El sitio de la construcción del sur argentino

Febrero 2014 - Año XXIII
Noticias y Novedades

La tribuna de Hitler, en la picota

El lugar desde donde el dictador Adolf Hitler pronunciaba sus discursos en Nüremberg, Alemania, tiene problemas de estabilidad. La duda que tiene el gobierno alemán es si dedicar dinero público al mantenimiento de esa particular herencia del régimen nazi que hizo estallar la Segunda Guerra Mundial.

Nüremberg fue elegida por Hitler como sede de los congresos del Partido Nazi, por su significado y tradición histórica como ciudad imperial. Su arquitecto, Albert Speer, eligió un terreno en el que se probaban las máquinas voladoras diseñadas por Zeppelin y construyó allí una réplica del Coliseo de Roma, que serviría de escenario a los impresionantes desfiles en los que participaban hasta medio millón de personas, y de decorado monumental para las grabaciones cinematográficas de Leni Riefenstal. Los faraónicos bloques de granito utilizados para su construcción fueron trabajados y transportados por los prisioneros del campo de concentración de Flossenbürg y son muchos los turistas que se sitúan en la monumental tribuna desde la que el Fühhrer declamaba sus discursos.

El caso es que estos visitantes corren peligro de sufrir un desagradable accidente porque la tribuna, a causa de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y después de casi 70 años de abandono, presenta problemas de impermeabilización y estructura, lo que ocasiona una inquietante inestabilidad.

Restaurar la popularmente conocida como “Tribuna Zeppelin” requiere una inversión de 70 millones de euros, pero el problema no es el dinero, sino la compleja relación de Alemania con sus ruinas nazis. “Hoy alberga un centro de documentación y el presupuesto de rehabilitación está dentro de lo razonable. La pregunta es si queremos utilizar el dinero público en el mantenimiento de la herencia nazi”, se plantea el profesor de arquitectura Josef Reindl.

El alcalde de la ciudad defiende el proyecto y considera que la Tribuna Zeppelin debe permanecer “como un lugar de aprendizaje histórico”. A nadie escapa, además, que las 200.000 visitas anuales de turistas están muy relacionadas con la conservación de este monumento. Pero los argumentos en contra de la obra sugieren que su caducidad, e incluso una posible “ruina controlada”, podrían suponer el perfecto símbolo de lo mucho que el régimen nazi arruinó moralmente a Alemania.

El mismo espacio en el que Hitler proclamó el “Reich de los mil años” sirve actualmente como sede de conciertos de rock y pista para carreras de coches.

Espejos reflejan el sol en Rjukan

Los habitantes de la pequeña ciudad noruega de Rjukan finalmente han visto la luz. Ubicada en medio de montañas escarpadas, la ciudad se cubre de sombra durante seis meses al año; es por eso que sus residentes tienen que subir en un teleférico hasta la cima de un monte cercano para tomar un poco de vitamina D. Pero ahora los rayos del sol de invierno llegan a la plaza del mercado, gracias a tres espejos gigantes -helióstatos- dispuestos en la montaña, proyecto que fuera impulsado por la propia comunidad.

“Antes, cuando el clima era bueno, veíamos que el cielo era azul y sabíamos que el sol brillaba, pero no podíamos verlo. Era muy frustrante”, dijo Karin Roe, de la oficina de turismo local. “Ahora, cuando no hay tiempo para llegar a la cima de la montaña durante la semana, podemos salir de nuestras casas y sentir el calor del sol en nuestras caras”.

Los espejos fueron trasladados a través de un helicóptero y se instalaron a 450 metros de altura por sobre la plaza del pueblo. Los espejos/helióstatos son controlados por computador y son comunmente utilizados para generar energía solar en las calurosas regiones del Oriente Medio. En este caso, la energía solar capturada por los helióstatos se utiliza para alimentar su trayectoria de inclinación, a medida que persiguen el paso del sol de invierno por sobre el cielo.

La idea fue impulsada en 2005 por Martin Andersen, un artista y vecino de la localidad, quién ayudó a recaudar el dinero a través de patrocinadores con el apoyo de la comunidad. La mayor parte del presupuesto vino desde la central hidroeléctrica Norsk Hydro, fundada por Sam Eyde, empresario que hace 100 años construyó la ciudad para que habitaran sus trabajadores.

Estados Unidos va por la Luna

Los seis lugares en los que los astronautas de la NASA aterrizaron (según ellos dicen...) en la Luna, así como los elementos que allí dejaron, podrían convertirse en Parque Nacional de Estados Unidos. Así lo define una propuesta presentada en el congreso estadounidense, la cual plantea que sería razonable alcanzar un nuevo tratado internacional para defender los artefactos espaciales de importancia cultural e histórica. El acuerdo podría ser extensivo a otros países con presencia en el suelo lunar, como es el caso de China, que ha declarado su misión lunar Chang E3 un completo éxito, luego que su robot explorador y su nave nodriza tomara fotos y las enviaran a la Tierra.

El Tratado del Espacio de 1967 rechaza cualquier reclamo de soberanía sobre la Luna y cualquier cuerpo o lugar del Sistema Solar. “El consenso de soberanía durante esos años era el método tradicional, de adquirirla basado en ser el primero en pisar una tierra hasta entonces desconocida. En adelante, los protagonistas de la exploración deberían representar a toda la humanidad y no a países concretos”, escribía un especialista por esos días.

En la Luna no sólo están los restos de las misiones Apolo, sino instrumentos científicos aún activos, además de equipos de la antigua URSS, como vehículos rodantes y módulos estáticos.

La Apollo Lunar Landing Legacy Act, presentada en el Congreso de EE.UU., propone que los seis lugares de alunizaje Apolo, como el futuro Parque Nacional, sean jurisdicción del Departamento de Interior.

Por el Tratado del Espacio, ratificado por más de cien países, queda definitivamente consagrado que ningún estado podrá reclamar su soberanía sobre ninguna parte del espacio ni de un cuerpo celeste. Cuando los astronautas de EE.UU. visitaron la Luna, no tomaron posesión del satélite, a pesar de que plantaron la bandera norteamericana.

La propuesta en el congreso estadounidense incluye una petición a la Unesco para declarar el lugar de alunizaje del Apolo 11 como Patrimonio de la Humanidad, lo que también supondría un problema legal porque todos esos lugares elegidos están en territorios de países soberanos.

Recuperar espacios

Tras trabajar como diseñador principal del parque High Line en Nueva York, construido sobre unos 2,50 kilómetros de vías ferroviarias elevadas abandonadas, el arquitecto y artista plástico Gaspar Libedinsky presenta “Autoparque”, su versión que forma parte del Masterplan centrado en la creación de nuevas tipologías de espacios públicos que se manifiesten con el fin de invitar al público a apropiarse del espacio y percibir la ciudad desde una perspectiva propia.

El Masterplan presenta proyectos basados en generar obras de mínima superficie y máximo impacto, que generen fantasía y placer y le den visibilidad a la ciudad en los ámbitos del diseño y la creatividad. Se entiende la generación de espacios públicos de alta calidad como una herramienta fundamental para la generación de tejido social y comunidad urbana.

Autoparque se ubica en la Capital Federal, en los dos “apéndices” inconclusos de la Autopista 25 de Mayo, mutilados, balconeando a la altura de la Avenida Ingeniero Huergo, en Puerto Madero.

Los retazos de la Autopista 25 de Mayo tienen 12 metros de ancho. El norte tiene 200 metros de largo, culminando a 8 metros de altura, mientras que el sur tiene 300, cortado a 15 metros de alto, desde donde se recupera la visión hasta el Río de la Plata.

El límite entre los senderos y los canteros es diluido. La vegetación crece entre las “grietas” de un sistema de solado multicolor que se esparce como un mosaico orgánico a lo largo de la estructura. El mismo está compuesto por baldosones hexagonales fabricados a partir del reciclado de gomas de auto. Esta superficie mullida otorga la sensación de caminar en el aire. La vegetación es de bajo mantenimiento y se inspira en las especies autóctonas que crecieron de forma espontánea en la vecina Reserva Ecológica. Un sistema de iluminación LED de bajo consumo ilumina las superficies transitables, sin encandilar la vista, a fin de que la misma se centre en el espectáculo generado por las luces de la ciudad. De esta manera se propone dar nueva vida a estructuras obsoletas y relegadas para qué dejen de ser percibidas como un obstáculo y pasen a ser entendidas como un punto de encuentro.

Un intruso en el Paseo de las Artes

Arquitectos e historiadores critican el proyecto del Museo de Arte, Arquitectura y Diseño que el argentino Emilio Ambasz quiere construir frente al Museo del Prado, a pesar de ser una donación del profesional.

En la madrileña “milla de oro de las artes”, también conocida como Paseo de las Artes, que une el Museo del Prado, el Thyssen, Caixaforum y el Reina Sofía, podría levantarse un Museo de las Artes, la Arquitectura, el Diseño y el Urbanismo, cuyo contenido no se conoce, para cuya construcción el Ayuntamiento de Madrid ha creado unas condiciones para hacer posible el derribo de un inmueble protegido, al que sustituiría la nueva obra.

El argentino Ambasz ha regalado a Madrid el Museo anunciando una inversión de 4,5 millones de euros. “No puede llamarse Museo de la Arquitectura porque no ha contado con los arquitectos ni con los colegios, que acumulan materiales de los más prestigiosos estudios”, explica el decano del Colegio de Arquitectos de Madrid, José Antonio Granero.

“El Maadu atraerá a un nuevo tipo de visitantes”, especifica el delegado de las Artes del Ayuntamiento. Entre tanto, los críticos se plantean si no sucederá lo contrario, si no serán el Paseo del Prado y sus vecinos -Rafael Moneo (autor de las ampliaciones del Museo del Prado y del Thyssen) y Herzog & de Meuron (artífices de Caixaforum)- los que prestigien a Ambasz.

Para el crítico británico William J. R. Curtis, autor de “Historia de la Arquitectura del siglo XX”, la hipotética sostenibilidad del futuro Maadu no es ninguna garantía: “El trabajo de Ambasz se ha convertido en una marca de supuesta arquitectura sostenible que encubre espacios arquitectónicos banales envueltos en fachadas de ensalada verde políticamente correcta”.

El Ayuntamiento de Madrid tiene previsto dar luz verde a este proyecto que, aseguran, “cambiará la fisonomía del Prado”. Pero según Wilfried Wang, su construcción será un ejemplo de confusión: “el resultado de nuestra descontrolada ideología neoliberal, que permite a individuos ricos y ambiciosos comprarse una importancia de la que en realidad carecen”.

La apertura del Búnker 599

Construido en 1940, el Búnker 599 es uno de los 700 refugios pertenecientes a la Nieuwe Hollandse Waterlinie, un sistema de defensa militar neerlandés -activo durante casi un siglo y medio, desde 1815- que permitía inundar las tierras para obstaculizar al enemigo y proteger las ciudades de Muiden, Utrecht, Vreeswijk y Gorcum. La intervención de los estudios holandeses RAAAF (Rietveld Architecture-Art-Affordances) y Atelier de Lyon secciona el volumen monumental ubicado cerca de Diefdijk y la autopista A2, que une Ámsterdam y Bolduque. Un camino de madera desciende hasta el monolito de hormigón -atravesándolo longitudinalmente para mostrar el interior del angosto refugio- y termina en una pasarela elevada sobre el agua.

Una manera distinta de reconocer una obra, vivirla y observarla desde distintos sitios a partir del tránsito del visitante.

Abu Dhabi sigue creciendo

Situado en el nuevo distrito financiero de la Isla Al Maryah, en Abu Dhabi, Rosewood es un nuevo desarrollo de lujo de 102.000 m2. El complejo incluye un hotel cinco estrellas de 189 habitaciones, 131 departamentos con servicios, salas de recepciones y reuniones, spa, gimnasio, espacio comercial, restaurantes y estacionamiento.

El diseño se deriva del águila y del arte de cetrería, que tiene una larga historia en el Medio Oriente, y sigue siendo una parte importante del patrimonio y la cultura local. Las formas, líneas y texturas del cuerpo y de las plumas del águila iniciaron las primeras ideas para la forma y la expresión de la torre. La forma en que las alas del águila envuelven su cuerpo inspiró la volumetría exterior; los volúmenes y texturas de la pared exterior. “El diseño no es una traducción literal de una idea, sino una manifestación escultórica que refleja la belleza, elegancia y precisión del águila. Esta inspiración nos proporcionó una forma dinámica que se encuentra en la naturaleza y que tiene importancia regional y cultural”, explicaron los autores.

El edificio es realmente un combinado de usos, con funciones que se apoyan y nutren entre sí. Los usuarios y visitantes, que vienen por corto o largo tiempo, pueden usar más de un espacio en el complejo. Fue pensado para aprovechar el deseo espontáneo –ir de compras después de asistir a una reunión, por ejemplo– o un acuerdo previsto, tales como restaurantes después de ir al gimnasio, o tomar una copa después del trabajo en uno de los edificios de oficinas cercanas.

La posición de la edificación como “puerta de entrada” a la Isla Al Maryah le da una importancia particular. Todas las nuevas construcciones en la zona son de forma rectilínea. La forma “fluida” de Rosewood se equilibra con las líneas rectas adyacentes. El cristal reflectante fue elegido por su brillo durante el día y su luminiscencia por la noche.

Londres calefaccionará viviendas con el subte

El metro de Londres puede ser una experiencia sofocante. Actualmente, todo el calor generado en el subsuelo se pierde, mientras las personas en la superficie estrangulan el termostato para calentar sus casas. Ésto le dio al alcalde de Londres la idea de aprovechar ese calor para calentar las viviendas.

El proyecto busca desviar el calor subterráneo a través de una gran chimenea de ventilación hasta una red térmica que se conecta a cientos de hogares en la superficie. El esquema es el primero de su tipo en Europa y es parte de la iniciativa de la alcaldía para reducir las emisiones de carbono en la ciudad en un 60%.

El plan no sólo busca reducir las cuentas de energía, sino que también ayudará a aliviar severamente la colapsada red de energía, lo que es particularmente importante ya que Londres vivió uno de sus inviernos más fríos el año pasado.

Rakhia Ismail, miembro del Consejo para la sostenibilidad, dijo: “El reciclaje del calor del metro y de la red eléctrica es una idea emocionante y un impulso a nuestro desafío de enfrentar la escasez de combustible. Este esquema no sólo es más barato sino también más verde: las comunidades locales verán cómo las emisiones de CO2 se reducen en torno a las 500 toneladas por año”.

Se incendió el Memorial de Oscar Niemeyer

Un gran incendio afectó al auditorio del Memorial de América Latina, obra de Oscar Niemeyer, ubicado en Barra Funda, en São Paulo. El techo de la sala auditorio resultó severamente dañado.

El complejo arquitectónico fue inaugurado en 1989 y dispone de 84.400 m2, con espacios para exposiciones y eventos.

Se cree que el fuego habría sido causado por un cortocircuito que se produjo en las lámparas de emergencia del techo del auditorio, uno de los sectores del complejo cultural.

Funcionarios del Memorial han declarado que antes del incendio se produjo un corte de energía eléctrica, al término del cual hubo una explosión y a partir de ese momento se inició el fuego.

El auditorio incendiado posee en su interior un tapizado de cerca de 800 m2 realizado por la artista plástica Tomie Othtake, que ha resultado parcialmente dañada.

El Memorial de América Latina, ideado por el antropólogo brasileño Darcy Ribeiro y con proyecto arquitectónico de Niemeyer, fue concebido como un espacio de integración cultural y artística de los países latinoamericanos. En su interior alberga al Parlamento Latinoamericano y se encuentra la famosa escultura de cemento hecha por Niemeyer, que representa una mano abierta en posición vertical, con el mapa de Latinoamérica pintado de rojo en la palma.

En los fondos del complejo hay piezas artesanales producidas en todos los países del continente, además de libros, diarios, revistas, videos, películas y archivos sonoros vinculados a la historia del continente y varias obras de arte.

Anochecer en el muelle de Yokohama

Han pasado casi 20 años desde que el estudio FOA, compuesto por el español Alejandro Zaera y la iraní Farshid Moussavi, ganara el concurso para la remodelación de la terminal marítima de Yokohama. El muelle de pasajeros necesitaba un lavado de cara, acorde a la modernización que estaba acometiendo el país, desde que la ciudad japonesa fuera reconstruida por los asentamientos norteamericanos tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.

La propuesta supuso una revolución en el panorama arquitectónico de la época: la creación de un “no-edificio”, sin fachada evidente, donde la topografía se convirtiese en la protagonista del proyecto. El exterior y el interior quedan superpuestos en una serie de capas que se van plegando, para transformar el lugar por el que caminan los pasajeros en la cáscara que protege el programa contenido.

La terminal se convierte así en una prolongación del espacio urbano hacia el océano, descomponiendo la idea de límite geográfico y político que tienen este tipo de edificaciones.

Contrastando fuertemente con las construcciones circundantes, la terminal se transforma en una cubierta de madera como si se tratara de un transatlántico varado. Casi 20 años después del concurso, no se puede negar su éxito funcional. Los ciudadanos hacen suyo el emplazamiento como si se tratara de una plaza pública. Pasear por la terminal durante la tarde sigue siendo un placer al alcance de cualquiera. Poco a poco, su skyline se va iluminando y deja contemplar, prácticamente desde el mar, el espectáculo artificial levantado por el hombre con el paso de los años en la segunda ciudad más grande de Japón.

Buenos Aires finalista Transporte sustentable 2013

Recientemente fueron divulgadas las cuatro ciudades finalistas del Sustainable Transport Award 2013. Las ciudades que han mostrado avances en cuestión de transporte público sustentable son: Buenos Aires; Indore (India); Lanzhou (China) y Suwon (Corea del Sur).

El Premio se entrega anualmente desde 2005 a ciudades que han implementado proyectos innovadores que aborden el tema del transporte sustentable. Además de mejorar la movilidad de los ciudadanos, los mismos deben reducir la emisión de gases que provocan el efecto invernadero, y mejorar la seguridad y el acceso para los peatones y ciclistas.

En 2013, Buenos Aires puso en marcha dos nuevos corredores de Metrobús: Metrobus Sur y 9 de Julio, mejorando el ambiente del centro, animando a la gente a caminar y a pedalear más.

Indore, India, puso en marcha el iBus, el segundo corredor Bus Rapid Transit en el país, que todavía lucha contra los automóviles para generar vías exclusivas para el sistema.

La ciudad china de Lanzhou ha implementado el segundo BRT con más capacidad de Asia.

Por su parte, Suwon, en Corea del Sur, está progresando de manera constante, ampliando las veredas, creando ciclo-vías y estaciones de alquiler de bicicletas.

Las ciudades finalistas del STA serán premiadas a principio de 2014, durante la 93º Transportation Research Board’s (TRB) en Washington, DC. Entre los ganadores de las ediciones anteriores se encuentran: Ciudad de México (2013); Medellín y San Francisco (2012), Guangzhou (2011), Nueva York (2009), Guayaquil, Ecuador (2007), Seúl, Corea del Sur (2006), y Bogotá (2005).

Hyatt comprará la torre Agbar para convertirla en un hotel

La compañía hotelera Hyatt ha alcanzado un principio de acuerdo con el grupo Agbar (Aguas Barcelona), propietario de la emblemática torre de Barcelona diseñada por Jean Nouvel, para comprar ese edificio y convertirlo en un hotel de lujo. El proyecto de la compañía hotelera prevé reconvertir las oficinas en un espacio hotelero y lúdico, bajo la marca de lujo Gran Hyatt, que también incluirá restaurantes. La compañía adquirente, Emin Capital, pagará entre 150 y 250 millones por la Torre.

El plan diseñado por Hyatt prevé una inversión de 35 millones de euros para la transformación del edificio de oficinas.

La operación para la compra, que el grupo hotelero quiere convertir en un espacio abierto al público que podría recibir 1,5 millones de visitas al año, se encuentra muy avanzada, según fuentes financieras.

El alcalde Trias ha valorado esta operación pero ha recordado que “una transformación de la torre en un hotel antes debe obtener los permisos y papeles pertinentes, de forma que dicha operación pueda hacerse de forma correcta y conforme a los requisitos legales existentes”.

La mole de Rotterdam

Rem Koolhaas estrena en su ciudad “De Rotterdam”, un conjunto de tres torres “cosidas” en las alturas que esconde 160.000 m2 de vidrio y hormigón.

Rotterdam es, posiblemente, el mejor expositor de la arquitectura contemporánea de Europa. La ciudad holandesa resultó devastada durante la Segunda Guerra Mundial y obligó a reconstruirla partiendo de cero, lo cual, unido al empuje vanguardista de los holandeses, convirtió esta urbe en el mejor banco de pruebas del desarrollo urbanístico.

En esa línea del tiempo imaginaria que dibujan los edificios, puentes y rascacielos, sobresale un hito arquitectónico firmado por el Office for Metropolitan Architecture (OMA), el estudio de Rem Koolhaas. Se llama “De Rotterdam” y viene a ser una mole de 160.000 m2 de cemento y cristal levantada a la orilla del Nuevo Mosa, junto al puente de Erasmo.

Sus tres torres entrelazadas mediante un lobby y zonas comunes en las plantas inferiores pretenden cumplir con los “nuevos conceptos de habitabilidad” que defienden sus promotores.

“Se necesitan edificios que hagan ciudad”, explica una de las promotoras del proyecto. Esa idea se lleva a la práctica con la combinación de oficinas, apartamentos y un hotel en un “totum revolutum” arquitectónico, sin más orden que la forma cúbica del proyecto y la limpieza que transmite su fachada metalizada.

“El tamaño del edificio ejemplifica la ambición de esta ciudad, que ha sabido adaptarse a los cambios y las necesidades de sus habitantes”, explica Koolhaas, autor de obras tan reconocidas como la librería de Seattle o la embajada de Holanda en Berlín.

En realidad, “De Rotterdam” no deja de ser una paradoja en medio de la crisis inmobiliaria que sufre Holanda. El proyecto se inició en 1997 pero no ha podido ser terminado hasta que los contratistas no rebajaron el precio de ejecución. Con un coste aproximado de 340 millones de euros, esta “ciudad vertical” acogerá, cuando esté a pleno rendimiento, a más de 5.000 trabajadores y podrá alojar hasta 240 familias en otros tantos apartamentos cuyo precio oscila entre 400.000 euros y un millón.

El responsable de la obra admite que “la arquitectura está cada vez más influenciada por la economía” y en cierto modo “De Rotterdam” da cuenta de esa evolución urbanística que ha pasado de los carísimos proyectos de dudosa utilidad a la optimización del espacio y el uso de tecnologías sostenibles. “No es sólo la respuesta a una idea, sino a la necesidad que tiene una ciudad de amoldarse al cambio y avanzar”, concluye Koolhaas.

Home | Costos | Blog | Ediciones Anteriores