de los volúmenes puros y claros, no sólo sigue vivo sino que continúa marcando presencia más allá de adicionar nuevas texturas o materiales.

Tal el caso de esta residencia que se encuentra en un gran terreno boscoso, cerca de Sutton, en Canadá, en los municipios de la región del Este, y se concibe como una casa de familia bi-generacional para un financiero establecido en Asia y con sus padres viviendo en Montreal, compartiendo la vivienda durante las vacaciones.

Las áreas comunes, cocina, comedor y sala de estar ocupan el espacio abierto de la planta baja, así como las habitaciones privadas de los padres en su extremo Oeste.

La segunda planta está reservada para el hijo y contiene una sala de estar, habitaciones, una terraza y un dormitorio con una vista panorámica hacia el Monte Sutton.

La casa, que se asienta en un podio, con una piscina y una terraza, está revestida con paneles de aluminio lacados en negro y acentos de cedro blanco. La estructura híbrida está hecha de madera, acero y solados de hormigón con calefacción radiante, mientras que el acristalamiento de la fachada y las ventanas incluyen un recubrimiento de baja emisividad.

Arquitectura Dior en Miami

El objetivo principal de este proyecto es el diseño de un edificio para la firma Dior, con la particular premisa de hacer de la moda un hecho arquitectónico. El primer acercamiento fue recopilar los valores que construyen esa identidad: Francia, Paris, Versalles, la alta costura, elegancia, refinamiento, la excelencia, la búsqueda de la perfección, la creatividad, el deseo de innovar y deleitar, la nobleza, el lujo, la belleza.

La alta costura y la arquitectura pueden reunirse en torno a estos valores a partir de una combinación de particular dualidad: la Alta-Costura vinculada a la moda, lo efímero, y lo que necesita constantemente renovarse.

La arquitectura tiene que trascender modas y su imagen sobrevivir al tiempo, representando el espíritu de Dior de manera duradera.

Más que una cuestión de estilo, la arquitectura es una cuestión de luz, de proporción y elegancia. Así, bajo la luz, el volumen blanco esculpido revela su corte. A través de grandes movimientos curvos de concreto blanco, figuras claras de “plissée” toman forma, entre los cuales los espacios de la boutique se insertan. La nobleza de las superficies lisas se da por un material contemporáneo de ultra alta densidad, hecho a base de polvo de mármol.

El proyecto también respeta su naturaleza “comercial”. El edificio no parece una institución o un museo; y sus generosas vitrinas se abren hacia al espacio público. Se notan influencias de las inspiraciones sugestivas de Miami, las imágenes del sol y las playas, con una idea de dinamismo, juventud y diseño contemporáneo. La arquitectura y la alta costura se unen aquí en el deseo común de seducir.

Melbourne Tower y los pliegues de origami

Rothelowman, en colaboración con KPDO, han revelado detalles de su proyecto 88 Melbourne: una torre de $100 millones de dólares y 55 pisos en el Southbank Precinct, en Melbourne, Australia. Según los desarrolladores, el objetivo para este proyecto son los “propietarios que no desean rebajarse”, diseñado para atender a quienes mejoran su estilo de vida cuando dejan la casa familiar. El diseño de la torre se inspira en las facetas de joyas y el arte de la papiroflexia, creando patrones de diamantes exteriores que brillan durante el día y se encienden por la noche.

Los interiores tienen el propósito de evocar la elegancia de los hoteles europeos y casas de lujo, con una gama de acabados de textura y toques opulentos. Los departamentos han sido concebidos con la vida zonal y la privacidad en mente. Las áreas comunes incluyen spa, baño de vapor, sauna y piscina. También una bodega comunitaria con zona de degustación, bar y terraza exterior, una cocina común para eventos y espacios flexibles destinados a reuniones informales y socialización.

“88 Melbourne tendrá una presencia sofisticada y cambiará la forma de pensar en un apartamento. Va a ser una dirección icónica en Melbourne y un momento duradero en la evolución de la arquitectura local y cómo diseñamos para cambiar etapas de la vida”, señalan con entusiasmo los inversores.

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