El sitio de la construcción del sur argentino
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La carrera al cielo
El nuevo siglo concreta una antigua propuesta de Wright
El multimillonario príncipe Alwaleed Bin Talal Bin Abdulaziz Alsaud, sobrino del rey Abdullah de Arabia Saudita, volvió a mover el avispero en el interminable rubro de los rascacielos. Ocurrió semanas atrás, cuando anunció la construcción de la Kingdom Tower, obra que superará —de acuerdo al anuncio realizado— los 1.600 metros de altura, superando así el récord del Burj Khalifa de la ciudad de Dubai, estructura que con sus 818 metros de alto conforma la más elevada construida por el hombre. Esa dimensión ubicará al Kingdom cerca del mítico proyecto elaborado en 1956 por Frank Lloyd Wright, acaso el arquitecto más influyente del siglo XX, con su edificio de una milla de alto.
Por Ing. Mario MinervinoL
o singular del anuncio es que pocos dudan de su calidad de cierto. Por el contrario, se espera que en poco tiempo la obra comience a mostrar su perfil en la tierra del petróleo.
La Kingdom será emplazada en la ciudad portuaria de Jeddah, sobre el Mar Rojo, y costará alrededor de 1.230 millones de dólares, aunque el dinero no es un problema para este emprendimiento. El mismo albergará un hotel, departamentos, condominios de lujo y oficinas. Alwaleed bin Talal confirmó que “serán más de 1.600 metros de altura” los que alcanzará el rascacielos, aunque se cuidó de brindar más precisiones, teniendo en cuenta que cada inversor que emprende este tipo de desafíos busca mantener en secreto la altura final, acaso por temor que otros se lancen tras ese récord.
Los nuevos lugares
Como se sabe, desde hace años la carrera por construir con mayor altura ha dejado afuera a las ciudades emblemáticas en este tipo de construcciones, como New York y Chicago, para desplazarse hacia el continente asiático, mostrando así cómo el poder económico ha comenzado a asentarse en esas tierras. Se necesita un mapa, un diccionario y algo de paciencia para ubicar un sinnúmero de ciudades de China, India y Arabia, entre otros países, que van ocupando el “top ten” con sus rascacielos. A los norteamericanos les queda el consuelo, por ahora al menos, de tomar a su cargo el diseño de esos edificios. Por caso, la futura torre de 1.600 metros fue contratada con una firma de Chicago, Adrian Smith + Gordon Gill, de amplia experiencia en el diseño de torres en el continente asiático. Gill explicó el formato del Kingdom como “un puñado de hojas que brotan del terreno”, símbolo de una nueva vida que traerá más desarrollo a su alrededor.
Aunque suene como un chiste de mal gusto, una de las compañías constructoras será el Bin Laden Group, con poco más del 16,63% de participación. Las otras compañías son Jeddah Economic (33,35%), Abrar International Holding Co (33,35%) y el empresario Abdurrahman Sharbatly (16,67%).
Yeddah, lugar de emplazamiento de la obra, es la segunda mayor ciudad del país, después de Riad. Tiene 4 millones de habitantes y este año sufrió inundaciones que dañaron el 90% de las carreteras y más de 27 mil edificios.
La Kingdom será el centro de la futura Ciudad Reino, un proyecto de 5 millones de metros cuadrados que la compañía Kingdom Holding construye al norte de esta ciudad.
Aquella antigua propuesta de Wright
Cuando se le planteó a Frank Lloyd Wright (1867-1959) diseñar una torre de televisión de una milla de alto, el norteamericano optó por convertir esa “simple antena” en un edificio, mediante una estructura de 528 pisos que albergaría a todas las oficinas del gobierno y las funciones comerciales, gubernamentales y cívicas de Illinois.
Teniendo en cuenta lo crítico que Wright era con las ciudades muy pobladas, un rascacielos puede parecer extraño. Pero él veía la idea como “un paso necesario” hacia la descentralización urbana planteada mediante su Broadacre city.
“El Mile High limpiará lo que queda ahora de urbanismo. Sus usuarios estarán rodeados de espacios verdes en lugar de la multitud típica de torres, liberándose del hacinamiento, la contaminación y el tráfico de vehículos”, explicó.
No es motivo de este repaso rescatar la figura mítica de Wright, aunque es claro que fue el hombre más influyente, admirado y reconocido de la arquitectura del último siglo. Si bien su obra por excelencia –que alcanzó más de 500 edificios—fueron las viviendas familiares, tuvo tiempo, en los últimos años de su vida, para incursionar en los edificios en altura, algunos de ellos construidos (los menos), otros planteados desde una visión futurista que lejos estaba de poder ser realidad en su época. El Mile High (la torre de una milla), bautizado “The Illinois”, planteó en 1956 un rascacielos de 528 pisos, de 1.609,30 m de altura en su losa más elevada y 1731,30 contando la antena que lo coronaría.
Wrigth había concretado, pocos años antes, la torre Price, en Bartlesville, Oklahoma, su primer rascacielos habitable, aplicando un concepto que suponía el rechazo a la caja vidriada planteada por otro gran maestro de la arquitectura moderna, Ludwig Mies van der Rohe, e inclinarse a favor de un núcleo con bandejas en voladizo, generando espacios de doble altura con entresuelos. La analogía esencial para Wright era el árbol, un organismo más que un mecanismo. Por eso pensó al Illinois como una espada, firmemente clavada en el suelo, que mostraría sus caras color oro y losas metálicas asomando de manera alternada, generando generosas terrazas y voladizos. El rascacielos sería visible desde todos los puntos cardinales, con accesos en cada una de sus caras. Incluiría una terraza para el aterrizaje de hasta 75 helicópteros y la movilidad interior sería atendida por 76 ascensores corriendo por el exterior del edificio, simulando ser automóviles desplazándose por una empinada carretera. El movimiento de esas piezas haría que cambiara su aspecto de acuerdo a la hora del día. “Si toda la obra se realiza con las reglas del arte, este edificio del siglo XX durará lo mismo que las pirámides”, señaló, entusiasmado, Wright.
El arquitecto murió tres años después (1959) sin que su proyecto abandonase su condición de dibujo. Cincuenta años más tarde, en tierras lejanas a su lugar de trabajo, una torre de esas alturas comienza a ser realidad.
Los más altos, 2011
Siete de los diez edificios más altos del mundo fueron construidos en los últimos diez años. Cinco de estas torres están en China, ninguna en tierra norteamericana.
- 1- Burj Khalifa Dubai, UAE,
828 m, 163 pisos, 2010 - 2- Taipei 101, Taipei, Taiwan,
509 m, 101 pisos, 2004 - 3- Shanghai World Financial Center Shanghai, China,
492 m, 101 pisos, 2008 - 4- International Commerce Centre, Kowloon, Hong Kong,
484 m, 118 pisos, 2010 - 5- Petronas Tower 1 Kuala Lumpur, Malaysia,
452 m, 88 pisos, 1998 - 6- Petronas Tower 2 Kuala Lumpur, Malaysia,
452 m, 88 pisos, 1998 - 7- Nanjing Greenland Financial Center, Nanjing, China
450 m, 89 pisos, 2010 - 8- Willis Tower Chicago, USA,
442 m, 108 pisos, 1974 - 9- Kingkey 100 Shenzhen China,
442 m, 98 pisos, 2011 - 10- Guangzhou West Tower, Guangzhou, China,
438 m, 103 pisos, 2010
El más alto
Durante varios años la puja por el podio del edificio más alto fue metro a metro y, en algunos casos, centímetro a centímetro. Sin embargo, la construcción del Burj Khalifa, en Dubai, puso término a esa ajustada puja al plantarse con 828 metros, superando en 319 metros al Taipei 101, hasta entonces el más elevado de los rascacielos.
El Burj tiene 205 plantas hasta la cota de los 768 metros y, a partir de ahí, continúa con una antena. La obra demandó cinco años y una inversión de 4.000 millones de dólares. El emprendimiento logró sobreponerse a la crisis financiera mundial, la cual en los últimos años provocó la suspensión del 10% de los 1.306 rascacielos proyectados en el mundo. Luego del atentado que generó la caída de las torres gemelas en Manhattan, el hormigón armado volvió a posicionarse como material adecuado para estas obras, al ofrecer mayor resistencia. Por eso el Burj utiliza hormigón reforzado que llega hasta la planta 156 (586 metros).
Su forma aerodinámica le permite protegerse de vientos y tornados y minimizar su riesgo de caer por un terremoto.
Un detalle adicional es que, al comparar el diseño del Burj con el propuesto por Wright en 1956, es simple asumir sus siluetas similares y hasta asumir que se trata del mismo diseño.