Sandra Pascoe, profesora investigadora de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa) en Guadalajara, México, trabaja en el desarrollo de un bioplástico amigable con la naturaleza, creado a partir de plantas suculentas. Este bioplástico aprovecha las propiedades del nopal, una especie vegetal común y presente en las zonas desérticas de la región de Los Altos de Jalisco y en los límites con Zacatecas y San Luis Potosí. La investigadora señala que se buscó usar una especie que no es comestible para los humanos, a fin de evitar la competencia en el uso del nopal como alimento.
En un principio se proyectó la idea de trabajar con tres plantas: el nopal y la sábila, elegidos por su rápida producción y abundancia en Jalisco, y el pitayo, por ser una especie regional; sin embargo, esta última fue descartada porque la mayor concentración de mucílago que contenía se encontraba en la cáscara de su fruto, que se cosecha únicamente en ciertas temporadas del año.
Posteriormente, inició con el tratamiento de nopal, que también fue seleccionado para el proyecto debido a su simbolismo mexicano ya que es una planta que puede ser fácilmente producida, en caso de necesitarse como recurso para experimentación.
Sandra Pascoe tuvo la amabilidad de respondernos unas preguntas sobre el estudio que lleva adelante y a continuación compartimos sus respuestas:
¿Cómo surgió la idea de crear el bioplástico?
La idea del material surge en una clase de química de la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad del Valle de Atemajac. Cada año, al final del curso, los estudiantes presentan algún proyecto de aplicación relacionado con las materias que cursaron. En esa ocasión decidieron presentar un polímero obtenido a partir de nopal.
¿Cómo es el proceso de elaboración del mismo?
El bioplástico se obtiene con el jugo de nopal mezclado con diferentes componentes naturales que mejoran sus características.
¿Cuáles son las características del Nopal que lo hacen útil para este fin?
El nopal cuenta con diferentes componentes químicos que le dan la facilidad para formar polímeros, entre ellos destacan los diferentes carbohidratos, que le proporcionan la viscosidad característica.
¿Qué usos se le pueden dar al bioplástico?
El bioplástico se ha utilizado principalmente para la elaboración de películas de diferentes espesores, algunas de ellas se han empleado en la conformación de envases. Algunas otras aplicaciones han sido en juguetes y recipientes para sólidos. En estos momentos se está en la etapa de construcción de un portafolio tecnológico a partir de las pruebas en diferentes aplicaciones.
¿Cuáles son sus características más sobresalientes?
En este material se destaca la biodegradabilidad del mismo, además de algunas características físico-mecánicas como son la resistencia a la tensión y la elasticidad, semejantes a las del almidón termoplástico que ya se comercializa actualmente.
Comentarios:
Este material sigue en investigación y se estima que puede ser utilizado en diferentes productos, explorándose en cuáles aplicaciones tiene mejor desempeño, siendo factible mejorar sus características. No se pretende, de ninguna manera, sustituir al 100 % los plásticos derivados del petróleo, sino ser una alternativa que en conjunto con algunas otras contribuya a disminuir en un porcentaje el impacto ambiental que se tiene, principalmente con los plásticos de un solo uso.
Lo más importante en el aspecto de contaminación por plásticos es la conciencia de qué usamos y en dónde lo desechamos, así cómo a dónde van a parar esos residuos. La reducción en el uso de plásticos desechables es lo que generará un mayor beneficio. Debe pensarse en una estrategia integral que englobe diferentes aspectos para poder solucionar este problema.
Nombre: Bioplástico con nopal
Características:
Estado: en estudio.