Editorial

INFLACIÓN:

ESA AMENAZA TAN TEMIDA

Según una encuesta recientemente realizada a empresarios del país, éstos consideraron que la inflación es, por lejos, el factor más amenazante para la estabilidad económica. El gobierno, después de negar enfáticamente esta posibilidad, y tras “dibujar” los números del Indec durante el último año, comienza a aceptar que tendrá que adoptar algunas medidas para mitigarla y no perder uno de los principales logros de la gestión kirchnerista: la disminución de la pobreza, que con platillos y bombos se mencionaba al finalizar el mandato anterior.

Es que merced a un aumento continuo de la canasta básica de alimentos, cada vez más economistas estiman que la población por debajo de la línea de pobreza supera en la actualidad el 30%. Estas estimaciones deben realizarse debido a que por orden del inefable secretario Guillermo Moreno, el Indec directamente suprimió los datos que periódicamente difundía respecto a este indicador. La característica principal, y que marca una diferencia con otras épocas, es que gran parte del 30% mencionado son personas que están incluidas en el mercado laboral (formal o informal), con ingresos que no alcanzan para evitar ser considerados dentro de esta franja etaria.

A pesar de las intervenciones -con subsidios e impuestos- que realiza el gobierno para intentar contener la suba de precios, el sistema interno ha llegado a un elevado grado de distorsión que hace prácticamente imposible mantener el equilibrio de los mismos. Por ello resulta imperioso adoptar medidas tendientes a contener este flagelo -la inflación-, en vez de perder tiempo precioso en negarlo. Así, además, se evitará la creación de un clima de confrontación entre oficialismo y opositores, que alrededor de este tema puntual difieren sustancialmente en su análisis.

Serviría que se tuviera en cuenta que para los argentinos, es problema más importante que enfrenta el mundo de hoy es la pobreza, por sobre la delincuencia, la corrupción o los problemas de salud. La diferencia entre ricos y pobres es mencionada como el gran dilema a resolver por el 31% de 1000 adultos encuestados por la consultora TNS Gallup Argentina, difundida hace pocos días. Muy por debajo quedaron la delincuencia (13%), el medio ambiente (8%) y el desempleo (3%).

Por ello el gobierno no debe ignorar las señales inconfundibles de que estamos ante un riesgo inflacionario serio. Sin crédito externo y con un gasto público elevado y mal direccionado, que agobia al sector privado, la caída de los ingresos reales debido a los aumentos de precios no tardará en originar reacciones de los sectores medios. Algo de eso ya ocurrió recientemente, con un apoyo impensado de mucha gente a los reclamos del campo.

Creemos que aún estamos a tiempo. Ojalá el nuevo gobierno así lo interprete y pueda realizar aquellos cambios que se necesitan, para mejorar su institucionalidad y la redistribución interna de la riqueza que día a día genera nuestro país.

Ing. Ricardo R. Kloster

DIRECTOR