La decoración del garaje de la casa es una tarea que no siempre se tiene en cuenta a la hora de diseñar nuestro hogar. Sin embargo, darle una utilidad agregada, aparte de la del simple hecho de guardar los vehículos, hará que este sector poco concurrido se convierta en un área de confort y utilidad.

Más allá del simple hecho de guardar el auto, el garaje puede servir para otros fines. En primer lugar, tenemos que saber qué tipo de espacio se dispone y cuál será la forma más apropiada de administrarlo, evitando que se convierta solamente en un lugar de depósito de todo aquello que dejamos de usar, sin descuidar su estética. Lo más recomendable es sacar afuera todo para poder catalogar qué sirve y qué no, ver qué espacio se puede ganar y evaluar las medidas del garaje para adquirir el mobiliario más adecuado para los usos que querramos adicionarle.

así, podremos disponer de espacios para:

Almacenamiento y depósito

Si lo que se necesita es organizar cosas personales, el garaje es un gran lugar para comenzar. En cuanto al mobiliario, lo más conveniente es optar por muebles y estanterías empotrados a la pared, que nos dejen el suelo despejado y permiten limpiar el piso con mayor facilidad, evitando que una desafortunada maniobra con el coche provoque roces que puedan dañar tanto las cosas que allí guardamos como el propio veh’culo. Los rieles con ganchos nos permiten colgar objetos de los más variados para que queden elevados del suelo, ordenados y a la vista.

Por otro lado, para guardar y organizar herramientas, un buen recurso es fabricar un panel donde colgarlas. sólo hay que elegir una tabla cuyo tamaño dependerá de la cantidad de útiles que vayamos a colgar. Luego, se los podrá disponer sobre la tabla, para elegir la mejor distribución y, por último, colocar los clavos de los que penderán las herramientas.

Otra alternativa es incluir cajoneras con múltiples divisores para ordenar las herramientas. Estos muebles (que pueden tener ruedas para poder moverlos donde sea más conveniente en cada momento) son un buen aliado para trabajar con comodidad y mantener el espacio organizado. Si el ambiente es amplio, hasta se puede colocar un banco de trabajo y transformar el garaje en un taller.

Un lugar para hacer ejercicio

Ahorre dinero en combustible y cuota del gimnasio creando su propia habitación de ejercicio. Coloque una cinta para caminar, una estación de pesas, un televisor montado a la pared y tendrá, así, un lugar acogedor para ejercitar su cuerpo. Asegúrese de dejar lugar para los ejercicios de pisos. La mayoría de los garajes tienen pisos de concreto, que son ideales para transformarlo en un gimnasio. La maquinaria pesada se ajusta perfectamente y si se daña el suelo, puede ser fácilmente reparado.

Enfocarse en la diversión

Si no está usando su garaje para estacionar autos, considere transformarlo en un espacio para recreación. Con un poco de creatividad podrá convertir un sitio habitualmente sin gracia en un verdadero salón, en el que se pueda ubicar un billar, un metegol y hasta una mesa de ping-pong

Convertirse en un empresario

¿Es dueño de su propio negocio, o quiere serlo? Convierta el lugar de guarda de su auto en una oficina. Si se necesita más espacio, podrá analizarse agregar un nivel o ampliar el garaje hacia atrás o al costado. Si tiene clientes que irán a su oficina, agregue una entrada exterior, de forma que no tengan que atravesar su hogar.

Levante su copa

Si somos de los que nos gusta terminar la jornada con algún trago, instalar un bar en el garaje puede ser una opción a tener en cuenta. Necesitarás crear una barra, en la que poder pasar horas con tus amigos, con bancos, un refrigerar y un lugar para todos aquellos carteles de bebidas.

Siguiendo con las terminaciones, el aislamiento acústico es muy importante. Si se lo realiza adecuadamente, no se molestará a los vecinos, a pesar del ruido que genere las actividades que allí se realicen.

En cuanto al acondicionamiento térmico, deberá pensarse en cómo resolverlo. Al tratarse de un ambiente independiente de la casa, generalmente no se cuenta en ellos con calefacción ni aire acondicionado. Lo que s’ puede hacerse es aislarlo térmicamente para que atrape el calor durante el invierno y mantenga el frescor en el verano.

Respecto a la iluminación, es importante que los garajes no sea un lugar frío y oscuro. Instale un sistema que aporte la suficiente luminosidad como para sentirte cómodo en él, ya sea cuando llegas por la noche con el coche o cuando quieres montar un mueble. Lo ideal es colocar unos fluorescentes en el techo, puesto que unos focos halógenos serían excesivos.

Un garaje con luz natural es muy poco común y los privilegiados que disponen de esta opción probablemente aprovecharán para incorporar una pequeña zona de trabajo alternativa o un lugar de almacenamiento. Pero si, además, cuentan con muchos metros cuadrados, con un poco de ingenio puede adecuarse para utilizar estos espacios como pequeña habitación de invitados o un cuarto de juegos. En la mayoría de los casos, el garaje es una pieza cerrada en su totalidad, excepto por la puerta de accesos a los vehículos y, por tanto, no cuentan con luz natural ni ventilación. En estos casos, es conveniente colocar un extractor de humo si en su interior se guardaran más de dos vehículos.

Como hemos visto, estos ambientes pensados originalmente para la guarda de vehículos, con un poco de ingenio e imaginación pueden ser utilizados para otros fines, convirtiéndose en lugares de usos múltiples.