Noviembre/Diciembre 2021 - Año XXXI
Efemérides: 17 noviembre

Entre la incertidumbre y la confusión una industria que mantiene su optimismo

A pesar de los numerosos problemas que aquejan al país en general y al rubro en particular, la industria de la construcción se mantiene en movimiento y sus actores se mantienen optimistas.

Gottfried Leibniz (1646-1716), uno de los filósofos y matemáticos más destacados de la historia, desarrolló una teoría en la cual asegura que el nuestro es “el mejor de los mundos posibles” que pudo crear Dios. Voltaire, otro pensador de la época, criticó esa idea y de manera irónica buscó ridiculizar a Leibinz llamándolo “optimista”, definiendo a esa postura como “la manía de sustentar que todo está bien cuando está uno muy mal”.

Algo similar está ocurriendo en el mundo de la construcción. A pesar de estar saliendo de la peor crisis sanitaria del siglo, de una economía que parece estar a la deriva, con un Banco central sin reservas ni dólares para importar y en tiempo de elecciones, los distintos actores de la industria de la construcción siguen siendo optimistas, aunque siguiendo también la línea de pensamiento de Voltaire de que algo está bien aunque todo esté mal.

Una cuota de optimismo a pesar de un panorama incierto, una mirada favorable, una apuesta a una futura mejor situación es lo que mantiene en movimiento a la justamente llamada “Madre de industrias”.

El día

Como cada 17 de noviembre se celebró el Día de la Construcción, en conmemoración de la inauguración del Canal de Suez, maravillosa obra de ingeniería habilitada ese día de 1869, uniendo el mar Rojo con el Mediterráneo.

Madre de Industrias, la de mayor efecto multiplicador, la construcción en nuestro país y en la ciudad y la región comienza a superar los efectos de la pandemia y, de acuerdo a una publicación de la Cámara Argentina de la Construcción, “los últimos índices presentan un panorama alentador”.

Entre los componentes que considera la entidad para llegar a esa conclusión enumera el aumento del consumo de cemento que en lo que va de 2021 alcanzó los 10 millones de toneladas, un crecimiento del 28% en relación a 2020 y un 5 % por sobre los números de 2019.

Por otra parte, el trabajo registrado presenta trece meses de incremento continuo, llegando a 356.000 trabajadores en el país, valor que supera los registros anteriores a la pandemia. Se trata de un dato destacable ya que por la recesión y por la situación sanitaria se habían perdido 150.000 puestos de empleo.

La Cámara observa “un buen avance de la inversión pública nacional y cierta reactivación en la privada” y apuesta a que esa tendencia favorable “siga su curva ascendente y se consolide mediante planes de vivienda y medidas de incentivo a la vivienda y al crédito hipotecario”.

Obras & protagonistas, 31 años

Así como la construcción ha sabido soportar temporales, que decir de la revista Obras & Protagonistas, que celebra este mes sus 31 años de existencia.

Nacida con el nombre de Construyendo, se propuso, desde su primer número en noviembre de 1990, reflejar la realidad del sector, editada en Bahía Blanca, con la mirada puesta en toda la región, llegando a toda la provincia de Bs. As., Río Negro, Neuquén y resto de la Patagonia.

Además de sus notas de actualidad, técnicas, económicas, de diseño, paisajismo y proyectos, ha mantenido su cuidadoso y detallado estudio de precios de los materiales y de mano de obra con fuentes propias, de la misma manera que se ha posicionado como referente en la determinación del valor del metro cuadrado para distintos modelos y tipologías.

La revista es sin dudas un componente más de la industria de la construcción, enfrentando todas y cada una de las crisis, siempre a partir del apoyo de los actores del sector.

Prueba de los cambios que ha sobrellevado la editorial es que en aquel primer número de 1990 el dólar cotizaba a $ 5.170 Australes. En marzo de 1991 por primera vez se publicó el costo del m2 de una vivienda unifamiliar de 57 m2, a la que se llamó Modelo C1. El mismo era de 3.029.300 Australes, equivalente a 294 dólares. Ese mismo modelo se calcula hoy en 73.145 pesos, equivalente a 365 dólares (tomando el blue a $ 200 la unidad).

El panorama local

Si bien Bahía Blanca no es una isla, la construcción ha tenido mejores promedios de superficie tramitadas que otros municipios de la provincia. Las estadísticas que elabora cada mes el Centro Territorial de Datos del Departamento de Catastro del municipio señalan que en el período enero-octubre 2021 se presentaron permisos para construir 182.539 de metros cuadrados, un 49,25% por encima del registro de 2020 para el mismo período.

Las consultas a distintos actores del sector dejan en claro que no hay una única visión para analizar la situación y mucho menos para aventurar un pronóstico para el corto o mediano plazo. “Confusión” e “incertidumbre” son los conceptos más repetidos, ante una economía impredecible, en tiempo de elecciones, sin un plan económico cierto, con el Fondo Monetario Internacional acechando, con las reservas del banco Central por el piso, con insumos importados que empiezan a escasear. Sin embargo, todos confían y apuestan a una pronta recuperación.

El ingeniero Ariel Arias, de la firma Benedictino, define al momento de la construcción como de “muy mareado, desconcertado”, con obras nuevas que parecen empujar pero también otras en marcha que comienzan a detenerse.

“La obra privada en construcción de edificios está muy rara, con algunos índices de octubre 2021 que han caído respecto al año anterior, lo cual es muy sugestivo porque 2020 fue el año de las restricciones sanitarias”, mencionó.

Para el empresario la incertidumbre del valor del dólar conspira a la hora de plantear nuevas obras pero también que en medio de esa incertidumbre la gente que dispone busca donde invertir, de modo de no perder el valor de su dinero. “Creo que entonces se refugia en una moneda fuerte y el ladrillo siempre lo fue, por algo se habla también del dólar-ladrillo”.

Sin ser economista, Arias entiende que lo que viene está muy atado a llegar a un acuerdo con el FMI, a que se disponga de reserva de dólares y tener un rumbo cierto, al menos en el mediano plazo. Por último destacó que si bien hay un interesante movimiento en la obra pública, al menos en la convocatoria de licitaciones, muchas empresas evitan todavía involucrarse por desconfianza al posterior pago de los certificados por parte del estado.

El ingeniero Eduardo Martín, de la firma Climatec, señala que la construcción “no escapa a las generales de la ley” y es afectada por la crisis económica. “No hay clima favorable para nuevos negocios e inversiones debido a la inestabilidad política-económica que estamos atravesando”.

Para las obras relacionadas con su actividad específica empresa, “se enfrentan dos problemas importantes”, relacionados con el dólar y con la importación.

“Uno es el faltante de ciertos materiales. En Argentina casi todos los productos de alta tecnología son importados o llevan un alto porcentaje de partes importadas. El otro inconveniente es el constante aumento de los precios. En nuestra actividad -aire acondicionado, calefacción y aberturas de PVC— todas las listas están dolarizadas. Si bien se rigen por dólar oficial del Banco Nación, al no acompañar la devaluación a la inflación se producen aumentos constantes. También hay un aumento de los precios internacionales, sobre todo en logística, que inciden en los productos que llegan al país”.

Otro componente que señala como complicado es la falta de mano de obra especializada, que si bien no es un tema nuevo, se agudiza cada año. “En síntesis, momentos difíciles como los que ya hemos transitado pero, en mi opinión, esta vez será mucho más duro volver a la normalidad de crecimiento y desarrollo”.

Alejandro Kloster, de ElectriK, advierte “una leve mejoría” en las ventas de mostrador, con ventas para arreglos domiciliarios y de mantenimiento. “Pero a su vez es estacional, empiezan los días lindos, se aproxima fin de año, y la gente acomoda su casa”, detalla.

“Las obras del ProCreAr han generado también un aumento del movimiento, por lo menos vemos más consultas. Con respecto al ámbito privado, siempre estuvo en movimiento y siguen a buen ritmo las obras que se venían haciendo, pero quizá no hay tantas obras nuevas”.

Horacio Sánchez, de la firma Polinam, vive otro tipo de problemática, relacionada con rol de abastecedores de obras de redes de agua y cloacas. “Nuestra limitación es que Aguas Bonaerenses SA (ABSA) no está dando factibilidad para nuevos loteos y emprendimientos edilicios, por no tener capacidad para abastecer nuevos barrios”, detalla.

Por último señala una particularidad en las ventas de mostrador. “Si bien parecen buenas en cuanto a la recaudación, lo cierto es que eso es consecuencia en parte del aumento del precio de la mercadería, que por estar atada al dólar se ajusta de manera semanal. Esa situación hace que nos movamos con total incertidumbre”.

Más allá de esta coyuntura, Sánchez asegura que seguirá apostando a su trabajo, “después de 30 años y de tantos vaivenes, seguiremos adelante”.

Mariana Burgos, de la firma Arma Construcciones y Servicios, destaca una importante reactivación de la construcción en los últimos meses, en particular dentro del rubro que atiene su empresa, de mantenimiento y reformas.

“La incertidumbre existe, pero creo que es propia de la inestabilidad del país y eso no nos termina de dar tranquilidad. Pero somos optimistas y nuestras expectativas siempre son de seguir avanzando, no solo por nosotros sino también por nuestros empleados que dependen de nuestro empuje”, señaló.

Confianza en el futuro

Juan Carlos Roldán, de Ingeniería Sudamericana, menciona que percibe una reactivación a partir de la construcción de 650 viviendas en tierras que eran propiedad del Ejército, donde se desarrollan obras a través del ProCreAr. También detecta un movimiento generado por algunas obras de ABSA, incluso a partir de empresas de Buenos Aires que gana las licitaciones y luego subcontratan los trabajos con empresas locales.

“En cuanto a la inversión privada hay una baja en su rentabilidad si se considera que un departamento hoy vale lo mismo que hace dos años. Sin embargo sigue siendo una inversión segura y que atrae, así como el anuncio de algunas obras importantes a punto de iniciarse”, explica.

Un detalle no menor que marca es la falta de mano de obra de calidad. “Ya se venía perdiendo esa mano de obra y ahora se han concentrado en las 650 viviendas del ProCreAr. Hoy conseguir mano de obra calificada es muy difícil y para ciertas obras esa carencia se complica”.

El ingeniero Daniel Galak, de la firma Galak-Wasserman, apunta una mejora evidente de este año respecto al anterior, cuando en 2020 la pandemia paralizó por meses la construcción y desnaturalizó gran parte del año.

“En los primeros meses de este año se empezó a notar la diferencia, tanto en el interés por departamentos como en el inicio de obras nuevas, no solo viviendas sino también de locales comerciales y actividades afines”.

Reconoció sin embargo la gran incertidumbre del momento actual, tanto por la situación económica como por estar en medio de un tiempo electoral. “No saber qué ocurrirá en los próximos meses ha paralizado varias inquietudes. Sin embargo creo superado este tiempo tiene que volver a existir una tendencia a la normalidad. No sé cuánto llevará superar esta turbulencia, pero en algún momento vamos a retomar el ritmo de años anteriores”.

Final

La pandemia, una economía a la deriva, el dólar sin techo y la falta de planes económicos no parece un combo simple de digerir, de enfrentar y de superar. Sin embargo no es algo nuevo en la historia política y económica del país.

Pese a que en ese marco de incertidumbre y confusión la construcción no deja de sufrir sus consecuencias, tampoco se detiene. Incluso siempre ha logrado sobreponerse y reposicionarse como protagonista. Por eso los distintos actores se muestran optimistas, sin por eso dejar de ser realistas. Porque además saben que el ladrillo sigue siendo una de las inversiones más seguras de la historia, un dólar-marrón que en tiempos de grandes inestabilidades vuelve a mostrar su firmeza para captar inversores y mantener viva a la construcción.


Home | Costos | Blog | Ediciones Anteriores